Mientras los hombres de Roger crearon la distracción, Harrison y Roger entraron en completo silencio al edificio que ahora estaba hecho una completa pena.
-¡¡Desgraciados!!..-dijo Harrison muy molesto por tremendo desastre de papeles y muebles en el suelo.
-¿Crees que ellos hicieron esto?.-sus ojos coléricos se clavaron en Roger.-tomaré eso como un sí...-Harrison se levantó y se dirigió al elevador.-creo que debemos parar esto ahora, Harrison...-giró una vez que presionó el botón para mirarlo.
-Sabes que te quiero como a un segundo padre.....
-¿Segundo?..-esa pregunta le enojó ligeramente.
-¿Quieres hablar ahora de mi padre? Muy bien...-dobló los brazos alrededor de su cuerpo y lo observó fijamente a los ojos.-cuando me dijiste que el salvó tu trasero años atrás, tú sabías que mi rabia y desprecio por él cambiarían...-desvío la mirada hacia otro lado para evitar a toda costa sus ojos azules.-él es mi padre y tú eras su mejor amigo que me cuidó en su ausencia pero, ¿ahora pretendes que te trate como a mi verdadero padre cuando lo único que quieres es destruirlo a él?...-el elevador se abrió y Harrison entró con Roger siguiéndolo.
-No quiero lastimar a Víctor...-las puertas se cerraron y empezó a subir.-además tú fuiste quien me acostumbró a ser tratado como tu padre, debes hacerte cargo de ello Harrison...-eso le sacó una sonrisa al chico.-sabes que jamás haría algo que te pueda lastimar...-puso una mano en su hombro.-realmente te considero mi hijo...-sus ojos azules ya no mostraban ese desprecio de antes.
-Pues debes hacer hasta lo imposible para que mi padre no te mate a punta de golpes cuando salga y te vea con mi madre...-las puertas se abrieron y Harrison salió, pero Roger no lo siguió.
-Respecto a eso...-Harrison giró para mirarlo.-tu padre me advirtió que cuando salga...-la bomba que estaba a punto de soltarle le caería en el hígado.-no quiere vernos ni a Victoria ni a mí...-se quedó unos segundos mirándolo pero no dijo nada, solamente comenzó a caminar hacia la oficina de su padre.
-Debemos buscar la caja fuerte...-dijo al entrar en la oficina.
-Harrison.....
-Mi padre no lo sabe, pero yo me sé la clave, lo único que no me sé es la ubicación exacta así que busca entre el librero de allá y yo busco en su escritorio...-tal vez Roger jamás entendería lo que Harrison estaba sintiendo en estos momentos.
-¿Vas a evadir el tema nuevamente?..-se sentó en la silla de su padre y lo miró.
-¿Hablas del tema en el que tú te llevas a mi madre lejos de mí? Mi tema favorito...-eso fue la gota que derramó el vaso.
-No es mi culpa nada de lo que sucede, Harrison...-dijo casi en un grito.-tu padre me echó de aquí con ella, no fui yo y mucho menos fui yo quien le propuso matrimonio...-se acercó al escritorio y le pegó con el puño.-deja de actuar como si yo fuera el enemigo aquí porque si lo fuera ni siquiera hubiera volado en cuanto me llamaste...-mantuvo sus ojos pegados en el puño pegado a la mesa y luego los alzó hacia sus ojos.
-Me pides que diga las cosas y cuando las digo te pones en esta porquería...-ladeo la cabeza y sonrió.-actúa como un hombre cuando otro te encara, ¿quieres?..-y sin decir algo más, comenzó a buscar en el escritorio.-aquí no hay nada...-se levantó y caminó hacia el mueble donde su padre guardaba algunos adornos pero tampoco estaba ahí.
-Aquí no hay nada...-dijo Roger cuando terminó de registrar el librero.-¿alguna pista de donde puede tu padre esconder una caja fuerte?..-dijo clavando sus ojos en el chico pero al hacerlo notó que tenía su mirada clavada en algo.-¿qué pasa?.-desvío su mirada hacia la dirección en la que veía y solo entonces vio una gran fotografía de Harrison cuando era más pequeño, Victoria y Víctor juntos.
-Creo que ya sé a dónde está...-dijo Harrison acercándose a la fotografía.
Había algo que Harrison estaba olvidado en esta misión de suma importancia y era algo que, por olvidarlo, lo pagaría después y posiblemente muy caro.
-Ten cuidado...-le dijo Roger a su espalda.
Sostuvo la fotografía entre sus manos y la quitó de la pared para dejar ante sus ojos la pequeña caja fuerte de su padre.
-¡Genial!..-una pequeña caja fuerte que llevaba dentro de ella información que no solo salvaría a Víctor, también salvaría a toda la familia Gray de ser tachados de malas personas.
Se disponía a poner la clave pero no quería que Roger la viera, así que giró su cabeza para pedirle que se volteara pero lo que vio fue una absoluta y completa mierda.
-Pon la clave, Harrison...-dijo el anciano mientras le apuntaba a la cabeza con su arma.
Una risa histérica salió de su boca en cuanto escuchó esas palabras.
-No...-lentamente sacó su arma y le apuntó a Roger en la cabeza.
-No vamos a jugar a las pistolas...-cargó el cañón y repitió sus palabras.-pon la clave...-Harrison hizo lo mismo con su pistola y sonrió.
-¿A quién crees que agarrara la policía si te disparo y huyo? Yo creo que a ti...-una sonrisa se extendió por su rostro en cuanto escuchó la osadía del chico.-no me jodas que esto no es un puta película sangrienta. Baja el arma...-podría parecer un niño ante los ojos todos ellos, pero ya se cargaba sus veintisiete años, ya no era el joven asustado de antes.
-Pon la clave y yo la bajo...-ladeo la cabeza con rabia ante esa mierda y simplemente se acercó un paso más a Roger.
-¿Qué quieres hacer? ¿Quemar la evidencia que deja a mi padre libre?
-Es exactamente lo que quiero.
-Me tienes que estar fregando la vida...-Harrison había olvidado la clave de todo esto, la clave que olvidó al dejar que Christian Burton se acercara, la clave que muchas veces dejó a un lado por lo demás: no confíes en nadie.-¿te acuerdas quien fue el que salvó tu culo cuando quisieron hacerte picadillo? Mi padre.
-¿Hablas del cabrón que te hizo a un lado durante años?
-¿Y cuál fue su motivo para eso? Fui yo y mi madre, todo para salvarnos de esos desgraciados.
-El no piensa ni en tu madre ni en ti.
-¿Y tú si?
-Pienso más en ustedes de lo que crees.
-Vete a la mierda con eso, ¿quieres?
-Harrison...-se acercó un paso hacia el joven.-¿quieres que te diga mi más grande secreto?..-estaba hasta los huevos del cabrón este.-fui yo el que obligó a tu padre a tomar el cargo de Gray Company...-abrió los ojos un poco más de lo normal y por un instante creyó que estaba soñando.
-Déjate de pendejadas..-no entendía que madres decía pero se estaba pasando con su bromita absurda.
-Los lobos de la junta...-una sonrisa de medio lado se dibujó en su rostro.-trabajan para mí...-su cuerpo empezó a sentirse pesado, sus pies se sentían de plomo y su corazón parecía una jodida explosión en su pecho.-Víctor Gray fue mi marioneta desde hace años y nunca lo supo...-sin dejar de apuntarle, retrocedió un paso.
"Tú padre es dueño de una empresa que ganó con mi ayuda."
-Dijiste que mi padre ganó esa puta empresa con tu ayuda.
-Técnicamente fui yo el que se la puso a los pies, aunque él no quería..-la imagen de su padre completamente derrotado vino a su mente.
-Tú...tú lo obligaste a ser el jodido jefe de una madre que NUNCA QUISO...-frunció el ceño y puso un dedo en sus labios para indicarle que no gritara.
-Sé que en el fondo él deseaba ser el jefe de esa empresa, yo sólo lo puse al mando...-no podía creer lo que le estaba diciendo.-si quieres ser el jefe, debes establecer el poder con los grandes y poner a un idiota como señuelo...-dio otro paso hacia Harrison.-un idiota con una debilidad latente y ese idiota era Víctor Gray...-deseaba poner una bala en su cabeza pero si lo hacía, lo iban a descubrir y realmente necesitaba la evidencia.
-Mi padre era un hombre trabajador y tenía un sueño que fue destruido por ti.
-Los idiotas sueñan, los grandes sólo actúan y lo logran...-había invitado a un monstruo a ser parte de su vida y ahora se le había caído la máscara.
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Siempre mía, princesa 👑
Roman d'amourTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.