Capitulo 24.- Butterfly?

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Martes

________ "Doce" Anderson.

Estaba en clase de Biología junto con Stan, Bill y Beverly. Movía impaciente mi pierna, esperando con ansias a que el timbre sonara indicando la hora del descanso, mi parte favorita.

Digamos que la escuela no es tan mala como creí, y como James lo había descrito. Es una experiencia un tanto extraña, pero a la vez, un tanto liberal.

— ¿E-estás b-bien? — susurró Bill a mi lado con preocupación.

Tanto él, como Eddie y James, habían estado al pendiente de mi en todo momento, cuidando y vigilando cada movimiento mío. Incluso el resto de los perdedores no me despegaban los ojos de encima, en especial Richie, que cada cinco minutos suele preguntarme si estoy bien. Stan lo describió como un bebé dando sus primeros pasos.

— Lo estoy — respondí en el mismo tono — pero tengo hambre — confese.

Él se limitó a reir, volcando los ojos divertido. Y como si alguien escuchará mis súplicas, el timbre sonó.
Me levanté de mi asiento emocionada, y comencé a recoger mis cosas.
Espere a que los chicos terminaran de meter sus cosas en su mochila y después salimos del salón.

— ¿Te está gustando la escuela? — Preguntó, Beverly a mi lado.

Estaba por responder, cuando una chica paso junto a mi saludando amigable.

— ¡Hey Anderson! ¡Nos vemos en clase!

— ¡Claro! ¡Adiós!

Compartía clase de química con ella. Habíamos intercambiado unas cuantas palabras después de que mi lápiz rodará hasta sus pies. No recordaba su nombre, pero la castaña es bastante agradable.

— Espera, ¿Chiara te acaba de saludar? — me miró con asombro, Stan.

— Oh, ¿Así se llama? — él asintió — bueno, es simpática, me habló sobre sus cinco perros, ¿Por qué preguntás?

— Chiara e-es la hija del d-director — señaló, Bill — n-no le habla a c-cualquiera.

— ¿Qué dices Bill? — Beverly me rodeó el cuello con un brazo — _________ no es una cualquiera, solo mira esa carita de ángel, ¿Quién no querría hablarle?

Bill volteó a verme, con cara de: si supiera.

Y es real, no me declaro inocente, ni un "ángel" sabiendo todo lo que he hecho.

Durante el transcurso a la cafetería, algunos chicos y chicas me saludaban como si fuéramos amigos de toda la vida, lo que se me hizo un poco raro e incómodo, ya que no me gustaba ser conocida por las personas.
Cuando ya teníamos nuestros almuerzos. Con la mirada comencé a buscar al resto del Club, ellos estaban sentados en una de las mesas de la esquina, justo al lado de una ventana.
Caminamos hasta ellos esquivando mesas, e ignorando por completo algunas personas que me hablaban para que me sentara junto a ellas, ¿La razón? No lo sé.

— Hey — saludé sentándome al lado de Eddie.

— ¡Hola! — saludaron ellos.

— Hola futura esposa — saludo Richie con una sonrisa coqueta

— Sigue soñando — me burle, lanzándole un pedazo de zanahoria a la cabeza.

Él rió, tragando la verdura que había caído en su plato.

— Sigues haciéndote la difícil ¿Eh? — alzó una ceja con picardía — me gustan los retos.

Decidí seguirle el juego.

Sweet Things (Richie Tozier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora