CAPÍTULO 10

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SARAHI

El dolor de cabeza es insoportable, comienzo abrir mis ojos y la luz me lastima así que los vuelvo a cerrar inmediatamente, intento abrirlos lentamente y me doy cuenta que estoy en mi habitación completamente desnuda y Ezra está dormido boca abajo justo a mi lado y está igual que yo, sin ningún rastro de ropa, ¿qué demonios hice anoche?

Soy una grandísima idiota, me levanto lentamente para no despertarlo y corro hacia al baño, me duelen partes de mi cuerpo que nunca me habían dolido antes y se perfectamente que anoche tuvimos bastante sexo, lo sé porque mi parte íntima está bastante adolorida.

Después de bañarme salgo y hago el menor ruido posible para buscar mi ropa y cambiarme rápidamente, una vez cambiada salgo de mi habitación dejando a un muy desnudo Ezra en mi cama, salgo de casa sin hacer ruido y empujo la motocicleta algunos metros lejos de casa para no despertar a nadie con el sonido del motor, cuando estoy segura que no podrán escuchar me subo a la moto y la enciendo y salgo de la privada lo más rápido que puedo, como cada fin de semana voy a alguna área despejada para practicar.

Voy a un campo de motocross donde rento una motocicleta y comienzo a practicar, pero para ser sincera no logro practicar lo suficiente ya que hay partes de mi cuerpo que aún duelen pero me niego a regresar a  temprano a casa así que desayuno en la cafetería que tiene el campo y después intento practicar otro rato y regreso a la cafetería y observo desde ahí a los demás correr en la pista.

Sigo sin poder creer que tuve sexo con Ezra e intento recordar como fue que todo empezó y pequeños fragmentos vienen a mi mente, recuerdo haberme sentado sobre sus pierna y recuerdo como me beso, recordar lo intenso del beso me hace querer volver a la casa y probar el sexo está vez estando sobria.

Algunos de mis recuerdos aún son muy vagos pero recuerdo haber tenido el mejor sexo de mi vida o por lo menos así se siente mi cuerpo.

Mi teléfono comienza a sonar y tengo miedo que sea Ezra pero gracias al cielo es el hombre que pienso castrar haber si así usa el cerebro.

—Hola pequeño monstruo.

—Te pienso cortar el pito haber si así usas el maldito cerebro.

La risa de Edric se escucha del otro lado del auricular —¿Ahora qué hice?

—No sé si de verdad no te llegó oxígeno al cerebro al nacer o de verdad estás bruto, ¿cómo se te ocurrió rentar un cuarto en la casa de un sujeto que acabas de conocer?

—Ah eso, bueno me pareció bien tipo y nos hizo una buena oferta.

—No tiene caso discutir contigo.

—¿Cómo va todo?

Doy un gran suspiro y le cuento sobre la plática que tuve con Darío y evito contarle acerca de lo que pasó anoche, ya que muy apenas tengo algunos recuerdos.

Mi hermano me cambia de tema y me pregunta si estoy practicando a lo que le respondo que de echo estoy en un campo de motocross, él parece igual de emocionado que Nathan, para ser sincera yo también lo estoy, tiene tanto que deje de trabajar en el circo y lo último que hicimos juntos fue cuando le ayudamos a Vielka hacer su vídeo.

Después de hablar un rato más finalizamos la llamada  y ya pasan más de las seis así que aunque quiera ocultarme un rato más no voy a poder solo espero que Ezra ya no esté en casa de Isaí.

Al llegar a casa me doy cuenta que está se encuentra sola, así que para mí es un gran alivio, voy a mi recámara y encuentro mi cama tendida y en orden, no puedo evitar sonrojarme al pensar que tuve sexo con mi compañero de trabajo y además es primo de mi arrendador, ¿en qué rayos estaba pensando anoche?, es obvio que no estaba pensando ya que estaba demasiado ebria y me deje llevar, me he convertido en el pirujo de Edric, un enorme escalofrío recorre mi cuerpo.

Después de tomar un largo baño me voy directo a la cama y una de las almohadas aún tiene impregnado el perfume de Ezra, molesta por eso lanzo la almohada fuera de la cama e intento dormir.

Sus labios recorren el largo de mi cuello para después dirigir su boca hacia el escote de mi sostén, mi respiración es entre cortada y ansió el momento en que llegue a mis senos, me hace incorporarme un poco para desabrochar mi sostén y así quitarlo de su camino, siento el calor de su boca cerca de mi pezón izquierdo, es su lengua la que hace contacto con mi piel y un escalofrío recorre mi cuerpo enviando una sensación satisfactoria a mi centro, Ezra comienza a besar mi pezón mientras que con su mano le da atención a mi otro seno, él deja de darle atención a mis muy sensibles senos para después dejar un camino de besos a lo largo de mi abdomen hasta que llega al encaje de mi tanga, él eleva su vista hacia mi como pidiendo permiso  para continuar a lo que yo asiento con mi cabeza, él retira  el pequeño trozo de tela y acerca su rostro a la parte de mi cuerpo que está más que deseosa de recibir sus atenciones.

Me levanto de la cama sudando y con la respiración entrecortada, estoy segura que eso no fue un sueño y que más bien fue algo de lo que pasó ante noche, miro mi celular y ya pasan de las diez, lo bueno es que hoy es domingo así que me puedo relajar e intentar no pensar en Ezra pero falló totalmente así que en último momento decido ir nuevamente al campo de motocross.

Está vez logro concentrarme más y duro mas tiempo en la pista, como nuevamente en la cafetería del campo y después de eso regreso a la pista no es hasta que la luz del día deja de alumbrar la pista que decido que es hora de irme.

Al llegar a casa Isaí está en la sala viendo la televisión, mi intención es retirarme a mi habitación pero me doy cuenta que el programa que está viendo es donde sale Vielka.

—¿Te puedo acompañar?

Él me sonríe y se hace a un lado para que me pueda sentar —claro.

Me siento y observo el programa, finalmente sale Vielka y como siempre se ve bellísima, tenía toda la semana sin ver el programa así que saco mi celular y marco el número de mi hermano.

—Ya extrañaba tus llamadas, supuse que tenías mucho trabajo con encontrar departamento.

—Luego te pongo al corriente con ese tema, ahorita concentremonos en lo preciosa que se ve Vielka —siento la mirada de Isaí sobre mi así que giro mi rostro hacia él y le sonrío— hoy definitivamente se ve muy bien, es una lástima que ella ya tenga novio y tú novia.

Lo escucho aclarar su garganta —ya no tengo novia.

—¿Porqué?, decidiste ir por Vielka.

—Muy graciosa, luego te cuento que fué lo que pasó ahora déjame ver el programa.

Una vez que se termina la sección de Vielka mi hermano se despide de mi para volver a su trabajo, Dorek siempre haya la manera de ver la sección de ella a pesar de estar trabajando en el hospital, ojalá hace tiempo hubiera decidido permanecer a su lado y no haber roto el corazón de Vielka.

—¿Conoces a la presentadora?

Asiento con la cabeza —es una vieja amiga además de ser la ex novia de mi hermano.

Isaí parece asombrado y señala la televisión —¿Ella fue novia de tu hermano?, tú hermano tiene mucha suerte con las mujeres.

—En realidad es la ex novia de otro de mis hermanos pero la joven que acompañaba a mi hermano Edric, que es el idiota que hizo el trato contigo, es la mejor amiga de Vielka.

—Solo falta que me digas que tú otro hermano sale con una modelo —hago un gesto de desagrado con mi boca y el se pone de pie —tienes un hermano que sale con una modelo.

Niego con la cabeza —salía con una modelo.

—¿Pues quién es tú familia?

No puedo evitar reírme —gente común y corriente.

—La más normal eres tú, ya que estoy muy seguro que mi primo no es un exitoso millonario ni nada por el estilo.

Comienzo a toser y él me sonríe ampliamente —tuve que poner música en mi celular y ponerme audífonos por la fiesta que se traían ustedes dos.

Por un momento me había olvidado por completo de lo que había sucedido hace dos noches y es sumamente vergonzoso que Isaí nos haya escuchado.

Viveza adoración (Saga #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora