La Gitana Del Coronel

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Sangre...
Gritos llenos de dolor...
llantos desgarradores...
tristeza, melancolía, odio..

-¿Dónde estás? Lucy...

-¡NATSU! ¡AYUDAME!

-¡LUCY!

Quería moverme, sin embargo mi cuerpo parecía indispuesto. Se negaba a moverse a mi voluntad.

-¡MUEVETE! ¡LUCY ESTA EN PELIGRO MIERDA!

-¡NATSU!

-¡LUCY...LUCY!

-Zeref agarralo, está teniendo otro delirio por la fiebre.

Vi con dolor como mi esposo aferraba sus manos a los bazos de Natsu en un intento por mantenerlo quieto ya que de lo contrario la herida se abriría y podría volverse peor para el.

-Lisanna. ¿Dónde se supone que esta ella? Mirajane quiere hablarle.

-esta con Lucy...yo quería cuidar a Natsu...

-¿haz tratado alguna vez a un herido?

-no pero...

Con enojo la aparte de golpe y me coloque al lado de mi cuñado, abrí la venda encontrándola en muy malas condiciones.

-Lisanna, los costados se están pudriendo, debes cortarlos. ¿Por qué te dejo Anna a cargo? Ella sabía que tú no sabes de esto.

-voy a ser su esposa. Yo necesito...

Fije mi mirada llena de ira. ¿Es que acaso esta mujer no sabe en el problema que estamos?

-no es momento para bodas. El mundo entero está en peligro, será mejor que te olvides de la boda. Ve por unas toallas y rápido. Juvia pásame la navaja del chaleco de Natsu. Tenemos que quitar esto antes de que infecte la parte sana.

-si.

Cuando tuve la navaja entre mis manos, no perdí el tiempo, a pesar de los gritos y los movimientos bruscos de Dragneel, logre cortar la piel podrida. Obviamente debido a la herida y los cortes sangro mucho más pero Lisanna trajo las toallas que le pedí hice presión para poder separar las vendas que me servirían. Juvia colocaba los paños de agua fría sobre la frente el pero nada parecía aliviarle.

-despierta ya...deja de hacerme esto...por favor Natsu...

Ver a Zeref llorando sobre el pecho de Natsu me destrozo por completo. Incluso a mí me dolía haberlo incluido en esto. Las lágrimas bajaban por sus ojos como ríos de cascada fría, sus labios temblaban mientras pronunciaban su nombre con el cariño de un hermano.

-despierta...hermanito por favor...despierta...

-Zeref...

-prometo no volver a retarte o bromear...pero despierta por favor...

Mis ojos se cristalizaron ante las frases de él, su voz sonaba tan quebrada que tuve que contenerme para no soltar un sollozo. La mano de Juvia se posó en mi hombro, como recordándome que debía ser fuerte. No solo por el sino por todos, esta batalla la había comenzado yo y era yo quien se encargaría de ganarla. Sintiendo nuevamente fuerzas me acerque a mi esposo, con suavidad lo aparte del cuerpo de Natsu y sin mirar a la peli azul nos dirigí hacia la puerta.

-vigila a Natsu por favor, cualquier cosa infórmame de inmediato...incluido sobre Lucy.

-así lo hare Primera.

ANNA

Ni un suspiro, ni una sola respiración de parte de ella.
Ninguna señal que me diera la vaga esperanza de que despertara...