XXXV

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San se encontraba observando las nubes, más allá de la bruma lavanda, aquel reino elevado de los seres alados, tan hermoso e inalcanzable, algo etéreo para un terrestre. Era tan injusto ¿por qué tenían que venir y amenazarlos? ¿Quiénes se creían?

Desde que se supo la verdad de la naturaleza de Yeosang, toda la Manada se puso en marcha, levantando una orden legitima, denunciando los ataques de la Lechuza a la corte suprema de sabios, quienes hacían cumplir los tratados entre especies.

Su primo, sin importar que no compartieran en verdad lazos sanguíneos, tenía todo el derecho de seguir con su vida, estaba constatado.

Pero no, aquellos cambia-formas emplumados se negaron rotundamente a permitirlo, les exigieron que entregaran al "bastardo" Siempre le molestaron los tratados, aquellos reglamentos anticuados que no obedecían al cambio, a las nuevas cuestiones sociales. Porque si la Manada hubiera estado sola, no podrían haber defendido a su integrante.

Al parecer se necesitaba de tres grandes grupos, que avalaran o apoyaran la existencia del "nuevo espécimen" para que se le considerada un sujeto protegido por las leyes. Pues tenían a todos los Lobos, incluso los de otras Manadas. El Clan de Leones y todos sus protegidos. El nuevo clan de Tigres, que se erguía como el principal por constar de un trío Líder como guía, lo que sumaba a casi todos los felinos rayados en un mismo grupo, trabajando para erguir un nuevo santuario. También estaban los Osos; la mayoría de los roedores; todos los cambia-formas con dos naturalezas.

No hubo ninguna duda, Yeosang era aprobado, por lo que esas cabezas de aire no se lo llevarían sin luchar. Era increíble, pues los tratados ya llevaban siglos vigentes, y solo por la soberbia de las aves, por un único individuo, se habían roto.

Por lo que oficialmente, desde hace 3 días, habían entrado en "conflicto" Eso era un gran acontecimiento, podría convertirse en una guerra a la primera agresión de cualquier de los bandos. Todo podría cambiar a su alrededor, personas sacrificándose para defender a sus familias, ejércitos matándose masivamente, ataques sorpresa en áreas pobladas. Las cosas seguían escalando, en especial cuando las visiones anteriores de Mingi se dieron a conocer, dando una imagen de los seres alados como desalmados, que no les importaría matar a un montón de inocentes con tal de cumplir sus caprichos.

Los terrestres no estaban felices por muchas cosas, habia demasiado resentimiento en este bando, y parecía que lo de Yeosang era la perfecta excusa para soltarlo todo. Amenazando a los seres alados que tenían propiedades en la ciudad, debatiendo de cada vez más cuestiones en los estrados, protestas que empezaban a llenarse de más argumentos.

De un día para otro, el velo se destapo y ya no era Yeosang, eran los tratos desiguales, la exclusividad definitiva de una sola parte, las prohibiciones ridículas.

Algo en su interior se lo decía, que estos podrían ser sus últimos días de paz.

La idea lo aterraba, la perspectiva del futuro lo hacía ver al pasado con anhelo, sintiendo que su ultimo día de clases sucedió hace años, cuando en verdad debería entrar de nuevo en una semana, después de los 2 meses de vacaciones ¿podría seguir con sus clases? ¿Tendría que ver la posibilidad de dedicarse a la lucha para proteger a sus seres queridos? Esperaba solo estar exagerando.

Sus padres habían planeado concebir otro cachorro en estos meses de apareamiento, pero por el posible estrés de lo que se venía todas las parejas lo habían pospuesto, excepto los padres de Yunho, quienes tuvieron éxito el primer mes, ahora Dong era el único Omega preñado entre los Lobos, aquello era algo preocupante, seguramente su pareja Goliat iba a estar el triple de agresivo que en el primer embarazo. Ellos harían una costumbre el ser inoportunos al elegir el tiempo de la gestación. Resaltando que Yunho no cumplía los 4 años que normalmente se llevaban entre generaciones de Lobos, naciendo en un momento prohibido sino se hubieran amparado en las costumbres de los Osos.

¡No soy un corderito! {Sanwoo} [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora