Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 6.- Eddie

_________ "Doce" Anderson

Después de comprar las cosas, Richie se ofreció acompañarme a casa, pero le dije que no era necesario.
Él seguía insistiendo, así que termine aceptando.

— ¿Eres vecina de Eddie, cierto?

Asentí viéndolo de reojo.

«Por Dios, se parece tanto a Mike»

— De seguro en las noches puedes escuchar como la mamá de Eddie grita mi nombre cuando siente mi anaconda — acomodó sus gafas

«Ya no se parece tanto»

— Ben tiene razón, eres un bocazas — mencioné, riendo.

— A las chicas las vuelve locas — me vio y sonrió coqueto — ¿acaso no te sientes atraída por mi?

No pude evitar soltar una carcajada

— Si, claro.

Sonrió de lado

— Lo sabia — me miró con picardía.

Volví a reír de nuevo.

Tenía que admitir, Richie tenía algo que cualquier tontería que salía de su boca era suficiente para hacer sonreír hasta al más amargado.

— ¿Y de donde vienes? — puso su atención en mi.

— De Hawkins.

— ¿Donde queda eso?

— En...

— ¿Sabes? No me importa de donde vengas — me interrumpió con una sonrisa— una chica linda es una chica linda.

El intento sujetar mi mano, pero por inercia le di un manotazo.

— ¡Hey! — se quejó — estoy intentando coquetearte.

— Me tocas y juro que terminarás como Henry.

Pero al parecer, él no se daba por vencido tan fácilmente.

— Eres ruda. Me gustas.

Voltee a verlo extraño, aunque mi sonrisa seguía intacta.
Tozier parecía ser un chico muy extrovertido, y lleno de energía.

— Eddie me contó que estudias en casa — se puso serio — ¿No te gusta la escuela real?

Me quedé pensando unos instantes en su pregunta. Nunca me he imaginado yendo a una escuela, llena de gente, y más gente.

— No lo se, nunca he asistido a una real — admití.

Él alzó las cejas con sorpresa.

— ¿Bromeas?

— No. A mamá nunca le agradó mucho la idea de que asistiera — hice una mueca — dice que la educación es mejor en casa — me encogí de hombros — no me quejo.

Richie me observó en silencio, pero no era una mirada juzgadora, más bien, era de compasión.
Muchas veces deseé tener el poder de leer mentes, es decir, algunas veces me hubiera gustado saber lo que piensan acerca de mi.

— Descuida, Mike tampoco ha ido a la escuela — intento consolarme.

Al escuchar ese nombre mi corazón dio un brinco. Sabía que Richie no se refería a Mike Wheeler, sino, al chico que había conocido el día de ayer, lo que es algo decepcionante, lo admito.

— ¿Cuál es tu postre favorito? — cambio de tema, al parecer había notado que me había puesto tensa.

No lo pensé mucho, y de inmediato respondí: