After the paradise - Rubius & tu -

Capítulo 6.

Me empecé a poner nerviosa, mis mejillas me ardían y no aguantaba más. Decidí simular que no pasó nada hasta que mis mejillas dejaran de arder y vuelvan a mi color.

La mano de Rubius que se posaba en mi cintura comenzó a temblar, al parecer, él también se puso tan nervioso como yo. Nos separamos.

- ¿Qué pasó aquí?.- dijo el tan sorprendido por mi acción como yo.《Casi beso a Rubius》

-Lo siento, error mio enserio lo siento.- me miró y luego miro el piso, se rascó la cabeza y un poco rojo respondió.

-Esto fue muy raro. - Abrió los ojos como plato y dijo un "wow" mudo.

-Ya es tarde, debo irme.- Tomé mi bolso y me lo colgué en el hombro, Rubius me acompañó a la puerta y me abrió- Adiós, Nos vemos mañana.- Dije y abrí rápido la puerta para escapar de esta incómoda situación.

Entré y cerré le puerta, tiré mi bolso en el sofá, cogí ropa y me metí a la ducha .

Me acosté en mi cama y solo dormí.

***

A la mañana tenía 3 whatsapp de 3 personas diferentes:

Agustín:"qué tal tu vida en España? " no le respondí, era hora de dejarlo.

Mamá:"Todo bien hija? Que tal tus nuevos vecinos? Si consigues pareja me avisas ehh !"

____:"Valeee mamá, no te preocupes, los extraño demasiado . "

Rubius: "Hey ____, que te parece si vienes un rato a casa ,hay unos amigos, no te molesta verdad ? ".

____:"Valeee! , ahora voy .".

Me cambié para ir a la casa de Rubius, acomodé mi bolso y fui.

Toqué timbre y después de mil horas Mangel abrió la puerta.

-Eh niña ¡¿Cuánto tiempo?!.- Me dió un dulce y tierno abrazo.

Me solté de Mangel y saludé a Rubius que estaba atrás de Mangel esperando que nos separamos, estaba serio.

Entré y vi a Cheeto en el sofá jugando un videojuego, me senté a su lado y lo saludé con un beso en la mejilla. Mangel salió de la cocina y se sentó al otro lado del sofá, ósea, al lado de Cheeto. Rubius entró al living y nos dejó un plato de hamburguesas, comimos y ya era mi turno de jugar, así que agarré el mando y comencé a jugar. A mitad de mi partida vi raro a Rubius, me evitaba, me sentí rara, así que cuando terminó mi partida tomé a Rubius del brazo y lo llevé a la cocina.

-¿Se puede saber que mierda te pasa ahora?.- Dije gritándole en susurro.