{+18, creo que me traume editando este fic. Bueno les dejo también mis canciones favoritas que tengo para que las escuchen en días de cuarentena}.
Una última risita se escapó de la dulce boca de Daniela antes de que poche empezara a deslizarse por su cuerpo.
Calle: No, no, por favor... (Siguió riendo, mientras se revolcaba por la cama).
Poche también rió. Como dos crías, jugando... jugando al amor.
Poche: Estate quieta.
La sujetó por la cintura y besó su abdomen. Calle se escabulló de ella. Poche la siguió.
Poche: Calle, ¿vas a dejarme que te haga el amor tranquilamente?
Poche siguió las risas, hasta el amplio cuarto de baño. Un chorro de agua fue directo a parar en su pecho, salpicándola en la cara.
Poche: Ven aquí... (Dijo ella riéndose) eres mala, muy mala.
Calle: Oh... castígame, soy tuya. (Se rió calle, colocándose contra la pared de la ducha, de cara a la pared, con las manos por encima de la cabeza. Y con el trasero apuntando... vacilando a poche, provocándola).
Poche: Verás si te voy a castigar.
Poche dio un suave bofetón en una de las nalgas de Calle. La erección de poche rozó su trasero. El firme tacto hizo que a calle se le pasaran las ganas de jugar, de escaparse. Se giró y besó a poche sintiendo ahora como la erección se clavaba en su bajo vientre. Poche la cogió de las piernas, colocándolas alrededor de sus fuertes caderas. Su pene pulsaba contra la entrada del sexo de calle. Sin dejar de besarla, buscó el encaje de la manguera de la ducha. Ahora el agua, seguía cayendo, pero encima de las dos. Calle la acarició, adoró el tacto, sentirla tan mojada, dejar que sus manos resbalaran por la espalda, por los pechos, por los abdominales de poche.
Calle: Te deseo... (Murmuró contra su boca, y la volvió a besar, comiéndosela).
Poche apretó fuertemente su culo, contra su pene, para sentirla más.
Poche: Y yo a ti... mucho... muchísimo. (Le mordió uno de los hombros) dime lo que quieres.
Calle murmuró algo en voz baja.
Poche: No te oigo... (Le susurró poche en la oreja).
Calle: Fóllame. (Dijo ahora arqueando la espalda, aplastando sus pechos contra los pechos de poche) por favor, házmelo, hazme tuya.
Poche sonrió.
Poche: ¿No crees que me toca a mí jugar, ahora? (Dijo apretándose más contra ella).
Calle ansiaba tenerla dentro. Estaban totalmente empapadas por el agua de la ducha, pero poche, sabía perfectamente que el calor que sentía allí abajo, aquella humedad que ella adoraba tanto provocar en calle, no era del agua.
Calle: No... por favor... (Daniela la cogió de las mejillas, le dio otro beso, ansiosa, con ganas... con ganas de ella. Se elevó un poco, incorporándose mejor. Aunque sus pies no tocaban en el suelo, adoraba que poche la tuviera así... cogida. Parecía que estuviera aún más cerca de tocar el cielo, cuando poche la hacía llegar tan y tan alto).
Poche besó su cuello. Aunque pareciera mentira, Poche también estaba ansiosa... ansiosa por meterse en ese apretado cuerpo, ansiosa por hacer que calle se corriera con ella dentro, en sus entrañas, ansiosa por que Daniela hiciera que poche se corriera, que se desahogara... a borbotones, como solía pasar siempre que tenía tanta tensión en los huevos, de tanto que la excitaba su querida novia.
Poche la embistió, de una sola vez, sin dejar de besarla. Sintió el gemido, salido de la garganta de Daniela, contra su boca. Poche tampoco pudo evitar gemir al sentir como las paredes del coño de calle se adaptaban tan y tan bien en torno a ella. Adoraba esa sensación, adoraba hacer el amor con ella. Adoraba quererla, adoraba... amarla. Adoraba a la misma calle. Hasta sus defectos.
