Liar👑

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Sus manos temblaban por la ansiedad de tener a ese despreciable ser humano cerca de ella y no poder hacer nada.
-Me encanta el plan de almorzar juntos. -dijo Zoe fingiendo felicidad.-mañana iré por ambos a la compañía.-se acercó a su hija y beso su frente ligeramente.
-De acuerdo.-le devuelve la sonrisa.-¿vamos?.-le dice a su hijo.
-Duermo aquí.-dice en respuesta.
-Muy bien, te veo mañana entonces..-asiente con la cabeza en respuesta. "Maldito despreciable ser humano..."
Cuando la puerta se cerró, todos botaron el aire que tenían reprimido por la angustia.
-Eso estuvo cerca..-dice Zoe un poco más tranquila.
-Espero que eso no vuelva a suceder.-dice Christian acercándose a ella.
-¿Cerca? ¿Qué no vuelva a suceder?.-ambos clavan su mirada en Harrison.-ustedes son bastante idiotas ¿sabían?.-una risa cargada de rabia sale de sus labios.-tienen un maldito plan bien elaborado en ese cuarto y aún tienen miedo..-su voz carga tanta rabia que les era difícil responderle algo.-actúan como malditos niños..-clava sus ojos en ella.-y tú...-la jala con rabia hacia él.-piensa antes de hacer una idiotez...-su mandíbula estaba contraída por la rabia.
-No eres nadie para venir a decirnos como llevar a cabo el plan...-pero ella también tenía rabia.-matar a una alimaña no es un idiotez.-una sonrisa se dibuja en sus labios ante su respuesta.
-¿Matar? -dice en un susurro amargo. "No tienes ni mierda de valor para hacerlo, princesa.."  Con rabia, desliza la palma de su mano por el filo del cuchillo, haciéndose un corte un poco profundo.
Un gemido ahogado sale de su garganta al ver la sangre que emanaba de su mano. "No no no no no no..."
-Harrison...-Zoe y Christian entendían que casi se arruina todo pero llegar a ese extremo no era necesario y menos cuando uno de ellos le tenía terror a la sangre.
-Casi mata a un hombre y ni siquiera tiene los ovarios de ver la sangre en mi mano..-escupió con furia, gira para mirarla nuevamente pero recibe una fuerte cachetada como respuesta. "Maldito imbécil..."
Suelta el cuchillo y sale del apartamento para calmar su jodida ansiedad. Después del accidente, varios fantasmas la atormentaron y aún lo hacen; el miedo a conducir y el miedo a la sangre son los mas punzantes. 

-¿Era necesario? -dice Zoe bastante molesta.
-Actúa como una niña..-baja la mirada a su mano, que no para de sangrar pero más que todo para no seguir el impulso que su corazón le gritaba seguir. "Síguela"
-Le tiene miedo a la sangre..-dice Zoe tirándole un paño para su mano.-lo tiene desde el accidente.-lentamente volvió a clavar sus ojos en su hermana.
"Síguela maldición.."
Se limpió la mano y salió de la habitación para seguir la jodida indicación que recibía de su desquiciado corazón pero se detuvo en cuanto la vio sujeta a la barandilla de la escalera. 
"Ali...¿La pasaste realmente mal?"
Baja los escalones que lo separaban de ella y se colocó a su lado.

Ni siquiera sentía rabia hacia él, era más que todo con ella misma por el espectáculo que hizo y por su cobardía. "¿Que pensará ahora de mí?"
Sujeta su brazo firmemente  y la arrastra hacia el exterior, sin que le de tiempo de protestar o de quitarse.  
-¿Estas bien? -dice cuando están afuera. Pudo notar su rostro atormentado mientras sujetaba su brazo con fuerza y solo por ello se dejó llevar.
-Sí .-su respuesta fue breve y hueca. 
-Muy bien...-la suelta y se encamina a su auto. Lo estaba torturando verla otra vez echa una mierda por él. 
-¿Eso es todo?.-su voz lo detiene  en seco.-¿descubres el plan, me atormentas y luego te vas como victorioso? "Si supiera que no es así..."
-No hice nada que no fuera lo correcto..-camina varios pasos hacia él.
-¿Lo correcto? ¿Tú crees que cortarte la mano para probar que una persona es una cobarde es lo correcto?
-Creo...-bruscamente gira y corta toda distancia entre ambos.-que querías derramar su sangre y yo te di la mía que, a fin de cuentas, es la misma...-una sonrisa sin sentimiento se dibuja en sus labios.-ahora para y sigue con el puñetero plan de una maldita vez.
-Pude haber derramado la de él.-hay una lucha interna dentro de ambos que no los deja pensar con claridad.
-Muy bien, lo tendré en cuenta la próxima vez que salve tu trasero de la cárcel..-da un giro y comienza a caminar hacia su auto. "¿Para que mierda me molesto si le valen tres hectáreas lo que le pueda suceder?"  Estaba molesto y no quería descargar su ira con ella.
-Ya no eres el mismo..-una corriente recorrió su espalda con brusquedad al escucharla decir eso.-ya no sé quien eres..-gira lentamente para mirarla a los ojos.
-Tú tampoco eres la misma..-contrajo su mandíbula con fuerza.
-Bueno, quizá nunca me conociste realmente.-¿A que demonios estaba jugando ella? ¿Quería torturarlo y sacar los jodidos fantasmas o que? 
-Ni tú a mi.-si lo ataca, él también lo haría con ella.
-Tú sabes que si te conozco.-dijo en un susurro que creyó no había escuchado pero su expresión colérica le indico que si lo hizo.
-¿Ah sí? ¿A quién conoces? Al jodido cobarde que huyó de la cárcel hace unos años o a este que no le tiene miedo a nada..-una sonrisa se dibuja en sus labios.-tú no me conoces Alissa y es mejor así.-nuevamente se puso a caminar hacia su auto con toda la intención de alejarse lo más que pudiera de ella y de sus desesperantes ojos verdes.
-Cuatro. -se le corta la respiración.-te espere cuatro años...
Cerró sus ojos con fuerza al imaginarla esperando por él durante todos estos años que estuvo fuera, torturándose todos los días por no poder verlo, extrañarlo cada día de alguna forma distinta. "Sabía que haría esto.." 
-Jamás te pedí que lo hicieras...-su mirada cagaba mucho odio cuando la clavó en ella y eso le hizo entender que estaba luchando internamente con algo más fuerte que todo lo demás.
Ella no necesitó que se lo pidiera en ese momento y ahora no necesita  que le diga que lo salve de esa oscuridad que lo está atormentando.
Observó como el auto se alejaba y tuvo unas ganas terribles de perseguirlo pero ¿para que? Ahora mismo él tiene una lucha interna que resolver y ella no podrá ayudarle.

Cuando regresó al apartamento, Zoe estaba en el suelo limpiando la sangre que cayó de su mano y Christian cerraba la puerta de la tercer habitación con llave.
-Que día ¿eh? -a penas eran las siete de la noche y ya habían pasado más cosas de las necesarias.
-Ustedes dos me tienen que explicar como carajo le fueron a soltar a Harrison el plan..-aún estaba un poco molesta por ese hecho.

Cuatro...Te espere cuatro años...
Detuvo el auto con brusquedad en cuanto su voz retumbó en su cabeza.
Jamás te pedí que lo hicieras..

¡¡Maldito idiota!! ¿Por qué no decirle la jodida verdad? ¿Por qué no confesarle que necesitaba verla cada uno de los putos días? ¿Por qué no decirle que la extrañé todos y cada uno de los días que estuve lejos? 

-¡Mierda!..-dijo golpeando el volante con furia.

Siempre mía, princesa 👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora