Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 35.- The Neibolt house

_________ "Doce" Anderson

— Ese hombre lobo me perseguía — explico Stan, con voz temblorosa — y cuando creí que me había atrapado, Mike me saco del agua justo a tiempo — rompió en llanto — ¡E-era real! ¡Lo era! — nos enseñó un rasguño que tenía en su brazo — ¡E-Eso me lo hizo! ¡E-Eso lo hizo!

Mike se acercó a el y lo abrazo por los hombros, mientras Uris intentaba no sollozar tan fuerte.
Después de lo ocurrido en la cantera decidimos venir a la casa de Bill, donde pensamos que sería un buen lugar para despejar nuestras mentes.

El terror no había dejado de molestarme en ningún momento. Los recuerdos seguían atormentando mi mente de una manera espeluznante.

Con tan solo cerrar los ojos, podía volver a verme dentro de la prueba.

— ¿Y tú, Bill? ¿Viste algo?

El chico asintió.

— Vi la vez en que P-pennywise se llevó a G-g-... — soltó un suspiro — Georgie.

Beverly poso su mano sobre el hombro de Bill, ganándose una medía sonrisa de su parte.

— ¿Y tú ______? — tuvo mi atención Mike — ¿Viste algo?

Oculté mis nervios cubriéndome mejor con la manta que Bill me había dado.
A mi lado tengo a Eddie que me brinda parte de su calor, y del otro lado está Richie, que había intentado acercarse en varias ocasiones, pero seguía sin animarse a cortar ese espacio entre ambos.

— No — me limité a responder — no vi nada.

“Los amigos no mienten” ¿En dónde había quedado esa frase?
Wheeler estaría muy decepcionado de mi si se enterará en lo que me he convertido.

Eddie pareció descubrir mi mentira, ya que me lanzó una mirada de: Ya hablaremos después.

— T-tenemos que a-acabar c-con E-Eso —  dijo, Bill firme — y e-esta v-vez p-para siempre

Se formó un silencio en el lugar.

— Nos matará — hablo por primera vez Richie — Y está vez lo hará.

— No pasará — aseguré, con la vista perdida en la ventana, aunque tenía un ojo puesto en él.

— Nena, esa cosa es muy poderosa — sus dedos se movieron cerca de los míos — no somos como el.

Pase saliva con esfuerzo, compartiendo miradas cómplices con Bill y Eddie, al cual Mike fue testigo.

— No tenemos por qué serlo — murmuré.

Tozier me vio sin comprender.

— Hay que pensar en un plan — intervino, Bev — esto no puede seguir así

— Cada día desaparecen más niños — agrego, Ben — los siguientes podríamos ser nosotros.

Me tense un poco, ante eso. Yo tengo la solución a este problema, y no la estaba aprovechando.

— Podemos solo ir y enfrentarlo. Cómo la vez en que Eso se llevó a Beverly

— Ahora es diferente, Mike. Tal vez en estos años de tranquilidad, Eso los uso para volverse aún más fuerte.

Y no solo eso, sino para mejorar sus técnicas, y estudiar cada movimiento que ellos hagan estaría bajo la lupa de Eso.

El silencio volvió a gobernar en el lugar

— Hay que t-tener u-un p-plan — alzó una ceja — ¿A-alguna p-propuesta?

Silenció

— Yo tengo una — dijo, Richie — Qué tal si...