Mañana subire mas capitulos <3
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Entraron de nuevo al chalet de Poche. Ella se quitó el jersey de licra, dejando ver sus músculos, tensados.
Poche: Son las tres de la mañana, deberíamos estar durmiendo. (Dijo Poche fastidiada) como te vuelvas a intentar escaparte, te tendré que castigar (Dijo con un tono más pícara).
Calle arqueó las cejas. Preparándose un vaso de leche caliente, porque había perdido el sueño, la miró descarada. Aunque no estuviera excitada, los pantalones de licra negro se apegaban a los fuertes muslos de Poche... al ejercitado abdomen... sus venas marcadas y a su potente paquete. Vaya diosa griega que era poche.
Calle: ¿Castigarme, tu a mí minion? (Dijo ella riéndose) te queda bien este traje negro. (Murmuró sonriente. Poche le devolvió la sonrisa).
Poche: Te pone. (Le masculló ella, sin ningún escrúpulo).
Calle: Yo no he dicho eso.
Poche: Lo digo yo. (Poche se sentó en el sofá).
Calle cogió el vaso de leche de dentro del microondas. No quiso seguir discutiendo.
Calle: Auch. (se quemó y dejó el vaso en la encimera.)
Fue a sentarse al lado de Poche, a mirar de nuevo el televisor, hasta que se enfriara un poco. Pero poche la cogió y la hizo sentarse a horcajadas encima de ella. Le dio un rápido beso a la boca.
Poche: A mí sí me pone está calle enfadada.
Calle: ¿Estás muy necesitada, verdad? (Masculló alzando las cejas. Intentó levantarse pero Poche la apretó más hacia a ella).
Poche: ¿Qué fue lo de antes?
Calle: ¿El qué?
Poche: Que te fueses de esa manera. (La miró a los ojos) no me digas que no quieres que te folle, cuando escuché que anteayer te masturbabas después de que intentara saborear tu dulce vag...
Calle: ¿Puedes ser algo más fina? (Dijo calle más sonrojada que nunca.)
Poche: Eres adorable cuando te sonrojas.
Calle bufó. Esa mujer la sacaba de quicio.
Poche: ¿Entonces? (Reprendió Poche).
Calle: Digamos que mis anteriores experiencias no fueron muy buenas. (Mintió y fue sincera a la vez).
Poche: Pero conmigo sería distinto.
Calle: ¿Cómo puedo saberlo?
Poche: Probándolo.
Calle: ¿Tantas ganas tienes de acostarte conmigo? (Puso los ojos en blanco) Ahora, va en serio Poche... eres una mujer que podría conseguir a cualquier mujer o ¿Hombre?... ¿Por qué yo? ¿Por qué te rechazo y eso te pica?
Poche: No. Por el simple hecho de que eres especial.
Poche tumbó a calle en la cama de la habitación de invitados, donde se había instalado ella. La besó con tanta fuerza que se quedó hasta sin aliento. Hambrienta, parecía hasta desesperada. Deseaba tanto a calle... Si, era especial... diferente. No una cualquiera. Tenía su dulzura, su inocencia, discutía con ella. Su carácter la volvía loca y su manera de ser le encantaba, por no decir otra cosa. Calle arqueó el cuerpo, topando con el abdomen de Poche. Error... eso era una invitación como una casa.
Poche: Si no quieres que te penetre, al menos... vayamos paso a paso. (Le murmuró en el oído) solo pude probarte en un escaso minuto, ahora vas a dejar que te lo haga bien, quiero que te corras en mi boca.
