EZRA
En cuanto Sarahí termina la llamada comienzo a marcarle a mi primo para saber en qué zona de la ciudad está pero no me responde, mi segunda opción es Víctor y este me responde casi de inmediato, le explico lo más rápido que puedo y le digo que vaya hacia el juzgado ya que no logro agarrar ni un solo taxi, cinco minutos después me subo a uno y le pido que me lleve en dirección hacia donde está Sarahí, 15 minutos después llego al lugar y Víctor también está ahí pero no hay señales de Sarahí, saco mi celular del bolsillo delantero de mi pantalón y me doy cuenta que tengo una llamada perdida de ella además de un mensaje.
"Te veo en el hospital más cercano"
Siento un escalofrío recorrer mi columna vertebral me acerco a Víctor —¿Hay algún hospital por aquí cerca?
—Si hay uno como diez cuadras atrás, ¿Sucede algo con Sarahí?
—Me mando un mensaje diciéndome que la viera allá.
—Sube al auto.
Le hago caso y la verdad estoy sumamente nervioso por Sarahí, tengo que ser positivo y confiar de que todo estará bien.
Víctor no tarda nada en llegar al hospital así que corro e ingreso en este, al llegar a la recepción pregunto por Sarahí.
—No hay nadie con ese nombre.
—¿Esta segura? Es una joven muy bonita y además está embarazada.
La enfermera revisa algo en su computadora —hace unos minutos ingreso una joven por un accidente en moto, de ahí en más no tengo ninguna otra joven.
Siento que todo mi mundo se derrumba al escuchar sobre un accidente en motocicleta.
—¿No tienen el nombre de esa joven? — muy apenas logro escuchar a Víctor hacer la pregunta.
—La verdad es que la trajeron muy grave y no traía alguna identificación pero si gustan esperar al doctor.
No necesito que venga el doctor estoy seguro de que la joven que trajeron es Sarahí, pero aún así no pierdo la fe y le llamo a su celular pero este me manda directo a buzón, mi teléfono suena y tengo la esperanza que sea ella pero al ver la pantalla de mi celular me doy cuenta de que se trata de Isaí.
—Lo siento estaba trabajando, ¿Para que me hablaste?
—Hay una probabilidad de que Sarahí haya tenido un accidente.
—¿Cómo?
—No lo se aún, ¿Tú sabes dónde están los hospitales que están por el juzgado?
—Hay como tres, pero el más cercano es el Reforma.
Miro en dirección de la recepción y veo el nombre del hospital —puedes ir a ver los otros dos por favor.
—Claro que si te avisaré si la encuentro.
—Gracias.
Finalizo la llamada e intento tranquilizarme pero cada minuto que pasa siento que me voy a volver loco, media hora después veo entrar a mi mi primo en el hospital en cuanto me ve comienza a negar con la cabeza, así que me acerco nuevamente a la recepción.
—¿Aún no saben nada de la joven?
—No, pero ahí viene el doctor.
Me giro y efectivamente ahí viene en dirección hacia nosotros así que me acerco a él —disculpe doctor, ¿La joven del accidente que trajeron está embarazada?
El doctor abre los ojos por la sorpresa pero después se aclara la garganta —¿Qué es usted de la paciente?
—¿Solo quiero saber si es mi novia a la que trajeron?
—¿La joven tenía cinco meses de embarazo y estaba esperando un niño?
—Si, ¿pero porqué habla en pasado?
—Cuando la joven llegó aquí el bebé ya estaba muerto, ella además de traer varios golpes en el cuerpo lo más preocupante era la presión alta.
De pronto mis piernas fallan y caigo de rodillas sobre el suelo, no puedo creer lo que está pasando, no se cómo le voy a explicar a mi princesa que frijolín ya no esta, esto tiene que ser una broma de mal gusto.
Entre Víctor y Isaí me levantan del suelo y me ayudan a sentarme en uno de los asientos de la sala de espera.
El doctor se acerca a nosotros y apoya su mano sobre mi hombro —es muy peligroso cuando una mujer sufre de presión alta en el embarazo, muchas veces las mujeres llegan a perder a los bebés como es el caso de su novia y otras veces son ellas quienes pierden la vida, de hecho nos costó mucho normalizar la presión de la paciente y en este momento ella se encuentra sedada pero si gusta puede pasar a verla.
—Eso quiere decir ¿qué ella ya había perdido al bebé antes del accidente?
—Así es.
Me siento como si me hubieran arrancado un gran pedazo de mi corazón, duele demasiado y me duele aún más por mi princesa, se que esto también le va partir el corazón, es por eso que tengo que ser fuerte porque ella me va necesitar más que nunca.
El doctor me vuelve a preguntar si quiero pasar a verla y yo me pongo de pie para después acompañarlo, entramos en el área de urgencias y ahí está ella en una camilla separada de los demás pacientes por unas cortinas, el doctor me explica que en una hora más la subirán a piso y podré quedarme con ella.
Me acerco lentamente sintiendo ese vacío en mi pecho al saber que ya no está más nuestro bebé, al llegar a ella puedo notar los raspones en sus brazos, ella se ve tan pálida y tan llena de paz, desgraciadamente se que no durará asi, ya que en cuanto despierte y sepa todo ella se va romper en mil pedazos.
—Es una suerte que llevara el casco, sino ella tendría algún golpe grave en la cabeza.
Me alegro saber que a pesar de todo intento ser precavida, me quedo a su lado hasta que la transfieren a una habitación en donde me quedo con ella, ahora que estamos a solas comienzo a sentir las lágrimas correr por mi rostro y es que duele demasiado, de momentos me falta incluso la respiración e intento controlarme pero la presión en mi pecho es demasiado, ¿Porqué tuvo que pasar esto? Sarahí había estado muy bien, ya no había tenido ninguna complicación con su presión arterial, lo único que se me viene a la mente es que el causante de todo esto debió ser el estrés, ella había estado trabajando mucho en su caso para evitar que esté se alargará.
No entiendo cómo demonios de haber tenido un día maravilloso lleno de buenas noticias paso a ser el peor día de mi vida.Veo que Sarahí se remueve lentamente y sus párpados comienzan a querer abrirse, la verdad aún no estoy listo para darle la mala noticia, así que comienzo acariciar su cabello como a ella le gusta y momentos después ella se encuentra tranquila otra vez.
Siento un gran alivio cuando ella se vuelve a quedar profundamente dormida, ojalá nada de esto hubiera pasado, ojalá ella nunca me hubiera conocido y de esa forma jamás hubiera quedado embarazada y no tendría que sufrir tanto.
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Viveza adoración (Saga #3)
RomanceSarahi siempre se ha caracterizado por ser una mujer fuerte pero la vida intentará patearle el trasero, solo que ella es una luchadora y no se dejará vencer. Ezra Santiesteban conocerá la otra cara de Sarahi, la mujer frágil y educada que en realid...