After the paradise - Rubius & tu -

Capítulo 22.

Rubius me llevó al centro de Madrid a recorer un rato el lugar hasta que nos cansamos y fuimos a un McDonald a almorzar algo. Al salir del lugar, Rubius me tomó de  mi dedo meñique y así caminamos agarrados del meñique. Podía sentir gente hablando por nuestra espalda, gente a la que ignoramos y seguimos caminando.

Llegamos a la plaza de la otra vez y nos sentamos en unos asientos que había allí, era todo risas hasta que mi móvil sonó y atendí.

- ¿Holaa?.- Pregunté levantando la ceja y mirando a Rubius.

-¿Hola, estamos hablando con ____ Jeans?.-

- Si, ¿Quién habla?.-

-Soy Lautaro, trabajo para la radio Yu y nos gustaría que vengas el día Lunes al edificio para una entrevista en vivo.- Sonreí muy fuerte y Rubius lo notó.

-Encantada, sería un gusto.-

- De acuerdo, el día Lunes a las cuatro, adiós un gusto conocerte. - Me despedí de Lautaro y colgué, no lo podía creer, me van a hacer una entrevista.

-¿Qué pasa?.- Lo miré y le di un abrazo muy fuerte.-Hey no me dejeis así.-

- Lo siento, es que era la radio Yu llamandome para una entrevista en vivo.- Rubius me miró felíz con su sonrisa y me dió otro abrazo.

-¿Enserio, que día?.-

-El lunes a las cuatro.- Hoy era miércoles.

- Te felicito guapa.- Me dijo todavía abrazandome, pero esta vez, me dió un beso en la frente.

Con Rubius caminamos hasta el edificio y cuando llegamos ya eran las 7 pm, entramos a mi departamento y nos sentamos en mi sofá.

Rubius encendió la tv y yo apoyé mi cabeza en su hombro, él pasó su brazo por mi cintura, yo también lo abracé.

Quien se sentó arriba nuestro y estuvimos callados todo el tiempo hasta que el timbre me sorprende y yo doy un pequeño saltito del susto, Rubius se empezó a reír de mi. Me levanté para ver por la mirilla y vi al portero.

-Rubius, es el portero.- Abrí la puerta.

- ____, tienes visitas.- Miré extraña a Rubius y después al portero.

- Sabes que puedes llamarme al teléfono de línea.- Rodeé los ojos.- ¿Puedo saber quien es antes de bajar?.-

-Me dijo que quería que sea una sorpresa, no puedo decirte.- Levantó los hombros y las cejas.

- Vale, ahora voy.- Cerré la puerta y entré a mi departamento. - ¿Podrías acompañarme?.- Le hice cara triste así me acompañaba. Se levantó del sofá y me acompañó hasta abajo.

Al bajar vi a tres personas, un hombre muy alto, una chica bastante pequeña de cuerpo y un niño de aproximadamente 3 años, al acercarme, reaccioné, me pareció muy extraño verlos aquí, 《¿Cómo sabían donde vivo?》

-Rubius. - Dije en susurro agachandome.- Tu sube a mi departamento, en un rato estoy allá. - Le di las llaves de mi departamento. Cuando vi que ya no se lo veia, me hice la idiota y fui a saludarlos.