Capitulo 12.- Freckles

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Richie Tozier

3:42 de la tarde

Tenía miedo de lo que me podia encontrar, tome riesgo y abrí mis ojos con pesadez.
Lo primero que vi fue una sombra cerca de mi. Podía sentir su respiración agitada, y su mano temblorosa puesta en mi pecho.
Pero seguía sin distinguir quién era, aunque su aroma se me hacía muy familiar.

— ¿Richie? ¿Me escuchas? — fue entonces cuándo supe de quién se trataba — ¿Estás bien?

Parpadee varias veces hasta que mi vista logro aclararse. Detrás de ella pude distinguir a Eddie, Stan y Ben, viéndome con preocupación.
Intente hablar pero no salió nada de mi boca, solo un débil murmullo.

— Hey, tranquilo — ella apartó el cabello con delicadeza de mi rostro — ya estás a salvó.

Comenzó a acariciar mi cabello, pasando una y otra vez su mano con suavidad.
Mi respiración que era agitada, poco a poco comenzó a normalizarse, y mi corazón regreso a sus latidos normales. No quería que ella se detuviera.
Me quedé viéndola sin creer que de nuevo la tenía así de cerca. Tenía una buena vista de sus largas pestañas, y de sus hipnotizantes ojos cafés.

— ¿E-estoy muerto e ido al cielo? — logré articular con esfuerzo.

________ exhaló.

— Por Dios Richie, no sabes el susto que me has dado — hablo con suavidad — creí... Creí que te había ocurrido algo malo. Eres un tonto

Intente reír, pero la tos se interpuso en mis planes.

— N-no te entiendo, primero te preocupas por mí, y después me insultas ¿Acaso ya te estas enamorando? — me esforcé a bromear.

_______ sonrió un poco, a la par que pasaba ahora su dedo por mi mejilla, con una delicadeza semejante a la de una pluma. Mi rostro no tardó mucho en comenzar a arder.

Es... muy linda. Demasiado linda.

— Tu nariz está sangrando — me dijo alarmada — ¿Seguro que estás bien?

No, no me siento nada bien.

Ella al parecer comprendió mi silencio, y sin decir nada más me envolvió en un reconfortante abrazo, el cual no dude en corresponder de inmediato.
Finalmente pude sentir esa calma llegar a mi, y una especie de seguridad invadirme; por lo general, siempre es el chico que se lo hacía sentir a la chica, pero con ________ era totalmente distinto, ella me traía esa paz y esa protección que necesitaba. Si esto es lo que sentía estar en un abrazo con ella, quería recibirlos seguido.

Enterré mi rostro en su cuello, aspirando su dulce aroma.
Me importaba una mierda que los demás me mirarán. Solo no quería apartarme.

— Tranquilo, ya pasó, todo está bien, Pecas — susurró sin dejar de acariciar mis cabellos — Todo va a estar bien.

Cerré mis ojos, esforzándome para que mis lágrimas no salieran, perdiéndome especialmente en la persona que evitaba que perdiera la cabeza. _________ Anderson.
Quise separarme para no atosigarla pero ella no me lo permitió, lo cual agradezco profundamente que haya sido así.

— No vuelvas a hacerlo ¿Bien? — su aliento me provoco cosquillas — no te arriesgues de esa forma.

La manera en que lo pronunció fue desconcertante, es como si ella comprendiera el horror que viví allá abajo.

— No lo haré — le asegure.

— ¿Promesa?

Una extraña sensación se sintió en mi estómago. Algo que, nunca antes había sentido.

Sweet Things (Richie Tozier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora