"¿Que esta sensación?"
Estaba a punto de llegar a la mansión cuando frenó de repente a unos pasos de la entrada donde una muy conmocionada Victoria corría desesperada hacia quien sabe dónde.
-¿Victoria?.-le gritó desde el auto para llamar su atención.
-¡Madre santa!!.-dijo corriendo hacia el auto completamente desesperada.-busca a Harrison Alissa, por favor...-estaba llorando desesperada mientras le suplicaba que buscara a su hijo.
-¿Que sucedió?.-ni siquiera lograba mantenerse sin llorar unos segundos para poder contestarle ¿cómo podría parar de llorar cuando su hijo andaba por ahí con una herida profunda a un lado de su cuerpo y si no lograba llegar al hospital, moriría sólo en medio de quien sabe dónde?
No era algo a lo que una madre estuviera lista para enfrentar.
¿Cómo podría siquiera controlar su terror al saber que su pequeño niño estaba herido?
-Búscalo Alissa, por favor...-sin pensarlo más, giró el volante con mucha brusquedad y empezó a conducir hacia quien sabe dónde en su búsqueda. "Madre mía..."
Sus manos temblaban y sudaban mientras intentaba sujetar el volante fuertemente, pero lo que no podía controlar eran las lágrimas que salían desbocadas con un ácido casi quemante mientras arrastraban consigo la paz que horas antes había sentido con el calor de su cuerpo, en sus fuertes brazos abrazándola fuertemente, en su sonrisa perfecta e infantil, en sus hermosos ojos azules en los que se hundía con mucha facilidad y podía sentir paz; todos los recuerdos ahora se veían como una ilusión de algo que sucedió hace mucho y ahora el terror de no volver a verlo la estaba matando por dentro.
"Resiste, por favor resiste, ya voy por ti."
Golpeo el volante un par de veces para mantenerse cuerda para poder buscarlo entre la oscuridad de la calle, pero ni un rastro de autos o personas heridas había ni a un lado ni al otro.
Conducía y conducía sin rumbo fijo sin perder la esperanza de que lo lograría encontrar hasta que las luces de su auto alumbraron un auto negro estacionado a un lado de la carretera, pero no lo logró diferenciar hasta que se acercó un poco más.
Efectivamente era el de él.
Estacionó su auto atrás del suyo y salió corriendo lo más rápido que se le permitía con los estúpidos tacones.
"Por favor."
Se acercó al lado del conductor y tocó la ventana varias veces, pero de haber habido alguien ahí, ya habría salido y la opción de que estaba muerto no era una opción.
-¡Harrison!.-su grito retumbó con un eco abrumador por todo el lugar, pero no había respuesta de nada ni nadie. Rápidamente entro a su auto y condujo, porque si estaba herido no pudo haber ido muy lejos.
H:
El auto se había quedado sin gasolina en su trayecto hacia el hospital y solo le quedaba la opción de caminar hacia ahí, pero cuando empezó su camino todo empeoró, su dolor era cada vez peor y lo hacía detenerse cada que se le antojaba.
-¡Maldita sea! .-no paraba de llorar por el terrible dolor que sentía.
La impotencia lo hacía sentir como un niño pequeño que no sabe qué hacer y necesita ayuda de alguien mayor.
La oscuridad lo rodeaba y la esperanza se le esfumaba poco a poco con cada respiración que le entregaba al frío aire de la desdichada noche.
"Realmente voy a morir..."
Sus piernas ya no daban para caminar más y simplemente lo hicieron caer de rodillas sobre la calle.
"Es una gran noche para morir después de todo..."
Cerró los ojos con fuerza para recordar lo único que podría traerle paz en este momento de terror y dolor absoluto.
Ella.
La luz al final del túnel venía hacia él como si supiera que estaba cansado y muerto de dolor, pero la luz al final del túnel se acercaba más y más hacia él, robándole la paz que necesitaba sentir antes de irse.
"No. No. Aún no."
A:
Se detuvo en seco ante la criatura que yacía hincada a unos pasos de su auto y sin dudarlo, salió de el y corrió para ayudarlo.
-Harrison...-toco su brazo ligeramente para que la mirara, pero tenía la mirada perdida. -oye...-lentamente clavó sus ojos en los de ella.-ayúdame a levantarte..-lentamente quitó la mano de su herida y la acercó a su rostro.-soy yo...-al tocar su suave piel entendió que aún estaba vivo y esto no era una ilusión de su mente, ella realmente estaba aquí a su lado.
-Ali..-sus ojos azules observaban cada parte de su rostro.
-Debemos ir al hospital, ayúdame a levantarte..-se acercó al lado derecho de su cuerpo y coloco su brazo alrededor de sus hombros para ayudarlo a levantarse.-vamos Harrison...-escuchar su voz le traía calma y lo hacía olvidar el dolor de su cuerpo, pero a la vez le daba fuerza para levantarse.-eso es..-caminaron hacia el auto muy despacio y lo acostó en el asiento trasero.-llegaremos en menos de lo que esperas..-dijo ella encendiendo el auto y arrancándolo rápidamente.-no te duermas, ¿sí?.-acerco su mano para tomar la de él con firmeza y así poder sentir que aún estaba con ella.
-Tengo...frío.-lágrimas empezaron amontonarse en sus ojos al escucharlo decir eso.
-Lo sé...-la mano que sostenía temblaba ligeramente.-ya casi llegamos Harrison, resiste..-las luces empezaron a alumbrar la calle y eso solo significaba que se acercaban al centro de la ciudad. Aceleró un poco más y solo entonces pudo visualizar el estacionamiento del hospital. -ya lo veo, Harrison..-dijo con mucha felicidad.
"Ahora estoy bien, ella está a mi lado."
Estacionó frente a las puertas de emergencias y salió deprisa para ayudarlo a salir a él.
-Me...quitas el frío. -dijo él entre suspiros ahogados cuando ella puso su brazo alrededor de su hombro.
-Y tú me quitas el aliento...-una sonrisa se dibujó en sus labios al escucharla decir eso.
-¿Que sucedió?.-la enfermera alarmada se acercó corriendo hacia ambos cuando cruzaron las puertas.-traigan una camilla..-rápidamente los dos enfermeros la acercaron a él y lo ayudaron a recostarse.
-Todo está bien...-dijo ella en un susurro.
Su cuerpo temblaba ligeramente mientras lo llevaban a la sala de operaciones y su mano no soltaba la de ella.
-Debe quedarse aquí señorita..-le indicó el enfermero en las puertas de la sala de operaciones.
-Estaré aquí cuando todo acabe. -le dijo a Harrison quien no despegaba sus ojos de ella.-te amo..-una sonrisa se dibujó en sus labios antes de que desapareciera detrás de las puertas.
"Casarme contigo...
Envejecer a tu lado..
Ser la madre de tus hijos.."
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Siempre mía, princesa 👑
Roman d'amourTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.