After the paradise - Rubius & tu -

Capítulo 17.

Tenía tres whatsapp de distintas personas , uno de mi madre, otro de Rubius y uno de un número desconocido.

Mamá: " Hola hija, cómo estás? Te extrañamos mucho. "

____:" Yo también te extraño, mandale saludos a todos de mi parte. "

Rubius:" Heey niña, mañana salimos a la noche, vamos con Mangel y Cheeto. "

____:" Vale, a las 9 guapo."

X:"Nos vemos"

____:"Quien eres?"

Para que me molesto en responder si no se molesta en leerme.

Me fui a mi habitación tomé mi pijama, me cambié y me eché en mi cama hasta que me quedé dormida.

Me desperté a las nueve, me levanté y me prepare un desayuno. Al terminar de desayunar me metí al baño, me miré al espejo y dios, que asco de cara la mia. Me arreglé para ir a la veterinaria a buscar adoptar algun gato y asi que saĺí. Al llegar al lugar, vi muchas jaulas con distintos tipos de animales, pero vi un gato color gris, ojos marrones y manchas grises, era hermosa, no dude y fui a preguntar por aquella gata.

Compré la comida para gatos, el arenero, un pequeña cama para que duerma o descanse y salí del lugar con la pequeña gata en brazos, era una gata muy tranquila, apenas se movía.

Llegué a casa y coloqué cada cosa en su lugar, le di de comer a la pequeña y me di cuenta de que le faltaba un nombre, decidí ponerle un nombre divertido pero original, de nombre la pequeña se llamaría Quien. Me quedé jugando con Quien, suena raro pero es divertido, hasta que ya eran las 7 pm, me acordé de que Rubius pasaría por mi a las 9 pm  y decidí que ponerme, tomé un vestido suelto color negro y blanco, unos tacos no muy altos negros, me maquillé con una sombra negra, base, y delineador. A lo que esperaba a Rubius me quedé jugando con Quien, escuché el timbre, miré por la mirilla y vi a Rubius con una camisa blanca y unos jeans negros ajustados y sus zapatillas grises. Abrí y los dos nos quedamos mirando con la boca abierta, nunca me vio tan arreglada y yo nunca lo vi a él así vestido, me parecía raro, pero le quedaba bien, lo admito.

-Parece que nos vestimos para una boda.- Reí.

- Psss... si te veo muy rara así vestida y maquillada.-

- Pues, digo lo mismo, aunque no me molesta, no.- Miré al piso y sentí que el tomó mi brazo. Todo era bonito hasta que me di cuenta de que no tomé mi bolso, ni las llaves. SOY RETRASADA. Fuimos a recepción para ver si ahí tenian un duplicado de mi llave y el señor dijo que si, abrió un cajón y buscó la llave 5-C, al encontrarla me la dio, subí, tomé mi bolso, llaves y salí. Después de treinta minutos.