Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 10.- The smoke pit (1)

__________ "Doce" Anderson

Y entonces, abrí los ojos.

Parpadee varias veces para que mi vista se aclarara. Grave error.
Cuando todo se normalizo, lo primero que vi fue la mirada de Bill Denbrough sobre mi.

— ¡S-sus o-ojos!

Oh, mierda.

Intente incorporarme, pero una mano me detuvo.

— Oye, oye, tranquila — Mike hizo que me volviera a recostar — Ben, avisa a James que ya despertó.

Estaba en casa, los Perdedores al verme despierta se me acercaron preocupados, en especial Eddie que pareció notar la mirada de pavor de Bill.

— Hey, ¿Estás bien? — cuestionó.

Asentí, intentando no parecer tensa con la situación.
James salió de la cocina apresurado con un vaso de agua en mano.

— ¿Te sientes mejor? — extendió el vaso hacia mi.

— Si, solo... Me duele la cabeza.

Al tener el vaso entre mis manos temblorosas, me di cuenta que no estaba fingiendo nada bien a la vista de Bill, y que mis nervios eran muy notables.
Bebí del contenido del vaso apresurada, como si no hubiera tomado agua en días.

— ¿Qué sucedió? — me interrogó Beverly — de un momento a otro, tu nariz comenzó a sangrar y...

— ¡S-sus ojos cambiaron de color! — expresó, Bill paranoico.

La cara de James palideció, y Eddie solo trago saliva con esfuerzo.

— ¿De que rayos hablas Bill? — se esforzó a preguntar Eddie, se podía sentir el nerviosismo en sus palabras.

— ¡Sus malditos ojos cambiaron como si tuviera miles de colores! — explico sin tartamudear, viéndome con algo de terror.

Detrás de él estaba Richie, que solo lo miraba como si estuviera loco de remate.

— Tal vez solo estás delirando Billy — dijo Stan — ha sido un día muy pesado.

— ¡L-les juro que no! — frunció el ceño, y me señaló — ¡A-algo oculta, estoy m-muy s-seguro!

— Bill, tranquilízate.

— ¡No, M-mike! ¡Ella s-sabe que e-estoy diciendo la v-verdad! ¡Habla ahora, _______!

No dije nada, solo lo vi atemorizada por lo que podía pasar. Sabia que engañar a Bill no sería nada sencillo.

— ¡Habla! — persistió.

— Bill, demonios calmate.

— Yo... No se de lo que hablas — murmuré, con el labio inferior temblando.

Bill de pronto se acercó a mí, y con brusquedad me zarandeó de los hombros, mientras me gritaba a la cara:

— ¡D-deja de mentir! ¡L-lo supe d-desde el momento que apareciste! ¡Eres una falsa!

Su inesperada reacción me sorprendió, fue tanto que me quedé inmóvil dejando que él me mangoneara.
James de inmediato intervino y aparto al chico de un empujó de mi.

— ¡Basta! ¡La estás asustando! — exclamo, mi hermano al frente mío.

Detrás de mí unas manos me tocaron, lo que me hicieron dar un pequeño sobresalto. Pero solo eran Beverly y Eddie.

— ¡E-ella me asusta a mi! — se defendió Denbrough — ¡Y tú! ¡Tu la p-proteges de todo e-esto! ¡E-eres su cómplice!

— ¡Estás loco! — alzó la voz, James — ¡Lo que suceda o no en nuestras vidas no te importa, Denbrough!