La Gitana Del Coronel

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-¿Sting, por que las personas deben morir?

-pues...es ley de vida Natsu...

-pero... ¿Por qué las buenas? ¿Por qué no las malas?

-no lo sé...a mí también me gustaría saberlo.

-Sting...

-¿mmm?

-¿algún día moriremos nosotros también?

-si...

Ante la respuesta de mi mejor amigo, gire a verlo. Este no tenía una cara de tristeza sino que parecía más bien pensativo. Yo también me dedique a pensar y sonreí al llegar a una conclusión.

-¿sabes Sting? Creo que me sentiré muy triste cuando te vayas.

-¿triste? ¿Por qué?

-no podre verte más.

-pero me tendrás aquí siempre.

La mano de Sting toco mi pecho con una sonrisa.

-aunque no podamos vernos sabemos que estaremos en el corazón del otro.

-¿lo prometes?

-lo prometo Natsu.

-entonces... ¿crees que Plue también estará aquí?

-claro que si, Plue siempre estar con nosotros en nuestro corazón.

-pero es un perro...

-¿y eso que? Es un ser vivo, tenía un corazón y sentimientos hacia ti. Vamos adentro, la lluvia está demasiado fuerte.

-pero Plue...

-Plue no querría que estuvieras por horas bajo una intensa lluvia, llorando ¿o sí?

-Estaba llorando...mi hermanito estaba llorando y yo no podía hacer nada más que ver desde la ventana. Mavis...estuve tan alejado de Natsu, que cuando realmente me necesitaba...no estaba ahí...y mira ahora como me paga el destino.

Sobaba los cabellos de Zeref, desde que Natsu se calmó y pudimos entrar no se ha separado de el. Me cuenta de cosas que ya sabía pero no iba a interrumpirlo, no tenía corazón para ser tan cruel.

-como me hubiera gustado tomarlo en mis brazos y consolarlo...tal y como hicieron mis tios...pero no era lo mismo. Natsu necesitaba un abrazo totalmente sincero y familiar...un abrazo lleno de amor...y no por interés.

-era una época difícil querido...Natsu nunca te reprocho nada, incluso estuvo dispuesto a dar su vida con tal de recuperarte.

Las lágrimas volvieron a formarse en los ojos de Zeref, quien veía a Natsu dormir como si no tuviera ningún dolor.

-ahora míralo...su vida parece írsele con cada respiro...Mavis...no quiero perder a mi hermano...el me rescato y ahora...ahora yo quiero rescatarlo...

-lo haremos...rescataremos a ambos, te lo juro mi amor.

Pase mis brazos alrededor de su cuello en un intento por hacer que descansara. No había visto este tipo de ataques desde que Natsu volvió herido de aquel rescate de Lisanna.

-Mavis...si lo pierdo yo...

-no lo vas a perder. Nadie va a perder un solo miembro más de la familia.

Mientras seguía acariciando sus cabellos una preocupada Anna entro en la escena. La lluvia estaba torrencial en la parte de afuera, los vientos movían las copas de los arboles con una fuerza que parecía se iban a arrancar e ir volando.