En el juego del odio solo puede haber un ganador, pero cuando hay tantos involucrados solo un milagro podría salvar a los atacados y en este caso, eran tres.
Alissa se había vuelto parte de la lista negra de los Burton y nada podría detenerlos si decidían atacarla en cualquier momento, pero el verdadero problema no era que la atacaran, era que tenían a un traidor entre ellos, les había pasado por sus narices y no lo sabían.
Debían descubrir quién era el topo y debían hacerlo lo más pronto posible.
-Es alguien de aquí..-los cuatro se reunieron en el comedor para conversar sobre el asunto del hospital y sobre el espía.
-Conocemos a todos los de aquí y no hay ninguno que haya visto o salido de la mansión con Burton..-Víctor entendía que había un espía pero no podía ser un empleado.
-¿Entonces quién sino un empleado? Llegaron al hospital, registraron la habitación de Harrison y me empujaron por la ventana, ¿quién conocería los detalles al pie de la letra si no es alguien que haya escuchado las conversaciones que tuviste con Harrison?...-Alissa tenía un punto a favor.
-Pero todos los que trabajan aquí no son nuevos Alissa, hay gente que ha trabajado con Víctor desde que estábamos juntos y eso cabe decir que fue hace mucho..-Victoria también tenía un punto.
-¿Y si fue Zoe quien dijo algo? Tal vez mientras hablaba con nosotros lo dijo en voz alta y alguien escuchó...-estaban en un tremendo callejón sin salida y las opciones eran pocas.
-Mientras hablábamos con Zoe ellos llegaron y a menos que fueran telepáticos, lo cual es poco probable...-Harrison también tenía un punto, pero tenerlo era bastante fastidioso considerando que el topo seguía ahí afuera y ellos intentaban seguirle el paso.
-Debe haber sido alguien que sabía desde mucho antes que aún seguías con vida...-Víctor posó sus ojos azules en Alissa.-¿no sabes si alguien te siguió cuando buscabas a Harrison?.-hizo mente a esa noche pero el único auto que estaba en esa carretera era el de ella.
-No, estoy completamente segura de que era yo únicamente..-tanta vuelta empezaba a molestarlos a todos.
-Tal vez deberíamos descansar un poco, hoy no encontraremos respuesta ante nada y menos con ustedes dos lastimados...-al escuchar las palabras de su madre, Harrison posó sus ojos en Alissa quien no le había dicho absolutamente nada de su golpe al costado; estaba lastimada y no le había dicho nada por el simple hecho de que no quería preocuparlo más, pero ocultando las cosas solo lograba empeorarlo todo.
-Vayan a dormir, yo seguiré un rato por aquí..-dijo su padre con la mirada clavada en la mesa.
-¿Estás seguro papá?.-dijo Harrison poniendo una mano en su hombro.
-Sí..-dijo este asintiendo ligeramente.
-Me quedo contigo..-dijo Victoria con voz firme.
-Muy bien..-dijo Harrison antes de ponerse a caminar hacia su habitación con Ali a su lado, pero al llegar a la escalera, se detuvo y la observo subir unos cuantos escalones y ella, al ver que no venía a su lado, se detuvo y giró para observarlo.
-¿Qué pasa?.-pregunto un poco extrañada.
-¿Por qué no me dijiste que estabas lastimada?.-no entendía porque había ocultado eso tan importante.
-Harrison....
-¿No lo entiendes, Alissa?.-le detuvo las palabras de golpe.-no soporto verte lastimada...-bajó los escalones que había subido para quedar frente a él.
-Por eso no te lo dije..-puso ambas manos en sus mejillas.-no quiero que te preocupes aún más cuando solo es un golpe, ¿de acuerdo?.-una ligera risa salió de la boca de él.
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Siempre mía, princesa 👑
RomansaTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.