Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 36.- Miss atomic bomb

________ "Doce" Anderson

Algo húmedo, suave y a la vez peludo, provoco que me despertará un sábado por la mañana.
Abrí los ojos con pesadez, encontrándome frente a frente con el perrito que había rescatado de la casa Neibolt.

— Hola, pequeño — le hablé mientras lo acariciaba — Espero y hayas dormido bien

El can movió la cola

— ¿Tienes hambre? — el perrito sólo ladeó la cabeza — Me imagino que si. Pero antes de comer, ambos necesitamos un buen baño

Y era verdad, después del incendio en la casa Neibolt, regrese a mi casa después de un largo día, no sin antes dejar que Eddie curará mis heridas.

Para colmó tuve que trepar hasta la ventana de mi habitación para que mamá no se enterará de mi escape.
Digamos que las cosas entre nosotras no seguían tan bien, incluso James actúa extraño desde esa última noche.

Solo quiero respuesta a lo de mi hermana, y es algo que mamá se niega a responder por alguna extraña razón.

Durante la madrugada llegue tan agotada a casa que solo me quite los zapatos y me tire a la cama junto, con el perrito.
Olía a humo, tierra, sudor y a sangré, en pocas palabras, olía fatal, no quería ni imaginar mi apariencia.

[•••]

¿Dónde demonios deje el sobre?

¿Cómo es posible que lo perdí?

¡Lo había dejado en el estúpido cajón!

Vacíe por completo mi cesto de ropa esperando encontrarla ahí, pero no había nada.
Había estado buscando por todos lados de mi habitación aquel sobre blanco que Hopper me había dado, el que me dijo que lo tuviera ocultó de mi familia, pero cuando lo busque en el cajón donde creí que la había escondido, no estaba.

¿Por qué alguien robaría un simple sobre?
¿Qué es lo que hay en ese sobre que es tan importante para Hop? ¿Que es lo que quiere decirme?

Busque entre las hojas de un libro que Bill me había regalado, esperando encontrarlo, pero en vez de eso, solo encontré un separador con imágenes de gatitos en medio de unas páginas:

"Por un instante, el corazón de Ana aceleró su ritmo y por vez primera no pudo sostener la mirada de Gilbert, mientras se teñían de rojo sus pálidas mejillas" — Leí

"Era como si se hubiera alzado un velo en su conciencia, revelándole sentimientos y realidades insospechados. Quizá, después de todo, el romance no llegaba con pompa y esplendor, como un caballero andante; quizá se deslizaba a nuestro lado calladamente como un viejo amigo; quizá se revelaba en prosa, hasta que una repentina iluminación que recorría sus páginas traicionaba el ritmo y la música; quizá el amor se desprendía naturalmente de una hermosa amistad, cual una rosa de corazón dorado de su tallo"

¡Demonios, enfocate en la búsqueda!

— ¿Que lees? — me interrumpieron

Alce los ojos algo sobresaltada, viendo a mi mejor amigo recargado en el marco de su ventana.

— Un libró — Respondí

El volcó los ojos.

— Éso ya lo sé — soltó una risita — A lo que me quiero referir es que... — sacudió su cabeza — Olvídalo — suspiro — ¿Por qué parece que ha pasado un tornado por tu habitación?

Vacile unos instantes.

— Un sobre — le dije — estoy buscando un sobre blanco, creí haberlo dejado en uno de los cajones pero, no hay nada.