La Gitana Del Coronel

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En el momento que la sangre de mis muñecas tocó sus labios, todo el lugar comenzó a sentir un temblor que me tomo por sorpresa; las piedras comenzaron a destruirse cayendo en pequeños cristales de polvo a nuestro alrededor. vi al hombre frente a mi, a pesar de la oscuridad que tenia gracias a la capucha pude ver que en su cuello tenia una cadena de oro con manchas de sangre seca, sus manos ocultas por sus mangas estaban sujetas con fuerza los reposa brazos del trono. me levante tratando de alejarme llena de miedo pero el cerro rápidamente sus brazos sobre mi cintura haciendo que cayera sentada nuevamente sobre su regazo.

-¿a donde vas querida? aun no hemos terminado.

abri mis ojos con sorpresa, aquella voz gutural me daba miedo..terror.. trate de alejarme pero era en vano, en su lugar sentado recostó su cabeza hacia la parte de atrás dejando que el fuego iluminando su boca, la cual estaba toda roja por mi sangr...MI SANGRE! 

- déjame! tengo que parar mi herida, suéltame!

-¿tu herida? oh, no hay problemas, yo te ayudo.

Sin permiso alguno tomo mi muñeca como si fuera una simple pluma y la pego nuevamente a sus labios succionando mi sangre con una fuerza que dolía.

-suelta... me duele!

Trate de separarme de él pero sus dientes se clavaron con fuerza en mi herida manteniendo me pegada a el.

-AHHG!

NATSU

Ví como la mano de Lucy estaba comenzando a doblarse hacia arriba mientras una gran cantidad de sangre salía de ella.

-Lucy! No!

-SI! ENTREGA TU SANGRE AL MAESTRO PARA QUE SU FUERZA REGRESE!

-NO! SUÉLTENME! ANNA! MAKAROV! ZEREF!

ANNA

-suéltenos, venimos por órdenes del Coronel Dragneel.

-lo sentimos, pero no hemos recibido ningún comunicado del Coronel informando su visita. Hasta que podamos corroborar lo que dicen deberan quedarse aquí.

Zeref se pego a los barrotes con ira.

-escúcheme bien. Soy Zeref Dragneel, hijo mayor de la familia Dragneel, hermano de no sólo el coronel sino del legítimo Duque Dragneel. Ahora o nos saca de aquí de inmediato o se atendrá a las consecuencias de no obedecer al Duque Dragneel.

-señor Zeref, entendemos que es sobrino del Duque Igneel pero..

La sonrisa burlona de Zeref, me tomó desprevenida. Habíamos venido loas sigiloso posibles, sin embargo nos llevamos la desagradable sorpresa que en nuestra ausencia habían hecho una remo delación completa del fuerte, por ende las indicaciones dadas anteriormente por Natsu habían cambiado. Para sumar a nuestra desgracia, en el camino que creíamos llevaba al despacho de Dragneel, nos encontramos con los soldados de Guardia. Tratamos de explicarles pero hicieron oídos sordos a nuestras palabras y nos encerraron...

-ESCUCHE! NO HAY TIEMPO QUE PERDER. DEPENDE DE NOSOTROS SALVAR EL MUNDO, DÉJENOS IR P CRÉAME...EL MUNDO CAERÁ EN LA DESTRUCCIÓN FINAL!

-DESTRUCCIÓN FINAL? DE QUÉ TONTERÍAS HABLAS GITANA!?

-ella habla de algo que ustedes no están listos para saber.

Mavis, quién había conservado la calma durante todo el tiempo, se alejo de la pequeña ventana con barrotes, misteriosamente su rostro estaba bañado por una luz roja aunque no le tome importancia ya que supuse que sería de las antorchas.

-qué dijo?

-dije..

Con lentos pasos, la primera se acercó hasta situarse al lado de su esposo, dejando que la luminosidad del lugar mostrará su rostro. Las sombras hacían espectáculos sobre este, daba miedo. Los ojos verdes fijos sobre los hombres que la miraban con el ceño fruncido, el ambiente tenso...