Viveza adoración (Saga #3)

CAPÍTULO 18

Sarahí

Al abrir mis ojos Ezra está frente a mi y me doy cuenta que a lado está Edric, por un momento siento cierto temor de lo que me pueda decir, pero noto la tristeza en su rostro y recuerdo el motivo por el cual me desmayé, intento incorporarme y Ezra me ayuda a sentarme sobre la cama.

—¿Cómo está ella?

Edric cierra sus ojos y niega con la cabeza —no sabemos nada, pensamos ir al hospital.

—Yo iré con ustedes —Edric asiente con su cabeza— espérenme abajo.

Edric se despide de Ezra y se marcha de nuestra habitación, Ezra se pone de pie y se que está molesto —ven conmigo, cuando mi familia se distraiga iremos a que me hagan una revisión.

Él se gira a verme y parece realmente preocupado —me asustaste.

Me pongo de pie lentamente y me acerco a él —por favor no me pidas que no vaya y mejor ven conmigo —siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos— Vielka es como de la familia y Dorek ha sufrido mucho por ella.

Ezra cierra sus ojos y comienza asentir con la cabeza, abre sus ojos y me observa fijamente —pero con la condición de que realmente te hagan una revisión.

Lo abrazo y le agradezco una y otra vez, ambos nos dirigimos a la recepción donde Nathan y Edric están esperándonos, según Edric mi madre se puso muy mal por lo que mi padre se quedó a cuidarla y Hadassah se quedó con Ada, por lo que solo nosotros cuatro iremos al hospital.

Rumbo al camino al hospital es Nathan quien me cuenta a grandes rasgos de lo que ocurrió, al parecer el novio de Vielka la golpeó fuertemente y quién se enteró primero fue Edric, al parecer el pasaba por la habitación de ella cuando vió todo el movimiento afuera de la habitación de Vielka.

Al llegar al hospital buscamos a nuestro hermano y lo vemos entrar a la sala de espera, Nathan es el primero en abrazarlo y después me acerco yo y mi primera reacción es golpear su hombro.

—¿Cómo está ella?

Noto el cansancio y la tristeza reflejada en el rostro de mi hermano —esta bien dentro de lo que cabe.

Asiento con la cabeza mientras que Edric abraza a Dorek, los observo derrumbarse y no puedo evitar derramar algunas lágrimas.
No mentí cuando dije que Vielka era como de la familia, a todos nos dolió bastante cuando el simio de Dorek le rompió el corazón y no puedo creer que justo cuando se vuelven a reencontrar ella tiene que sufrir otro percance.

Una vez que mis hermanos se calman Dorek nos dice a grandes rasgos como está Vielka, al parecer el mal nacido le rompió su brazo además de tener varios golpes parece ser que tiene una contusión.
De verdad espero que ese idiota pague lo que ha hecho, dice Edric que está vez va ser muy difícil que niegue los hechos ya que hubo varios testigos.

—Será mejor que vayan a descansar, yo me quedaré aquí.

—Yo me quedaré también —dice Edric, él realmente está muy afectado por lo que sucedió.

—Vendremos por la mañana —dice Nathan abrazando una vez más a Dorek.

Me acerco y me despido de mi hermano y Ezra se acerca a él —espero que todo esté bien.

—Gracias por acompañar a mi hermana.

Los tres nos alejamos y justo antes de salir del hospital Ezra me detiene y es cuando recuerdo que tengo algo más que hacer aquí, Nathan nota que algo sucede y se gira hacia nosotros.

—Si no te importa quiero llevar a Sarahí con un doctor, por la impresión se desmayo pero quiero cerciorarme que todo esté bien.

—Los acompañaría pero necesito ir a ver como está mamá —Nathan estrecha la mano Ezra— gracias por cuidarla.