Catarsis © [Sin Corregir]

Capítulo 6| Tradiciones

Alemania, nuevamente. 

Era de noche, había llegado hace unas horas pero prefería mantenerme en silencio. ¿Por qué? para pensar con claridad. Si alguien más sabía de nuestro propósito en este pueblo vendrían complicaciones que no necesitaba. 

Observo a mi alrededor, la casa esta justo como la deje, hecha un desastre. Subo al segundo piso y voy hacia el cuarto de cámaras para asegurarme que no haya entrado nadie, ni siquiera ella. Con la mano en el pomo abro la puerta, entonces mi teléfono replica. 

Joder.

-¿Qué? - contesto sin mirar. 

-Vaya primor, estas de mal humor. 

-No estoy para tus juegos ahora - digo cortante mientras entro al cuarto y observo los televisores. Con mi mano libre escribo la fecha en la que me fui para poder observar los vídeos de todos estos días. 

-Bien, creo que esto te alegrara - suelta y escucho movimientos al otro lado del teléfono - Encontré a todos los jóvenes que buscábamos, o al menos la mayoría. Algunos se suicidaron. 

Vaya, era de esperarse. 

-¿Estas segura? - pregunto con la voz aguda, no sé si creérmelo o no. Conociéndola puede ser uno de sus juegos - Mas te vale que no estés jugando. 

-Oh venga, Ahren. ¿Qué ganaría mintiendo hermanita? 

-No lo sé, tu dímelo, Darya. 

Silencio. 

-Por cierto - cambia de tema - No me gusta mucho que uses mi nombre. 

Conque ya se enteró. No pensaba utilizar mi nombre así que por qué no el de mi hermana quien se supone que nadie de este lugar debería saber que existe. Ella no debería estar por ahí en primer lugar. 

-Mira, a mi tampoco me gusta que andes fingiendo ser yo pero aun así estas haciéndolo.

-Era importante, de no ser por mi, ahora no sabrías esto.   

Miro fijamente uno de los computadores, ¿cómo descubrió donde estaban todos?

-¿Dónde estas? - inquiero. 

-¿Lo olvidaste? - hago memoria, ¿recordar qué? - Estoy en la convocatoria de la iglesia. 

Qué. esta. dónde.

Contengo la respiración, ella no jugaría con eso, de verdad esta allí. 

-Darya, joder. - exclamo y golpeo la mesa con el puño cerrado - ¿Cómo mierda estas hablando? No debes llamar la atención...

-No soy tonta, Ahren. 

Lo sé, y eso me molesta más. 

Sin poder concentrarme salgo del pequeño cuarto y bajo las escaleras. Al llegar a la cocina me dirijo a otra puerta que lleva al sótano. Espero que no sea lo que estoy pensando. 

-¿Qué paso con el cuerpo de esta mañana? 

-Eso... Bueno, creo que puedes imaginar como esta todo por aquí, es sofocante. 

Claro, a eso se debe todo el murmullo y movimiento que percibo. Antes de empezar a bajar las escaleras me detengo de golpe. Los cuchillos, los cuchillos no están. 

-¿Entraste a mi casa? - pregunto firme. 

-¿Yo? Pues claro, ¿qué crees que pensaran los vecinos al ver que no llegas a tu casa cuando están desapareciendo sus líderes?

Miro hacia el sótano. Toda esta casa fue diseñada para que lo que pasara aquí, se quedara aquí; los sonidos no pasaban por esas paredes y eso lo sabe Darya ya que estuvo conmigo cuando fue remodelada esta casa.