XXVIII

611 91 0
                                    

Lia se encontraba en un debate, mientras vigilaba y hacía maniobras estúpidas para mantenerse en la rama de un árbol. A traición había grabado toda la confesión de su Líder Omega, en un principio quiso ser agresiva y resolver de una vez todos los problemas, pero al ver lo herido que parecía Wooyoung al abrir sus sentimientos, contándole el dolor de sentirse rechazado, dudaba que fuera lo correcto.

Pero ya había pasado una semana y ninguno de esos dos se estaba buscando.

La Leona entrenaba toda la mañana con el Lobo-Hámster y luego usaba toda la tarde para vigilar el perímetro.

Porque aunque algunos Tigres estuvieran siendo procesados, las bombas custodiadas en una bóveda y las Lechuzas enfrentaran algunas multas y cargos menores; Mingi tenía una visión que seguía sin cambiar, por lo que la Manada de la pareja Líder aún estaba en peligro. Y Aunque las demás creyeran que se estaba preocupando por nada, iba a vigilar lo que hiciera falta, aunque fuera un poco aburrido.

-¡Hey chicos, miren lo que encontré! - el tono casual de un tipo extremadamente cerca, la alerto, porque no era posible que la vieran, estaba en una rama jodidamente alta y angosta. Volteándose ligeramente vio entre las hojas la figura alta, estilizada y elegante de un cambia-forma alado. Lia sabía que era una lechuza desde el primer momento, algo se lo decía, antes de que viera las grandes alas que se desprendían de sus hombros y antebrazos humanos, que tenían salpicados manchas como botones. Sus ojos negros eran escalofriantes más grandes que todos sus pequeños y discretos rasgos faciales.

-Vaya, una gatita atrapada en un árbol. Me contaron que esto pasaba con regularidad- una segunda figura, diferenciada del otro por el gracioso peinado, donde dos mechones simulaban unas orejas en punta y sus alas más oscuras.

-Debe ser una de las Leonas que han estado causando problemas, sola y atrapada. ¿Qué dicen, es o no una gran oportunidad de librarse de molestias? - se jacto una tercera figura, rodeándola por completo. Ese definitivamente era Omega, su carita en forma de corazón y las plumas puramente blancas lo delataban. Lia estaba en problemas, lo aceptaba, muy lejos del suelo para hacer cualquier movimiento para atacar, imposibilitada para usar su forma animal.

Pero, si ese era el momento en el que moriría, mínimo se llevaría a esos tres cabezas de aire. Por su nombre y honor que jodidamente lo haría.

Rugió y aunque no tuviera una buena base para coger impulso, logro saltar en dirección al Omega, quien asustado trato de darse la vuelta. La Lechuza graznó un grito agónico cuando la Leona se le subió a la espalda, entorpeciendo su vuelo y apresando su delgado cuello en un agarre estrangulador.

-Para deshacerse de mí asquerosa rata con alas, necesitaran venir con un jodido ejercito de veinte ratas como tú- se pavoneó escuchando los gemidos lastimeros, al igual que perdían altura en lapsos donde la Lechuza no encontraba la fuerza para seguir sosteniéndose.

-¡Tiene a Wice! –los Alfas trataban de acercarse, pero Lia estrangulaba con mas ahincó cuando lo hacían, precipitándose a un lugar seguro en tierra.

-¡Suéltalo maldita terrestre! – le graznó el infeliz, que sin importar su amenaza la distrajo para que su compañero encajara sus garras en la espalda de la Leona. - ¡Voy a matarte sabandija de tierra! – aquel idiota tuvo los huevos de lastimarla y amenazar por última vez. Antes de que pudiera alejarla del tal Wice, las afiladas garras se incrustaron como si de mantequilla se tratara en la carne, desgarrando la yugular tan profundo que el Omega iba a estar muerto antes deque tocara el suelo.

-¡WICE! – el segundo Alfa con orejas ridículas, se dio el lujo de distraerse e ir por un simple cadáver, cosa que iba a lamentar cuando viera el otro cadáver de su compañeros precipitarse de igual forma. -Si llega a estar muerto, te juro que sufrirás hasta tu último aliento- aun con el dolor escarbando en sus omoplatos, la Leona rodo los ojos mientras incrustaba de igual forma sus garras ensangrentadas, en la costrosa piel negra que hacía parte de las poderosas piernas del Alfa.

¡No soy un corderito! {Sanwoo} [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora