CAPITULO 29

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SARAHI

A la mañana siguiente Víctor viene a verme y ver si necesito algo, le digo que estoy bien por lo que se marcha al trabajo y me deja al cuidado de Isaí, este no tarda en aparecer con lo que supongo es mi desayuno.

—Ezra se va molestar al saber que anoche no comiste tu cena.

—Si prometo comer el desayuno prometes no decirle nada.

—No dejes nada en el plato.

—Lo prometo.

Isaí se lleva el plato con mi cena intacta y me deja nuevamente sola, como despacio mi desayuno que consiste en un plato de fruta acompañado de una gelatina y un jugo de betabel, cuando termino mi desayuno abro mi laptop y busco una vez más el ultrasonido.
Ahí está mi bebé con el fuerte latir de su corazón, un bebé sano que yo me encargue de matar dejándome como castigo está soledad que amenaza con volverme loca, no puedo creer que ya no esté más aquí.

Isaí entra a la habitación por lo que cierro la laptop y me limpio mis lágrimas.

—Siento molestarte pero Ezra quiere hablar contigo —me extiende su celular y yo lo tomo.

—Hola.

—¿Cómo te sientes?

—Bien.

—Isaí necesita salir a trabajar, ¿Quieres que mi mamá vaya acompañarte?

—No incomodes a tu madre, estaré bien.

—¿Estás segura?

—Si.

—Ire más tarde, cualquier cosa que necesites Isaí te dejará su teléfono.

—De acuerdo.

Termino la llamada e Isaí se despide de mi para después irse de la habitación.
En cuanto escucho que Isaí se marcha de la casa, me pongo de pie lentamente ya que aún me duele mi cuerpo, y es que ayer cuando le dije a Ezra que quería ir a casa me refería a la de mis padres, por suerte ayer después de que se fue Ezra pude reservar un vuelo por lo que aún a pesar de lo adolorida que estoy comienzo a guardar todas mis cosas en mis maletas.
Tarde más de dos horas en guardar todo y ahora solo me queda esperar a que llegue el taxi, solo me falta una cosa por hacer y es la más difícil.

—Hola.

—¿Estás bien?

—Si sólo quería avisarte que me voy.

—No entiendo, ¿De qué hablas Sarahí? —y nuevamente me dice por mi nombre.

—Me voy con mis padres, creo que es lo mejor.

—Reservare los boletos.

—No necesito que me acompañes, creo que lo mejor es que terminemos, después de todo fue por el... —intento calmarme por que tengo que ser fuerte— por el bebé que comenzamos a salir.

—Sarahí...

—Gracias fuiste un gran novio y pudiste llegar a ser un gran padre.

—¿Volviste con Darío? ¿Es él quien te va acompañar?

Noto su voz molesta pero no entiendo que tiene que ver Darío en todo esto pero si eso es lo que él piensa dejaré que lo siga creyendo para evitar que me acompañe —si, él me va acompañar.

Lo escucho suspirar —de acuerdo, cuídate.

De pronto corta la llamada y por un momento estoy tentada a volver a marcarle para decirle que es mentira lo de Darío pero otra parte de mi me dice que es hora de irse, así que dejo el celular de Isaí en la barra de la cocina junto con una nota agradeciéndole por todo.
El claxon del taxi suena anunciando que me está esperando así que salgo y le pido al conductor que me ayude con mis maletas, el al verme con el collarín acepta ayudarme y antes de irme dejo las llaves junto a la pequeña mesa que hay al lado de la puerta y me voy.

Viveza adoración (Saga #3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora