Capítulo 51.

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- Pues entonces, esperaré sentado, si nunca arreglan esto, nunca tendrás tu comida.

- Vamos, porfis.- Me senté en su regazo y lo abracé por la nunca. -Tengo hambre, porfis.

-Sabes como comprarme, gilipollas. - Me acercó una bolsa con comida y refresco, yo sonreí victoriosa mientras Samuel veía la situación, incómodo.
Sonreí tierna mientras Samuel seguía observando la situación.

-Bueno ... yo creo que debería ir...

-Si.- Dije dejándolo con las palabras en la boca.

-____, comportate.- Dijo mami Rubius.

-¿Con él?, no esperes eso.- Sonó un gran portazo, Rubius me miró serio y yo me encogí de hombros.-¿Qué?.

- Estás siendo hija de puta con él.

-Rubén, ¿Desde cuando eres tan serio?.

-Siempre tengo mi lado serio, oculto, pero siempre está. - Solté una sonrisa.

-Necesito comer, me cago de hambre.-

-Que bonitos modales tiene señorita Jeans.-

-Lo mismo digo Sir Gilipollas.- Dije metiendo mi hamburguesa en mi boca, sentía la mirada de Rubius en mi hamburguesa. -Rubius, mira abajo, alguien se levantó antes que tú.- Me levanté del regazo de Rubius y intenté no mirar ahí abajo, me empecé a reír mientras él me seguía mirando serio cos sus manos cubriendo sus partes, yo seguía riendo.

-¿De qué te ríes?.-Se le agudizó la voz, reí más aún, me tiré en el sofá y empecé a reír con mi hamburguesa en la mano, nunca me reí tanto en toda mi vida. -¿Es muy divertido, verdad?.- Preguntó sarcástico.

-Ni te imaginas.

-¿Sabes qué es más divertido? Tu, fuera de mi casa.- Señaló la puerta y yo dejé de reír, me acerqué a él y le di un abrazo.

-¿Sabes qué es mas divertido? Tenerte al lado mio para... ¡ir a comer helado!.

-Gran idea.- dijo no muy convensido. Tomé mi bolso y acabé mi hamburguesa a pocos metros del edificio.

Al llegar a la heladería yo pedí mi helado de chocolate y crema, al igual que Rubius.
Comenzamos a caminar y como de costumbre las personas hablando a mis espaldas no me molestaban.

Comenzamos a hablar de cosas aleatoriamente.

-¿Enserio nunca te picó una aveja?.- Dije.

-Nunca y espero que nunca suceda.-

-No tienes infancia. - Reí y sentí que algo movió mi brazo haciendo que la mano con la que sostenía mi helado manchara mi camiseta con crema y chocolate, Rubius comenzó a reír mientras yo me limpiaba la camiseta con un pañuelo, miré hacia los dos lados y vi dos tías riéndo, solo podía ver a una rubia y una de pelo negro, las miré con desprecio y luego a Rubius que estaba casi sentado en el piso a causa de la risa, le sonreí falsa y le moví la mano con la que sostenía su helado hacia arriba haciendo que su barbilla quede llena de chocolate, empecé a reír fuertemente mientras él se tocaba la barbilla sacándose el chocolate y la crema.

-Recuerdame no hacerte enfadar.

-Recuérdalo.- Dije aún riendo

After the paradise - Rubius & tu -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora