Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 28.- Together Again

________ "Doce" Anderson.

Miraba por la ventana del auto las pequeñas gotas de lluvia que golpeaban en el cristal, y después como estás se resbalaban hasta casi desaparecer.

En mi hombro dormitaba Eddie, mientras que Bill iba de copiloto al lado de Steve, quien manejaba a toda velocidad por un "atajó" rumbo a Hawkins.
Harrington nos aseguró que llegaríamos en cuestión de horas, y a la velocidad en que iba, estaba segura que sería en cualquier momento. Solo esperaba no llegar demasiado tarde.

Convencer a Eddie y a Bill de venir no había sido tan difícil como creí, ni siquiera tuve que insistir.
Acepto que me había cuestionado muchas veces si era el momento perfecto para revelarme ante el resto del club y traerlos conmigo. Pero no podía llegar a sus casas de la nada y soltarlo así.

- En unos minutos más estaremos en Hawkins - avisó, Steve, sacándome de mis pensamientos - estén alertas.

Di una bocanada de aire, intentado regular mi respiración ahogada.
Estar de nuevo en Hawkins era extraño, es una sensación desagradable y poco habitual. Estar aquí solo me hacía revivir malos momentos.

- ¿Estas bien? - Eddie balbuceó en mi hombro soñoliento.

Recargue mi cabeza contra la suya, dando ahora un suspiro.

- Perdón por despertarte.

- Descuida, con todo esto no puedo conciliar bien el sueño - sentí como sonreía - pero ¿Tu estás bien? Estas tensa.

Por el espejo retrovisor alcancé a ver por unos instantes la mirada de inquietud de Steve.
Y aunque él no lo quiera admitir ni demostrar, aún cuando esté último no le sale tan bien, algo me decía que realmente se preocupaba por mi, y por todos.

- Están sucediendo tantas cosas que lo único que quiero es paz - admití - aunque sé que nunca podré tenerla en verdad.

Cerré los ojos unos instantes, intentando mantener ese control dentro de mi. No podía perder la cabeza justo ahora, tenía que dejar mis pensamientos negativos y enfocarme en la situación.
Pero es como una enfermedad mental, y no puedo deshacerme tan fácilmente de ello.

- Tengo... Tengo miedo de que llegue demasiado tarde - continué - si a ellos les llega a suceder algo, no me lo perdonaría nunca.

Tal vez debí haberme ido de Derry desde el primer instante en que supe que ellos estaban en peligro.

Eddie sujeto mi mano temblorosa y la entrelazó con la de él, transmitiendo esa calidez a mi cuerpo.

- Todo estará bien - su voz era suave y cuidadosa - por todo lo que me has contado, estoy seguro que ellos podrán defenderse por si mismos. Son muy valientes, al igual que tú.

Hice una mueca.

- Ellos lo son, pero yo no - confesé - finjo serlo, pero por dentro solo quiero llorar.

Eddie sonrió.

- Y eso es lo que te hace ser valiente. Eso es lo que te hace ser tan especial.

Eddie siempre ha logrado conseguir sentirme tan especial con tan solo unas palabras, es como un hechicero que logra sacar lo mejor de mi.

- También eres especial para mi, Kasp - di un apretón a su mano.

Y esperaba también hacerlo sentir de la misma manera en que yo me sentía.

Con la poca luz que había, alcance a distinguir un leve sonrojo en sus mejillas.
El chico se removió un poco en su lugar, y después de ocultar su boba sonrisa, comentó: