Sweet Things (Richie Tozier)

Capitulo 33.- I don't like Richie

________ "Doce" Anderson

Richie. Richie. Richie. Richie. Richie. Richie.
Su nombre resuena en mi mente como una canción sin fin.
Había estado evitando a Tozier toda la mañana, hasta la hora del almuerzo.
Por fin me había armado de valor como para dar la cara.

Caminaba por los pasillos hacía la cafetería en donde seguramente ya estaban todos los perdedores esperándome, mientras tanto, en mi mente trataba de convencerme de que no estaba nerviosa y que soy lo suficientemente madura como para hablar con Richard sobre lo de nuestro casi besó.
Me detuve en la entrada de la cafeteria cuando vi a los perdedores charlando animadamente. Richie parece muy normal, como si nada hubiera sucedido.

Mi cara enrojeció cuando note como su mirada se cruzo con la mía.

Pensándolo bien, madurar es para frutas.

Me di medía vuelta apurada y regresé por dónde había llegado.
Necesitaba un lugar tranquilo para pensar y para poder almorzar sin ser interrumpida. Y teniendo a Richie cerca no es algo que pueda hacer en ningún momento.

«Cuarto de limpieza» Leí

Mire a los lados asegurando que nadie me viera, y entre al cuarto.
Me recargue contra la pared y me fui resbalando por ella hasta quedar sentada en el suelo.
Saque el emparedado y mi soda de cereza de la mochila y comencé a comer.

«¿Qué está pasando conmigo?» le di un sorbo a mi bebida

¿Qué es esto lo que siento cuando estoy con Richie?
¿Por qué cuando vi de nuevo a Mike vi a Richie y no a él? ¿Qué mierda está ocurriendo en mi cabeza?

«Richie Tozier, su nombre es tan lindo, lindo, lindo tanto como él»

Me atragante con mi almuerzo al pensar eso último

«¿Desde cuando Tozier me parece tan exageradamente lindo?»

Es decir ¡Es como Mike! ¡Y Mike siempre me ha parecido lindo! No es novedad que sienta esto.

Pero, cuando lo veo, solo está Richie, no hay nadie más que él.

Demonios, solo yo logro confundirme.

Le di un mordisco a mi emparedado

— Siempre me ha parecido lindo — me dije a mi misma — Sip, muy lindo

Sonreí al recordar lo que había sucedido ayer, pero se borró cuando recordé que a él le gusta Maddy.
Aún no entendía con claridad esa extraña sensación que había sentido ayer cuando Richie me confesó que le gusta Maddy.
Acaso fue ¿Enojó? ¿Decepción? ¿Alegría? ¿Tristeza? ¡Claro que no! ¿Por qué lo estaría? Richie es un gran amigo mío después de todo, y me alegraría mucho que él comenzará a salir con alguien. Porque eso hacen los amigos ¿No? Se alegran por los logros de los demás.

Con tan solo imaginar a Richard y a Maddy juntos la piel se me erizaba y aquél extraño sentimiento regresaba.

— Si a él le gusta Maddy, ¿Por qué intentó besarme? — me pregunté, mascando mi comida

Debo admitir que me hubiera gustado probar al menos por un segundo sus labios.

Esperen ¿Y si me mintió y está enamorado de mí?

Solté una carcajada

— Si claro y Beverly no es pelirroja

Me volví a atragantar con mi bebida cuando medite por unos instantes mis tontos pensamientos.
Esperen, esperen, ¿Por qué quería besar a Richie cuando estoy con Mike?

Alcé las cejas

— ¿Mike es mi novio? — me cuestione — ¿Lo es?

¿Por qué tengo estos absurdos pensamientos justo ahora? ¿Por qué simplemente no podía olvidar lo que ocurrió con Richie y seguir con mi estúpida vida? ¿Por qué lo tengo que complicar tanto?