La Gitana Del Coronel

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-venga despierta ya! La fiesta aún no acaba! Déjame jugar un poco más contigo!

Nuevamente sentí el látigo en mi espalda, más no grite. No les daría la satisfacción de verme gritar de dolor, había despertado e intentado escapar pero ellos se dieron cuenta rápido por lo que comenzaron a golpearme con sus piernas. La mujer, quien parecía sentir placer al darme dolor me tomó del mentón con  fuerza.

-ya despertaste pequeña rata?

-kyouka, déjalo ya, debemos ir con la caravana acaba de una vez.

Ella giro a ver al hombre, Tempested miraba afuera, como si no le importara en lo más mínimo lo que su compañera me hiciera.

-tsk, quitarme la diversión así de fácil, me las pagarás Tempested.

Aproveche ese momento para tomar el látigo de Kyouka, comenzando así un forcejeo entre las dos.

-suelta maldita cria!

-dónde Diablos estamos! Qué ocurrió con los míos! Hablen!

-los matamos! A todos! Suelta!

Logre tirarla al suelo, me coloque delante de ella y enrede su látigo en el cuello comenzando a asfixiarla.

-los mataré...a todo su grupo...me rehusó a creer que acabaron pronto con Fairy Tail! Bastardos mentirosos!

-tsk! Mard!

-jodida mierda contigo!

Jackal tomó un libro de una extraña tapa, seguramente ese libro era el que Natsu estaba buscando.

-entregame ese libro! Ahora!

Sin embargo no me hizo caso, lo abrió y comenzó a leer en un lenguaje muy extraño que no lo comprendía.

-purtător al răului, ascultă această poruncă pe care trebuie să o îndeplinești. Lumea pe care inamicul meu a cunoscut-o va dispărea, va șterge totul din mintea lui creând o altă realitate, că nimic nu o poate rupe, vă rog stăpânul întunericului!

Mire la sonrisa de aquella, la cabeza me comenzó a doler como si me la estuvieran partiendo por la mitad, trate de acercarme a el para que parara de hablar pero sentí algo que atravesó mi cuerpo, mire al suelo viendo como de mi brazo caían gotas de sangre, a mis espaldas Kyouka había lanzado esa flecha, di otro paso recibiendo otra flecha en mi pierna, caí de rodillas, mareada, fuera de lugar, como si hubiera dado muchas vueltas en  alguna danza pero con la diferencia de que no estaba danzando.

-d...damelo..

Tempested camino dos pasos hasta quedar frente a mi, tomó el mechón de mi cabello alzando mi rostro.

-desaparece.

...

-traigan una soga! Rápido!

-la podrás sacar? Ten cuidado!

-lo tendré, estan listos?

-si señor!

Qué? Dónde estoy? Esa voces...de quiénes son?

-ya estas bien, no te preocupes. Descansa.

Descansar? Ahora que lo pienso yo...tengo mucho sueño...

-Buenos días! Cómo te sientes?

Abri mis ojos con pesadez, la cabeza me dolía a horrores, trate de levantarme pero un dolor muy agudo en mi brazo me hizo soltar un qujido, la mujer de cabello rosa sonrió con dulzura mientras se sentaba al borde la cama y tomaba mi mano.