La Gitana Del Coronel

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-por qué...Natsu..no lo entiendo...si tu estabas dispuesto a casarte conmigo por qué...cambiaste?

Ni siquiera se había tomado la molestia de buscarme, como si solo fuera un estorbo para su vida..

-Natsu, yo te quiero...incluso estuve dispuesta a ser el reemplazo de Lucy... Por ti...yo sería lo que sea Natsu..

Desde anoche vagaba por el camino sin un rumbo fijo. Nadie se preguntó por mi paradero o tan siquiera se fijaron que yo faltaba...

-no lo entiendo. Yo estuve para Natsu siempre, cuando mis tíos discutían, cuando peleaban, las veces que el tío Igneel llegaba borracho...en todos los momentos de dolor estuve ahí. Cómo una gitana pudo venir y derrumbar todo lo que cree en cuestión de meses.

Las lágrimas volvían a asomar mis ojos de solo recordar las palabras de Natsu, las cuales se clavaron en mi pecho como dagas y traspasaron mi corazón destruyéndolo por completo.

-yo te amo..Natsu...te amo como se que nadie podrá....yo..

-Natsu! Aquí estas!

Ví como sus ojos,rojos de las lágrimas se posaban sobre mi con susto.

-Lisanna!....los tíos...ellos..

Me acerque a el abrazandolo lo más que me permitían mis manitas.

-no te preocupes Natsu, yo estoy aquí. Nadie te hará daño.

-yo estuve ahí...cuando temblabas de miedo por culpa de las discusiones de tus tíos...yo..

-Natsu!? Acaso volviste a pelear?

-tsk, dejame en paz.

-Natsu! Esa no es forma..

-callate ya Lisanna!

Aquel tono de voz nunca lo había utilizado conmigo antes, aquello me trajo un dolor en mi corazón y las lágrimas no tardaron en bajar por mis mejillas.

-perdoname Lisanna...esas fueron tus palabras luego de verme llorar.

-entraré al cuartel.

-entraré contigo.

-no. Tu madre no lo permitiría, debes ir a estudiar al extranjero. Yo entraré a cambio de que dejen en paz a Ignia y a Zeref. No quiero arrastrarte conmigo.

Te ví girarte como si ahí acabará la conversación pero yo no lo permití, tome tu mano de golpe.

-Natsu, tal vez mi tía te lo digas cuando yo me vayas pero...prefiero decírtelo yo

Tus ojos Jade, que con el pasar de los años se habían vuelto más frío y a la vez tan sexy se posaron en los míos haciendo que mi corazón diera un vuelco en su lugar.

-qué tiene que decirme mi tia?

-ella...ella me ha comprometido...en matrimonio.

-comprometido? Con Ignia?

-no no! Es con...Zeref...tu hermano.

De una manera que jamás crei ver más, tus ojos se incendiaron en una ira nunca antes vista. Aquello me dio la esperanza de que tu sintieras algo por mi.

-Zeref!? Oh no! Eso si que no! Espera aquí, iré a hablar ahora mismo.

-eh? Por qué?

Giraste a verme con el ceño fruncido, el cual no me sorprendió ya que siempre lo traias contigo si donde fuera.

-no permitiré que te cases con Zeref. Nunca!