El linaje del alfa

¿Por qué regresamos?

Había dicho que no quería acercarme a él, pero parecía que no podía dejar de hacerlo además de que su forma de ser me cabreaba de sobremanera.

- ¿Conoces a Jimin?- preguntó Gabi en voz baja.

- Le conocí cuando fui a ver Taehyung.

- No le desafíes, es alguien peligroso.- expresó en voz muy baja.

- Deberías de escuchar a tu amiguita.- contestó mientras que miraba hacia el frente e inclinaba su silla hacia nosotras.

- Cuanto te pida tú opinión te llamaré, mientras tanto permanece callado como un buen lobito.- expresé para contrarrestar su ataque de ovejita.

- Estás pasando el límite ovejita.- se dio la vuelta y agarró mi mano junto al lápiz que sostenía, me miró fijamente durante un segundo y después rompió el lápiz sin ningún tipo de esfuerzo.- No provoques que estos dos años de instituto sean una pesadilla.- sin duda tomé su amenaza. Estaba segura que él era un tipo peligroso, de aquellas que más valía tener lejos.

- Ivonne... no te conviene hacer eso.- no podía decir que tenía razón ya que él lo escucharía y eso sería lo último que quería.

- Gabi. Quiero hablar contigo.- expresó Taehyung tras agarrarla con suavidad del brazo.

- Aprovecha.- le susurré en su oído.- Esperaré por los alrededores- añadí antes de marcharme de la clase e ir hacia afuera. Sin duda ahora tenía un poco de tiempo libre por lo que decidí salir un rato a tomar el aire.

- Tú.- pronunció Kendra acercándose agresivamente hacia a mí.- Cuando dicen que lo peor es una chica celosa... creo que están en lo correcto.- Mi móvil comenzó a sonar y al ver que era mi madre descolgué.

- Mama.- pronuncié al instante. Mi corazón estaba acelerado y mi respiración estaba agitada.

- Ivonne, ¿Estás bien?- preguntó mi madre.

- Sí, solo qué hace mucho frío.- miré a Kendra por un segundo y vi que se estaba alejando.

- ¿Cómo te está yendo en el instituto?- preguntó

- ¿Quieres la verdad? O ¿Quieres que te mienta?- pregunté mientras que caminaba de un lado hacia otro.

- ¿Ocurrió algo?- preguntó

- No, hay algo que quiero hablar con papa y contigo pero no lo quiero hacer por teléfono.-

- Si hubiera algo raro nos lo dirías.

- Mama. Este lugar es jodidamente raro. ¿Quieres que comience a enumerar cosas? Aunque lo de las leyendas se lleva el premio gordo. Se las creen de verdad.

- Hay cosas que desconoces de este lugar.

- Y quiero que sigan siendo desconocidas para mí. Aún sigo preguntándome porque tuvimos que regresar.- al instante alguien me quitó mi teléfono y colgó a mi madre.