Al terminar su día laboral, los cuatro se reunieron en el departamento de Zoe y Ali para una reunión sobre el plan.
Alissa revivió ese momento una y otra y otra vez durante toda la tarde, intentó calmarse más veces de las que se pueden contar pero no lo logró y en cuanto llegó a su casa para empezar la reunión y poder distraerse de toda esa porquería, al verlo llegar con el rostro neutral y sin rastro de rabia en él, supo que nuevamente se lo había guardado para él, lo había ocultado como siempre lo hace y eso la llenó de rabia hasta la médula. "¿Porque siempre hace esto?"-¿Como salió la parte tres?.-preguntó Christian sin observar a ninguno.
Si tan solo hubiera alzado la mirada, hubiera visto el rostro de Ali hecho una furia, el de Zoe hecho una pena completa por el gran desastre armado por su padre y el de Harrison completamente neutral.
-¿Honestamente? O miento al respecto...-Zoe y Harrison clavaron sus ojos en ella.-salió bien para el jodido plan pero de la mierda para mi.-la única parte que la estaba enfermando de todo el plan, era esta.
-Ali...-dijo Zoe tratando de calmarla.
-¿Quieres que me calme? Bueno...-clavó sus filosos ojos en Harrison.-déjame ir a clavarle el cuchillo en el pecho y que así se acaba completamente esto.-al ver que Harrison no hacia otra cosa más que ladear la cabeza, continuó.-por poquito y le chupas los jodidos zapatos...-una ligera sonrisa salió de la boca de él.-te da risa ser un jodido sumiso ante ese desgraciado...-clavó sus ojos azules en ella nuevamente.
-¿Sumiso? Abre esa cabecita hermosa que tienes y analiza la situación...-se acercó a la mesa y cruzó las manos encima de ella.-si yo no hacía eso, aún seguiríamos en la caja de metal junto a un hombre que odiamos a muerte y para ser honesto, no me apetece...-lentamente se levantó de la silla y empezó a caminar.
-¿Porque no lo admites de una puñetera vez?.-dijo Ali rabiosa levantándose de golpe.-admite de una vez que te da miedo ese cabrón..-Harrison se detuvo en seco frente a la puerta de la habitación.-admite que te hiela la sangre cada que abre su puta boca...-miedo era una palabra bastante grande para quien no la conocía bien.-admite que cada que lo ves a la cara...-dudo en decirlo pero igual salieron las palabras de su boca.-solo ves a un jodido asesino.-lentamente giro para encararla.-admite que tu miedo es más grande que el odio que le sientes.-sus ojos empezaban a ponerse vidriosos por las lágrimas.
-Correcto...-dijo él firme y claro.-¿quieres que admita todo? Muy bien...-echó una mirada a los dos sentados a la mesa que no le despegaban la vista de encima y luego la clavó en ella.-cada que veo a ese desgraciado, siento un ácido que me recorre el estómago y me pudre todo por dentro...-se acercó un paso hacia ella.-cada que lo veo, deseo clavarle un jodido cuchillo encima...-otro paso.-cada que lo veo, solo una imagen me viene a la maldita cabeza...-dio un último paso hasta quedar frente a ella.-eres tú llena de sangre y el bailando como un maldito mocoso feliz en una fiesta.-traga pesadamente por la imagen en su cabeza.-no le tengo miedo, le tengo pavor...-clavó sus ojos azules en la cicatriz de su frente.-porque lo que hizo una vez, la podría hacer una segunda, tercera y cuarta, infinitas veces si se le ronca el culo o incluso matarte si se le antoja...-tragó pesadamente sin despegar los ojos de ella.-pero este plan va a funcionar y el mejor tiro que le daré será un puto golpe en su jodido imperio lleno de mierda...-le echó una última mirada a los otros dos y sin más, salió de la habitación.
Se detuvo a mitad de la escalera para calmar su terrible ataque de rabia. "No puedo tener miedo de un desgraciado."
-¡Oye! -dijo Zoe en el primer escalón.-¿hablamos?.-ni siquiera la volvió a ver.-por favor...-exhalo con fuerza y le indicó con una mano que se sentará a su lado.
-Si vienes a preguntar algo, mejor lárgate..-puso un cigarrillo en su boca y lo encendió.
-No quiero preguntar...-dijo clavado su mirada en él.-solo quiero entender que pasa por tu cabeza en estos momentos.-Harrison puso una mano sobre sus ojos y la subió lentamente hasta su cabello.
-Cuando me fui hace cuatro años y solo tú me viste irme...-mete su cigarrillo en su boca y le da una enorme calada.-¿qué pensaste? -clava su mirada en ella.
-Pensé...-lo medita unos segundos.-"Seriamente ¿Qué estará pensando este pendejo? El debe estar aquí donde esta ella, debe cuidarla él y no yo", eso pensé.-una sonrisa se dibujó en sus labios al escuchar esa respuesta.-pero ahora sé porque no te quedaste..-mete el cigarro nuevamente en su boca.-yo también tendría miedo si fuera al revés.
-No lo creo..-sacó el cigarrillo de sus labios y botó el humo.-de los dos, eres la más lista y puede que hubieras salido en una pieza desde el principio.-eso la hizo sonreír.-siempre he admirado eso de ti Zoe...-desvío su mirada antes de continuar.-te enfrentas al problema viéndolo a la cara y no sales huyendo.-con una sonrisa, devolvió el cigarrillo a su boca.-eres la más fuerte de la familia.
-Lo siento...-clavó su mirada en ella mientras sacaba nuevamente el cigarro de su boca.-siento que hayas tenido que pasar por todo eso sólo.-metió el cigarrillo a su boca y estiró la mano en la que lo tenía para tomar su cabeza y acercarla a su pecho.-pude haber sido una mejor hermana y ayudarte con todo pero...
-Pero nada.-dijo cortándole la frase de golpe.-nadie puede detener lo inevitable.
-No quiero verte sufrir otra vez Harrison...-puso una mano en su pecho.-eres mi única familia ahora.-él suavemente acostó su mejilla en su cabeza como respuesta.
Christian y Ali se quedaron dentro del apartamento viéndose las caras un rato hasta que ella decidió levantarse e irse a dormir. "Mucha madre por un día.."
Nuevamente Harrison había hecho lo que ella le pidió que no hiciera, salvarla de su padre. "Siempre tan egoísta consigo mismo"
Al cabo de unos diez minutos, él entró en su habitación y cerró la puerta con llave pero ella no cambió de posición ni siquiera lo volvió a ver. "Maldita sea.."
No estaba molesta pero sentía mucha tristeza de que aún no lograba liberarlo de toda esa porquería.
Sintió como el colchón se hundió ante su peso y como, al cabo de unos segundos, sus fuertes brazos la atraían hacia su cuerpo pero no dijo palabra alguna, solo puso su barbilla en su hombro izquierdo y exhaló con fuerza.
-Lo siento...-dijo ella en un susurro.-aún no te he liberado....-se aferró con fuerza al brazo que él mantenía alrededor de su pecho.-lo siento...-su voz se empezó a entrecortar entre sollozos ahogados.
-La dos palabras que más temo que la gente diga, me la dijeron dos veces hoy..-plantó un ligero beso en su hombro desnudo y acostó su mejilla ahí.-Ali...-dijo en un susurro.-¿puedo dormir aquí hoy?.-su voz se escuchó cada vez más apagada con cada palabra.
-Sí...-dijo ella cuando el sueño se había apoderado de él.
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Siempre mía, princesa 👑
RomanceTERCER LIBRO DE: Serás mía, princesa👑 -Cuatro.-se le corta la respiración.-te esperé cuatro años... -Jamas te pedí que lo hicieras.