-Buenas noticias...-dijo Víctor entrando a la oficina.-que bueno que ambos están aquí porque quería decirles que están invitados a una cena en la mansión mañana por la noche.-los dos clavaron sus ojos en Víctor.-es una cena de negocios muy casual pero señorita White, quiero que usted venga y vea como funcionan las cosas en Gray Company y también irá alguien que usted conoce, así no tendrá que verle solamente la cara a mi hijo..-ella se levantó de la silla y le sonrió ligeramente.
-Será un placer acompañarlo señor Gray.-dijo antes de caminar hacia la puerta y salir de la oficina.
-¿Porque una secretaria debe ir a una reunión de negocios?.-preguntó Harrison mientras chequeaba un documento.
-Porque no confío en ella...-paró de leer el documento y clavó sus ojos en su padre.-sé que sabe que fui yo el que la atropelló...-algo en su estómago empezó a retorcerse como serpiente.
-¿Que planeas hacer?.-pregunto Harrison en voz neutral.
-Le enseñaré que si abre la boca, la mataré..-apretó su puño debajo de la mesa y tragó pesadamente.-es solo una pequeña amenaza para no hacer un alboroto gigante.
-¿Y yo porque carajo debo ir? No soy uno de los muñecos que llevas escondidos bajo la manga ni uno de tus colegas..-una sonrisa se dibujó en la boca de Víctor.
-En eso estás en lo correcto pero quiero que estés ahí.
-¿Porque?
-Es hora de dejar atrás el odio entre los dos ¿no crees?.-una risa irónica salió de la boca de Harrison.
-Te preguntaré una cosa...-se levantó lentamente de su silla y caminó hacia su padre.-¿quieres que te deje de odiar?...-se acercó a su oído lentamente para susurrar.-será hasta que estés tras las jodidas rejas y me supliques que te saque de ahí...-caminó hacia la puerta y la abrió.-sí iré a tu estúpida cena pero no porque quiera creer esa mierda de dejar atrás todo...-una sonrisa se dibujó en su boca.-sino porque veré que porquería harás ahora para mantener tu imperio intacto.
-Y yo preguntaré algo...-giró hacia su hijo y camino varios pasos hasta quedar frente a frente.-¿a cuantos más debes ver en la desgracia para que te hagas cargo de tu porquería?.-sintió que todo se le estaba bajando a los pies y se devolvía como si fuera una jodida carrera en su interior.-Alissa y tu madre pasaron por tanto por ti pero no das la jodida cara como un hombre y solamente me culpas a mi de lo que tu hiciste...-con un dedo lo empujó hasta que pegara contra la pared.-solo eres un puto niño mimado que se va de aquí para allá haciéndose la víctima con todo aquel que lo ve pero a mi no me verás la cara de idiota ¿lo entiendes? Porque para mi solo eres una rata que se esconde en cuanto ve que todo se va a la basura, un cobarde que huye cuando todo lo que creyó construir se destruye con una pequeña ventisca, una plaga que debo acabar y pedazo de basura que debo quemar hasta que ya no quede nada...-no lograba despegar los ojos de su padre.
-Tú eres un hombre que se sacia con su propio imperio lleno de porquería y cree que los demás debemos ser tan asquerosos como tú....
-¿Crees que soy asqueroso e infeliz?.-le cortó las palabras de golpe.-yo no soy el que se quedó solo ¿o sí?.-mantenía sus puños apretados mientras su padre escupía su veneno en su cara.-no soy yo el que mando a dos inocentes ovejas al matadero mientras me fui corriendo a una oscura madriguera.-una sonrisa de dibujó en sus labios.-eres mi hijo pero también eres mi peor error y la desgracia de esta familia..-y sin decir una palabra más, salió de la oficina. "Siempre lo supe.."Lo vio salir de la oficina con aire victorioso después de tremendo poco de basura escupida hacia Harrison y por un momento deseo entrar para abrazarlo tan fuerte que olvidara todas esas palabras que sabía quedarían grabadas en su mente para atormentarlo todas las noches pero no podía, aquí no.
-Ali...-Paula la llamó desde su escritorio.-lleva esto a la oficina del señor Gray.-le entrego un documento.-es muy importante que Harrison lo vea antes que su padre y yo debo ir a traer un documento abajo para Víctor ¿puedes? -le ofreció una ligera sonrisa a la joven.
-Claro..-dijo Ali sonriendo ligeramente.
Sujeto el documento con mucha delicadeza y lentamente entró en la oficina donde encontró a Harrison aún pegado a la pared.-Harrison...-dijo en un susurro.
-Todo está bien Alissa...-dijo antes de caminar hacia su escritorio y tomar asiento.
-Yo...
-¡Con un demonio! -dijo golpeando la mesa con brusquedad.-ya dije que estoy bien...-ella se acercó lentamente al escritorio y arrastró el documento encima de la mesa para dejarlo frente a él.
-Yo traje algo para que lo vea señor Gray.-clavó sus ojos azules en ella y exhaló con fuerza pero no respondió nada, simplemente observo el documento y se lo devolvió.-muchas gracias...-dijo ella antes de girar y salir de la oficina.
Los pensamientos estallaron en su mente como bomba. "La rabia me esta comiendo vivo, sé lo que hago pero no lo logro frenar y solo me rindo ante el jodido deseo de que acabe todo pero....¿tiene sentido tener miedo a vivir esta vida tan mierda? No, definitivamente no. Ya no tiene sentido huir otra vez ni tampoco alejarse de lo que es inevitable."
Pero si se sentía como un pedazo de basura ante el terror de ver que hará el desgraciado de su padre contra él, como si esperara con ambos brazos caídos el próximo golpe que vendrá directamente a su nuca.
Sin embargo, había algo diferente con Víctor, ahora ataca sin que Harrison lo vea, a su espalda y escondido como rata en alcantarilla y eso solo significa una cosa: Víctor tiene miedo.
Se le notó en cuanto le puso un dedo encima y también cuando mantuvo la distancia al decirle lo de la cena. Había miedo creciendo en su interior, un miedo que no supo cuando ni como creció pero que lo torturaba hasta más no poder y por eso intentaba a toda costa mantener a Harrison a un paso abajo de él. "Tiene miedo de mi.."Algo que no podía desperdiciar era el miedo que crecía en su interior y debía atacarlo pero un pequeño golpe para no dejarlo sentir otra cosa.
Solo había una pregunta: ¿Qué golpe debía darle? ¿Qué debía hacer?
Dos preguntas que fácilmente podría responder si su cerebro lo dejara pensar en las respuestas y no en el rostro de Alissa hace menos de dos minutos. "Debes decir lo siento.."¿Lo siento? ¿Estaban esas dos palabras en su diccionario en este momento? Nah.
No se disculparía por nada, no ahora al menos.
Debía aprovechar su rabia y atacar a su padre pero no podía poner al amor en medio porque lo haría tambalearse como siempre.
ESTÁS LEYENDO
Siempre mía, princesa 👑
RomanceTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.