CAPÍTULO 19

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SARAHÍ

Ezra y yo nos tuvimos que ir con Nathan en la camioneta con el pretexto de que Ezra quería viajar por carretera, la verdad era que yo no puedo viajar aún en avión. Mis padres , mi sobrina y mi cuñada se fueron en avión, mientras que Edric decidió quedarse con Dorek y Vielka, ellos viajarían el día de mañana una vez que den de alta del hospital a Vielka.

—Creo que Edric dejo muy claro quien es su cuñada consentida.

—¿Acaso estás celoso hermano?

Nathan me voltea a ver con el ceño fruncido, es solo una fracción de segundos antes de regresar su vista a la carretera —la única vez que me dijiste hermano fue para pedirme disculpas por haber puesto un cangrejo debajo de mis sábanas.

Escucho a Ezra contener las ganas de reír —no desvíes el tema y acepta que estás celoso.

—No creo que sea su consentida, más bien se siente responsable por ella ya que fue el primero en verla, eso impacta.

Volteo a ver a Ezra y analizo sus palabras —tienes razón él se veía muy afectado.

—Eso es cierto, cambiando de tema —vuelve a girar su rostro hacia mi y me sonríe, algo me dice que me hará pasar un muy mal rato— ¿Hace cuánto que dejaste al bueno para nada de Darío?

Cierro mis ojos conteniendo las ganas de responder como normalmente lo haría, cuando los abro el maldito sigue con esa maldita sonrisa mientras sigue con su vista al frente —me engaño con su compañera de trabajo.

Lo observo apretar el volante —será mejor que no se entere Dorek —voltea a ver unos segundos hacia donde está Ezra y vuelve su vista a la carretera— Ezra, espero que nunca le seas infiel a este adefecio porque mis hermanos y yo somos algo vengativos.

Ezra se ríe y me abraza —tú hermana es especial y única, no creo llegar aburrirme nunca de ella por el contrario creo que puede ser ella quien rompa mi corazón.

Lo observo y me doy cuenta que sus palabras son sinceras, nunca me han roto el corazón ni tampoco yo he roto uno pero Ezra tiene miedo de lo que yo pueda hacer con el suyo.

—En eso te doy la razón con ella uno nunca se aburre.

Después de eso cambio la plática y comienzo a preguntarle cuando es que me tendrán noticias sobre un nuevo sobrino, lo que ocasiona que finalmente Nathan guarde silencio.
Después de unas horas llegamos al ferry que necesitamos abordar para llegar a la Paz, el viaje es algo cansado pero finalmente llegamos a nuestro hogar por la noche, Nathan nos deja a Ezra y a mi en casa de mis padres para después irse a su casa, al llegar a casa lo único que quiero es dormir por lo que después de saludar a mis padres me voy a mi habitación y me dejo caer en mi cama y sin importarme que no he cenado nada caigo rendida ante el sueño.

Son las dos de la mañana cuando el hambre me despierta y bajo a la cocina a comer algo, estoy muy entretenida preparándome un sándwich que no escucho cuando alguien más entra a la cocina por lo que me sobresalto al ver a mi mamá sentada en la mesa.

—Casi me sacas...

—No lo digas, solo vine acompañarte a cenar.

Mamá sabe cuánto odio comer sola y le agradezco mucho que este aquí conmigo, me siento en el asiento frente a ella y comienzo a comer mi sándwich.

—Me agrada tu nuevo novio.

—A mi también y más sin ropa.

Mi mamá rueda los ojos y niega con la cabeza —no tienes remedio, pero ya en serio se nota que es un gran hombre y siempre está atento de que estés bien, de hecho él pensaba bajar acompañarte pero le dije que se fuera a dormir.

Viveza adoración (Saga #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora