Viveza adoración (Saga #3)

CAPITULO 1

SARAHI

Hace más de un año que vivo en la ciudad de Guadalajara y aún no logro acostumbrarme al tráfico de esta ciudad pero sobre todo extraño el sonido de las olas chocar contra la arena, extraño hacer enojar a mi hermosa sobrina, extraño ver a los nuevos tortolos y molestarlos con que quiero un nuevo sobrino pero ellos insisten en que por el momento con Ada tienen, e incluso extraño al prostituto de la familia, a Dorek lo he visto en pocas ocasiones por lo que ya me acostumbré a su ausencia pero a los que más extraño son a mis viejos, siento que mi vida se volvió aburrida y rutinaria sin mi familia.
Actualmente vivo con mi novio Darío, llevamos años juntos a pesar de que no es del agrado de mi familia, de hecho a mi madre casi le da un ataque cardíaco cuando le dije que me vendría a vivir a la ciudad de Guadalajara con él y es que Darío ya tiene más de dos años ya viviendo aquí ya que el terminó su maestría antes que yo. Todo mundo pensaría que por llevar juntos tanto tiempo el me conocería al derecho y al revés pero la realidad es que con él no soy yo y tal vez por eso me estoy ahogando porque no tengo a mi familia para ser la mujer descarada y desvergonzada que soy, con Darío siempre he sido toda una dama y se que lo quiero mucho pero a veces me arrepiento de que nunca le he mostrado mi verdadera personalidad.

Hoy como siempre después de salir del despacho ambos nos vamos al departamento y preparo algo de cenar mientras él descansa, si mi madre me viera no lo creería puesto que en casa nunca fui una mujer acomedida de hecho siempre peleabamos mi madre y yo por lo mismo, pero desde que vivo con Darío parezco toda una ama de casa y todo se debe a qué Darío siempre fue hijo de mami y está acostumbrado a que le hagan todo, al principio me molestaba pero al final terminé cediendo por salvar nuestra relación.

Después de cenar, limpió la cocina y me doy un baño rápido para ir a la cama, cuando llego Darío está profundamente dormido, tenemos más de un mes sin tener sexo y eso me tiene al borde de la histeria, mañana saldré antes del trabajo y preparé una noche romántica y vamos a tener sexo si o si.

A la mañana siguiente ambos nos vamos en su auto, otra de las situaciones que me tiene muy aburrida es que ya no uso mi motocicleta más que cuando los fines de semana me voy a practicar a una pista de carreras y es que en dos meses será una competencia de motocross en la ciudad de Mazatlán, Nathan nos invitó a todos a participar y es lo único emocionante en mi vida en estos momentos.

Al llegar al despacho jurídico que por cierto es uno de los más importantes de la ciudad por lo que trabajamos varios abogados pero en distintas áreas, Darío trabaja en el área familiar mientras que yo estoy en el área penalista.

Y sería feliz en mi trabajo pero a pesar de llevar trabajando más de un  año en el despacho nunca se me ha asignado un caso, por lo que únicamente siempre estoy haciendo el trabajo de los otros dos abogados.

—Sarahí te tengo muy buenas noticias —la disque secretaria del área penalista cuyo nombre es Norma y digo disque porque nunca está en su lugar y siempre tengo que hacer las cosas que ella debería hacer, no es que me desagrade la mujer de hecho es muy divertida pero a veces me molesta que sea tan chismosa.

—Me voy a sacar la lotería y dejaré este despacho y tú tendrás que hacer finalmente tu trabajo.

Ella se ríe y se sienta frente a mi escritorio —me acabo de enterar que contrataron a un nuevo abogado y dicen que está guapísimo, lo mejor de todo es que ya me tendrás aquí trabajando por que lo pondrán en esta área.

—Un hombre más en este departamento para que me sigan haciendo a un lado.

—Aún no termino, te dije que te tenía buenas noticias.

—Me van a despedir.

Norma vuelve a reír y niega con su cabeza —él será tu nuevo compañero y por lo que me enteré ya les tienen un posible caso.