Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 5.- Brother

_______ "Doce" Anderson

Por lo general, soy de las personas que tienen el sueño muy liviano, y el menor ruido insignificante puede despertarlas.
Y el sonido de un cubierto caerse es el motivo perfecto para atraparme.

Pase una mano por mi rostro y me levanté soñolienta de la cama.
Salí de mi habitación tallandome un ojo y baje hasta la cocina, donde la luz de la nevera es lo único que iluminaba entre la oscuridad.

- ¿Podrías hacer menos ruido? - cuestione encendiendo la luz.

Él solo sonrió inocente a punto de llevarse el cartón de leche a la boca.

- Alguien se despertó de mal humor - mencionó, sentándose arriba de la mesa.

Volqué los ojos irritada. Siempre que me despertaba en las madrugadas, era muy difícil volver a conciliar el sueño.

- James, son las tres de la mañana.

- Lo siento, tenía hambre.

- No es novedad, siempre tienes hambre a estás horas, ya debería de estar acostumbrada

- Cierto - sonrió, juguetón - tienes buen oído, eh.

- ¿Es un halago?

Me adentre más a la cocina, y tomé un vaso de plástico con agua.

- Por supuesto, así puedes enterarte de los chismes que ocurren en el barrio y contarmelos.

Después de beber un gran trago de agua, lo vi confundida.

- ¿Barrio? ¿Qué es eso?

- Es un lugar donde vive mucha gente - explico - aunque puedes buscarlo en el diccionario para más seguridad.

Me parecio buena idea, así que fui en busca del diccionario que siempre estaba sobre la mesa en la sala, y lo traje conmigo hasta la cocina.
Después de unos instantes de silencio y búsqueda encontré el significado.

- Últimamente te he visto muy unida con Eddie.

Lo vi por encima del libro con los ojos entrecerrados. Él solo intentaba no hacer contacto visual conmigo.

Se a donde quiere llegar.

- ¿Ya sabe sobre tus poderes?

Bufé.

- ¿Me vas alejar de él así como lo intentaste con Mike?

James de inmediato volteó a verme entre sonrojado, y asombrado por mi respentino ataque.

- ¿Qué? ¡No! - meneo la cabeza

- He visto como lo miras, y no parece agradarte tanto.

- Bueno, ¿Qué puedo decir? Ese chico es muy raro - hizo una mueca, que se desvanecío al momento de verme - tranquila, esta vez no voy a interferir en nada.

Y más le valía no meterse de nuevo.

- ¿Conoces la frase de "nunca juzgues un libro por su portada"? - él asintió - que bien, porque eso es justo lo que siempre haces, juzgar a la personas sin antes conocerlas.

Y no se molestaba en conocerlas, o al menos conmigo si decidió hacerlo.

- Escucha, en verdad lamento lo de Mike - dijo con sinceridad - pero por un momento creí que nos iba a traer problemas

- James, eso... Ya quedó en el olvido.

- Se que no es así, se que muy en el fondo sigues resentida por lo sucedido.

Una parte de mi sabía que él tenía razón. No es tan fácil olvidar que tú propio hermano te trato de la mierda en un pasado.

Digamos, que no había tenido un bonito inicio con James.
Al estar en casa, obtuve la atención de mamá, y eso parecío molestarle tanto que mi presencia parecía desagradable ante sus ojos.
Insistía tanto en agobiarme que cuando Mike llegó a mi vida, de alguna manera u otra intentaba deshacerse de él solo para fastidiarme.
Llegó a un punto en el no me pude guardar más lo que sentía, y lo enfrente como debió ser desde un principio.