Aunque muera..👑

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Se encontraba fumando afuera del restaurante cuando vio a Ali, con un hombre y una chica salir por la entrada. "¿Porque justo ahora debe aparecer?"
Desvía la mirada y continúa la tarea con el cigarrillo.
-¿Porque carajo se siente amargo?..-susurra ante el extraño sabor amargo del cigarrillo. O quizá eran los celos que lo estaban carcomiendo por dentro.
-¡Oye! .-una sonrisa se dibujó en sus labios al escuchar su voz.
-¿Como es que apareces en los peores momentos? -eso la hizo reír ligeramente.
-Me uno al club del mal día..-corta toda distancia entre ambos y le quita el cigarrillo para ponerlo entre sus labios. Esos jodidos labios que lo estaban viviendo loco por no poder besarlos. "Se ven mas carnosos ahora.."
-Me apetece un trago.-le quita el cigarrillo de sus dedos y empieza a caminar.-¿vienes?.-dice sin mirarla.
Ella simplemente caminó hacia él y se dejó guiar hasta el bar mas cercano que se encontraba a la vuelta de la esquina.
-Bourbon, por favor. -dijo ella al cantinero.
-Vodka. -dijo él.
-Vodka ¿eh?.-dice burlándose.-¿quieres quedar hecho una mierda en la oficina?
-Tal vez..-una sonrisa se dibuja en sus labios.-más mierda no pueden hacerme ¿o sí? -clava sus ojos verdes en él.
-¿Pasó algo? -toma la pequeña copa de Vodka y se la toma de un sorbo.
-¿Que hay de ti? Saliste echando chispas del restaurante.-sus ojos azules se clavan en ella.
-No es justo responder una pregunta con otra.-eso lo hizo reír.
-Mi padre es un fastidio.-al saber que nuevamente su padre lo estaba torturando, sintió un terrible dolor en el pecho.
-Bienvenido al club de los padres fastidiosos.-choca su copa con la de él.-mi madre se esta acostando con mi padre.-de un sorbo se tomó el Bourbon.
-¿No es eso lo que hace una pareja casada? -"Harrison no estuvo en estos cuatro años, no sabe que sucedió."
-Mis padres se separaron.-eso lo hizo atragantarse con el Vodka.
-¡Mierda! Perdona..-toma una servilleta y se limpia el traje.-¿hace cuanto se...tu sabes.-esa información no la esperaba. "¿Qué tanto me perdí de su vida?"
-Desde...-sonrío amargamente ante el recuerdo.-el accidente.-sintió como su sangre se helaba al escuchar la sola mención de ese hecho.
-Ahhh...-fue lo único que pudo responder o lo único que su cerebro le concedió decir. 
-Escucha...-estaba determinada a decir lo que tenía que decir, incluso si él no quería escuchar.-quiero darte las gracias...-sus ojos azules se clavaron en ella nuevamente.-me salvaste ayer de hacer una idiotez y también en la disco.-le regala una sonrisa cálida.
-No agradezcas.-desvío la mirada por la única razón de que si la seguía viendo, se le escaparía todo lo que necesitaba decirle.
-Bueno, ya lo hice...-su terquedad es algo que aún conservaba y eso le encantaba.
Mientras él pedía otro trago al cantinero, su cuello estuvo expuesto por unos breves instantes y la dejó ver atrás de su oreja un pequeño tatuaje. 
"¡No puede ser!" 
Tiene una  A  tatuada bajo su oreja.
Desvió la mirada hacia la copa frente a ella en cuanto sintió que las lágrimas se amontonaban en sus ojos. "No llores ahora, maldición..." 
-¡Que día! -dijo él en un susurro.-es como si reviviera el pasado pero esta vez estoy en el público..-parecía estar un poco ebrio, aunque era imposible que lo estuviera.-esta vez..-sonrío antes de tomarse otro trago.-no tengo miedo.-desvío la mirada en cuanto una lágrima amarga descendió por su mejilla.
"Tengo miedo"
Sus amargas palabras se quedaron impregnadas en su memoria hasta este día.
-Todos tenemos miedo a algo..-dijo en un susurro para que no captara su voz quebrada.
-A lo único..-clava sus ojos en él.-que le tengo miedo ahora..-toma otro trago del liquido trasparente.-es a cerrar los ojos y volver a vivir ese día.-se sirvió otro trago de la botella que el cantinero dejó para él y lo tomó.
-¿Que día? -alza la mirada del vaso y la clava en ella.-¿que día? -necesitaba saber a que día se refería y en respuesta, él solamente clavó su afilada mirada en la pequeña cicatriz de su frente.
"¡Mierda! Deja ya de llorar..."  
Dejó de mirar su cicatriz y se sirvió otro trago. 
-Hora de trabajar..-dijo él levantándose de golpe, cosa que lo hizo tambalearse en su lugar.
-Estas borracho..-dijo ella sosteniéndolo fuertemente por el brazo.
-Un poco...-entrecerró los ojos mientras hacia la seña con dos dedos de "poco".-pero no importa.-pone su brazo alrededor de sus hombros y lo ayuda a caminar hacia la salida.-¿puedes creer que mi padre me quiere casar con una zorra? -ese comentario la hizo reír.-no sé si es deseo de esa mujer despreciable casarse conmigo o deseo de mi padre para tenerme bajo su mando.-se detuvo en media acera cuando él dijo eso. Significaba que otra vez su padre estaba metiendo mano en él y lo estaba jodiendo con casarse con Tina Burton. "Despreciable alimaña.."
-D..Debes luchar Harrison...-clava su mirada en ella y sonríe ligeramente.
-Debo luchar por ser libre..-aunque estaba borracho, sabía que no lo decía de dientes para afuera y menos ahora con un plan de por medio.
Condujo hasta el único lugar donde podría dejarlo sin que su padre lo llegara a molestar estando en ese estado.
-Ayúdame a subirte Harrison..-le dijo mientras subían las gradas hacia su habitación.
-Cuando...-hablaba arrastrado mientras subían los escalones.-estuve lejos..-una risa ligera salió de su boca.-vi mucha sangre..-abrió la puerta muy torpemente y entraron directamente a su habitación.-tuve que enfrentar mi miedo a la jodida sangre..-lo acostó en la cama y se acercó a sus zapatos para quitarlos.-y todo porque no podía sacarme su imagen de la puta cabeza...-se acercó para ver su rostro más detenidamente mientras hablaba.-el rostro que no pude salvar..-vio como una lágrima descendía por su mejilla mientras lentamente caía en un sueño profundo.
Cuatro años estuvo con un millón de ideas sobre donde estaba o que le había sucedido, si estaba bien o mal, si pasó frío o si sentía soledad en la noches y ahora por fin esas preguntas fueron contestadas: él se encerró en sí mismo con la idea de que todo fue por él, sintió culpa por lo que le sucedió, sentía miedo de cerrar los ojos y verla nuevamente en sus brazos cubierta de sangre pero lo que más lo torturó, fue no haber podido hacer nada por ella.
-Harrison...-susurró en su oído.-gracias por salvarme..-pero por él ella estaba viva y nunca tuvo la oportunidad de agradecerle o siquiera verlo después del accidente y ahora se encontraba frente a ella el hombre que la salvó y que además nunca dejó de amar.

Siempre mía, princesa 👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora