Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 15.- Eleven?

__________ "Doce" Anderson.

Abrí mis ojos por un tambaleó algo fuerte proveniente del autobús. Parpadee varias veces hasta que mi visión logro aclararse.

"Bienvenidos a Hawkins" alcance a leer en un letrero.

Cuando la gente comenzó a descender del transporte hice lo mismo, meditando si había hecho lo correcto en venir aquí.
Es decir, había estado más que decida en Derry, pero ahora que veo las condiciones, que estoy aquí en persona ya no estoy muy segura de esto.
Los nervios no tardaron mucho en aparecer cuando note a algunas personas observarme con extrañeza.

Ya no hay vuelta atrás, ya estoy aquí, y no me iré hasta verlos, hasta verlo a él.

— Muy bien, aquí vamos.

Primera parada: la casa de los Byers.

[•••]

Después de una eternidad para encontrar mi destino, finalmente me encontraba frente a la casa de Will Byers.
Con los nervios sin abandonarme toque la puerta un par de veces, pero nadie salio.
Me fijé por una de las ventanas esperando ver a alguien, pero la casa estaba vacía.
No me quedo de otra más que usar mis poderes para abrir la puerta, y así entrar sin problema.

Dentro de la casa era cálido, y olía a bosque. Una pequeña sonrisita se formó en mis labios inconscientemente, y una extraña nostalgia me invadió.
Recuerdo que Will siempre insistía en que viniera a su casa, pero yo tenía prohibido salir de la mía; cuando finalmente logré venir no fue en las condiciones que yo esperaba, porque él había desaparecido y papá me buscaba.

Entre a su habitación con sigilo, admirando cada pequeño detalle, en especial, algunos dibujos que tenía en la pared, y otros simplemente revueltos en su escritorio.

Mi vista se enfocó en su mesita de noche, más precisamente en una foto donde salíamos Will y yo sonriendo. La tomé entre mis manos y la observé a detalle.
No recordaba haberme tomado una foto con él. Aunque, si la analizamos bien, parecía haberse tomado en un momento de distracción de ambos.

Pase mi dedo por la foto conteniendo las lágrimas, deseando regresar a ese día, y a muchos otros, donde conocí eso llamado: felicidad.
Dejé el retrato en su lugar, limpiando una lágrima que había escapado de mi ojo.

Aunque una hoja tirada cerca de su cama captó mi atención. Fui hasta ella y la levanté de la alfombra. Era un dibujo, en donde había una especie de monstruo, algo como una araña gigante vigilando el lugar.
Me pregunté de que se trataba, es decir, con tan solo verlo la piel se me erizaba, y en especial ¿Por qué se me hacia tan familiar?

Recuerdo haber escuchado alguna vez por parte de Joyce que Will suele dibujar lo que ve.
No quiero pensar que esto es algo que él vio. Recordé un poco la noche de Halloween, tal vez, tenga que ver con esto. Pero si quería saberlo, Will tendría que decírmelo.

Hice varios dobleces en el dibujo y decidí guardarlo en unos de mis bolsillos.
Solo espero y no note que le hace falta algo.

De acuerdo, siguiente parada: la escuela.

[•••]

¿Debería quedarme o debería irme?

Es la pregunta que me hacía al estar frente a las instalaciones de la escuela.
No, había viajado de muy lejos como para regresar sin verlo.

Desde hace rato me sentía vigilada desde la penumbra, aunque cada vez que me giraba para ver alrededor no había nada

Llene mis pulmones de aire, armandome de valor para entrar a la escuela, y sin pensarlo más entré.
Los pasillos estaban desiertos, el lugar era muy grande y había muchas puertas. Una extraña sensación de melancolía me puso los pelos de punta, al recordar las últimas condiciones en las que había estado aquí.