La Gitana Del Coronel

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-abrazando a una insulsa Gitana! Sueltala en este instante!

Me levante con Lucy aún en mis brazos, ignore a mi madre al igual que  a mi padre quien me pregunto por los daños. Llegue a mi caballo con suma tranquilidad, subí de un salto sobre este, acomode el cuerpo de Lucy de forma que quedará recostada en mi pecho;con mis manos tome las riendas y direccione en el camino hacia la entrada a Magnolia, sin mirarlos decidí hablar.

-Zeref hablará contigo padre. Madre regresen a casa, todo este asunto no les concierne en lo absoluto a ustedes las mujeres.

-hijo pero esa mujer si que nos concierne!

Gire a verla sobre mi hombro dedicándole una expresión llena de frialdad.

-descuida, madre, esta mujer solo me concierne a mi. A nadie más.

Sin nada más que decir, comencé a galopar, los latidos de Lucy se notaban leves, aquello me preocupaba de sobremanera...
Aunque no entendía el porque.

-espera Lucy, ya llegamos.

Mire su rostro, había colocado alrededor de su cuerpo mi chaqueta azul por lo que eso le daría un poco de calor en esta noche fría. Su estado me tenía con los nervios de punta, su cara tenía rastros de humo negro, sus brazos ocultos tras las mangas tenían raspones y eso que no sabía el estado en el que se encontraban sus órganos vitales. El solo pensar que no pude proteger no sólo al cuartel, a mis amigos sino también a ella me hacia vibrar el cuerpo de rabia contenida.

-lo juro Lucy...haré pagar a Tartaros por esto. Esta acción no quedará impune.

Al llegar a la entrada pude ver con alivio que las llamas habían sido controladas, los hombres del pueblo se encontraban viendo que podían recuperar y aquello de cierta forma me daba un mal sabor de boca. Ellos tenían plena confianza en nosotros, sabían que el cuartel los protegería...y yo sentía que los habíamos decepcionando de sobremanera. El viento frío de la noche pego en mi cara, a esta hora todo el mundo descansaba en sus camas, algunos como mi familia estaban despiertos por alguna visita o en el caso de Lucy divirtiéndose con su familia. Nadie esperaba un ataque tan directo, esos malditos no solo iban tras de Zeref, van tras algo más...pero qué? Qué es lo que buscan aquí!?

-Natsu!

Gire el caballo con Lucy apoyada en mi pecho, los gitanos de Fairy Tail también se encontraban aquí ayudando, lo cual agradecía mentalmente. Ellos han sido de mucha ayuda para todos nosotros, aunque me negara a admitirlo en voz alta. Entre la multitud divise la cabellera rubia de el familiar de Lucy por lo que sin medir palabra me acerque a ella quien daba órdenes a los más jóvenes.

-Gray ayuda con los escombros de allá, Erza lleva los heridos con Wakaba, el sabrá que hacer, Juvia ayuda a Silver con las cubetas de agua, los demás busquen cualquier pista que nos indique quien causó esto!

-Heartfilia.

Ella giro con su rostro serio pero todo rastro de este desapareció cuando vio a su nieta en mis brazos pasando de sería a alarmada.

-Lucy! Hija que te ocurrió? Dragneel qué paso!?

-te contaré en la caravana, por favor... Anna salvala.

Ella giro y llamó a Erza, una mujer muy hermosa de cabellos escarlatas y mirada sería pero que delataba calidez. Gitana igual que Lucy.

-quedas a cargo, debo ir con el Coronel Dragneel.

Ella asintió y miro a Lucy, pensé que se alamaria pero en su lugar solo suspiro para acto seguido esbozar una sonrisa pequeña.

-siempre arriesgando tu vida.