.・✫・゜・。.50.・✫・゜・。.

425 48 9
                                    

Cinco días.
Habían pasado cinco días, que para mi habían sido un infierno completo. A medida que los días pasaban el comportamiento de Lucy empeoraba; sangraba a cada rato, amanecía con golpes y rasguños que el anterior día no estaba. Según Anna, esas heridas eran ocasionadas por los demonios con los que luchaba y yo no podía encontrarme mas cabreado conmigo mismo como en aquel momento. Lucy estaba sufriendo, peleando contra esas cosas y yo no podía hacer nada, o podía protegerla!

-llegamos. Bien, es hora de comenzar, pero antes...tenemos que alertarte Natsu.

-¿alertarme de qué?

Los ojos de Anna y Mavis se cruzaron para luego mirarme con dureza.

-hoy END despertara...Lucy ira al lugar de su expulsión...deberas seguirla y de ser necesario detenerla hasta que nosotros lleguemos.

Yo también mostré una expresión sería, no abandonaría a Lucy nunca.

-pues más vale que regresen de inmediato. Porque no pienso perder a Lucy.

Todo el grupo asintió, apenas habíamos avistado a lo lejos Magnolia me puse manos a la obra en hacerles el mapa para llegar a la Caja que tenía los escritos de Zeref.

-no se olviden, la contraseña es...7 giro a la derecha 7 giro a la izquierda 777 giro completo. No hay como perderse.

-cuida de mi nieta Dragneel.

-siempre lo voy a hacer.

Los ví alejarse, una gran preocupación albergaba en mi corazón. Me di media vuelta entrando a la carreta y la ví. Dormida entre sus múltiples almohadas, respirando como si nada pudiera molestarla; con sus labios rojos brillante entre abiertos, sus mejillas sonrojadas y su ceño en total tranquilidad.

-mi amada Lucy...qué cosa tan cruel te ha hecho el destino...mi dulce y adorada flor..

Acaricie sus mejillas mientras sentía una lágrima solitaria bajar por un lado de mi ojo pero la retire de golpe. Sonreí ante esto.

-mírame, por tu culpa me he convertido en todo un blandengue. Llorando por cualquier cosa...no, por cualquier cosa no, por ti. Sabes Luce, antes creí estar enamorado de Yukino pero no podía haber estado más equivocado. Con tu sonrisa, tus enojos y constantes metida de pata constante hiciste que mi camino siempre terminara en ti. Inconscientemente me llevaste ante ti y ahora no te libraras de mi. ¿Escuchaste Lucy? Nunca te libraras de Natsu Dragneel.

-por cierto Dragneel...hay algo de lo que no te hemos hablado.

-¿de que?

-de quien es Jerall...y porque la primera le encargo a Lucy.

¿El peliazul?...si.me gustaría saber mas de eso.

LUCY

Estaba herida, pero no sangraba, tenía moretones pero no sentía dolor alguno. Vagaba por un oscuridad infinita, escuchando dentro de mi cabeza gritos roncos llenos de burla.

-DÉJENME EN PAZ!

Por qué? Yo no era la persona que ellos buscaban. Yo no era Lucy....esa maldita gitana...como la odiaba. Por parecerme a ella me habían metido en este embrollo.

-NO SOY LUCY! DÉJENME VOLVER DE UNA BUENA VEZ!

A pesar de que las respuestas eran claras él seguía insistiendo en que yo era ella. Me deje caer de rodillas, no soportaba estar en este lugar, el miedo comenzaba a apoderarse de mi, hubiera perdido la cordura de no ser por el camino frente a mi que comenzaba a iluminarse poco a poco. Por inercia me levante dejando que mis pasos fueran los que me guiarán hacia aquella puerta a pocos centímetros de mi. Una vez la pase fui cegada por una luz potente que hizo que alzara mis brazos cubriendo mis ojos por completo; fue como si hubiera salido de un hueco sin sonido. Un camino amplio y de piedra ígnea se mostraba ante mi, a sus costados grandes rocas llenas de fuego en su totalidad iluminaban el recorrido, en el pequeño espacio de separación entre estas habían unas grandes formaciones de Marfil parecidas a garras...como si un demonio las estuviera sosteniendo.

La Gitana Del CoronelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora