El linaje del alfa

¿Amigos de infancia?

- Estás muerta.- pronunció Kendra en mi oído antes de que pasará al interior del instituto.

- Gabi.- pronunció Taehyung tras sostener el brazo de Gabi.

- Lo capto he puesto todo vuestro orden patas arriba. Gabi, creo que Taehyung tiene razón.- me había metido con el más fuerte, con alguien que todos rehuían. Si la metía en ese momento, ella acabaría siendo herida y realmente ella no podría soportar aquello. Ya había vivido eso en mi antigua escuela, a veces pensaba que esa era la verdadera razón por la que nos mudamos. No obstante, prefería pensar que no lo habían descubierto.

- Me da igual. Tú eres mi amiga de la infancia.

- ¿De la infancia?- preguntó Jimin tras llegar hasta a mí y limpiar el polvo que había en sus pantalones.

- No, es la primera vez que he venido aquí.- miré a Gabi, dónde sus lágrimas ya habían comenzando a asomarse.- Te confundes de persona.

- No, no lo hago. Taehyung tú también la recuerdas, ¿Verdad?- preguntó Gabi tras mirarla. Mis ojos fueron directamente a los de Jimin, quien me estaba analizando completamente y a la vez yo estaba comenzando a tener más miedo de lo que tenía antes.

- Gabi, eso es una locura. Mis padres dijeron que nací aquí pero que nos mudamos a los pocos meses.-

- Eso es mentira. No sé el motivo por el que te fuiste pero sé que tú y yo nos conocemos desde niñas. Te fuiste a los siete años. Taehyung.- gritó al instante Gabi.

- Es cierto.- respondió mientras que apartaba la vista.- Cuando te vi la otra noche te reconocí. Sin embargo, tú parecías no hacerlo.

- ¿También le conozco a él?- pregunté tras señalar a Jimin.

- No. Solo nos conoces a Gabi y a mí.- contestó Taehyung.

- Necesito pensar. Inventa cualquier excusa.- respondí tras volver a caminar hacia el exterior del instituto. Pasé por al lado de Jimin sin embargo él tampoco medio palabra alguna. Estaba tan sorprendido como yo... eso significaba que por algún motivo nos habíamos marchado y por alguna razón nos habíamos vuelto a encontrar.

- Ivonne.

- Todo estará bien.- sonreí aunque claramente no tenía ganas de hacerlo, me preguntaba en que más cosas me habían mentido. 

Comencé a caminar hasta que sin pensarlo me introduje en el bosque. Ni siquiera ese lugar me sonaba para mí era como pisarlo por primera vez, pero si eso era cierto... esa no sería mi primera vez, desde luego no me habría contenido, hubiera querido averiguar más sobre esta parte del bosque.

- Me pregunto si yo también creía en esas historias.- expresé mientras que me sentaba en una roca. Al instante escuché un sonido proveniente de mi espalda por lo qué me levanté rápidamente.

- Kendra.- pronuncié mientras que retrocedía hasta que me choqué contra un árbol.

- Ahora que estamos solas... arreglemos las cosas.

- A ti no te hice nada.- contesté antes de salir corriendo de allí, estaba intentando escapar de una loca, de alguien que vivía por y para Jimin. Me tropecé con las raíces de uno de los árboles por lo que me atrapó.

- Solo eres basura y vas a pagar muy caro haber ofendido a Jimin.- al ver su mano alzada y que no tenía escapatoria. Cubrí mi rostro con mis brazos, y sentí el impacto. Sin embargo me asusté al sentir que unas garras se clavaban en mi brazo izquierdo. Mi piel ardía y sentía como la sangre caía por el mismo.

- ¿Qué coño te pasa?- pregunté sin embargo tras abrir mis ojos ya no estaba allí, parecía una maldita alucinación y de hecho lo hubiera creído de no ser porque tenía una herida en el brazo. Había un poco de humo, por lo que comencé a toser. 

Me levanté y me miré la herida por un segundo. Me preguntaba qué es lo que había usado para dañarme de aquella forma. Seguí caminando sin rumbo fijo hasta que llegué al arroyo. Me acerqué y limpié mi brazo, el contacto del agua con mi herida me escocía, pero debía de limpiarla.