Siempre mía, princesa 👑

Monstruo vs Monstruo 👑

Solo escuchaba el sonido de su corazón bombeando sangre frenéticamente por todo su cuerpo, aguardando, rezando y esperando que todo acabara pero en su lugar, el muy cabrón soltó la cuerda con una gran carcajada que retumbó por toda la habitación.

Ella se encontraba en un mar de desesperación, rabia, ira e impotencia en medio de esta situación y más cuando el desgraciado se burlaba en su cara.

"¿Porque mierda se ríe este imbécil?"

-Debo admitir que admiro tu valor, Harrison...-una sonrisa realmente asquerosa se dibujó en sus labios.-creí que ibas a suplicar clemencia...-Harrison mantenía la mirada pegada en el suelo mientras recuperaba el aliento pero las palabras de Christian habían sonado hasta en el más recóndito rincón de su mente.

-¿Suplicar?.-una risa histérica salió de su garganta.-¿suplicarte a ti?.-lentamente se levantó del suelo con la cuerda aún en su cuello, sin despegar los ojos del bastardo.-el único que suplicara serás tú...-jaló la cuerda con violencia hacia sí mismo en cuanto vio que quiso tomarla nuevamente.-no caeré dos veces en la misma mierda...-quitó la cuerda de su cuello pero no la tiró al suelo.

-¿Planeas hacerme lo mismo que te hice, Harrison?.-tenía una sonrisa en su rostro bastante repulsiva para ser real.

-Yo planeo matarte Christian y nada ni nadie podrá impedirlo...-su voz tenebrosa activó algo en Alissa.

"Mantente cuerdo Harrison."

-¿Matarme?.-caminó hacia un lado sin despegar la mirada del suelo.-un Gray cree que podrá matarme...-su rostro tenía una mueca pensativa dibujada.-es curioso...-su objetivo era no despegar los ojos de Christian ni un segundo.-yo no creo que puedas matarme...-clavó sus ojos en Harrison antes de detenerse en su sitio.-no lo harás...-lentamente caminó hacia atrás sin despegar los ojos de Harrison y solo entonces notó que su objetivo no era ir tras él, era ir hacia ella.

-¿Qué demonios haces?.-dijo dando un paso hacia él.-no te acerques a ella.-una media sonrisa se dibujó en sus labios antes de tomarla con mucha brusquedad del brazo y obligarla a ponerse de pie, sin importarle la cuerda que mantenía sus pies amarrados.

-¿Que dices querida?.-dijo el cabrón acercando su oído a su boca tapada.-¿quieres hablar? Muy bien..-despegó la cinta lentamente de su boca y sonrió.-¿algo que decirle a tu amor?.-la obligó a mirar a Harrison tomándola de la barbilla con muchísima violencia.

-¡¡¡Déjala de una maldita vez!!!...-tocarla a ella era como tocarle los huevos a Harrison y él lo sabía.

-¿Por qué? ¿Te asusta que le haga...-la tomo del cuello fuertemente sin despegar sus ojos de él.-daño?..-cada que intentaba acercarse, el muy cabrón caminaba hacia un lado con ella en sus brazos.-dile algo al hombre que amas, Alissa...-la agitó ligeramente para hacerla hablar.

-Harrison...-el tono de su voz era pesado y bastante asustado.-no pienses en mí..-su petición le encogió el alma.-solo acabalo...-solo ella podía hacerlo tambalearse ante cualquier situación.

-Ali....

-El dulce juego de los amantes es bastante entretenido por un rato, pero ya me fastidió...-sacó una cuchilla de su tobillo y la acercó a ella.

-¡¡CHRISTIAN!!.-estaba que se le iba el alma al otro mundo por no poder acercarse a ella.

-No la mataré, Gray...-dijo acercando la cuchilla a sus manos y cortando la cuerda.

-¿Ya acabó tu juego estúpido?.-preguntó ella realmente confundida por la repentina libertad que le estaba obsequiando.

-Oh no querida, el juego aún no termina...-lentamente cortó la cuerda de sus pies y clavó sus ojos en Harrison.-ven por ella, Harrison...-se alejó unos pasos para que él se acercara a ella.