Viveza adoración (Saga #3)

CAPÍTULO 8

SARAHI

—Eres la nueva novia de mi primo —dice con una gran sonrisa.

—Ezra y yo no somos novios —su sonrisa se amplia aún mas— ¿Tú eres mi roomie?

Él se hace a un lado para que entre —así es, bienvenida a mi hogar y ahora también el tuyo.

Entro a la casa y parece todo muy ordenado y aunque por fuera uno piensa que la persona que vive podría tener mucho dinero al entrar uno se da cuenta que solo es la casa de un joven trabajador.

—¿Cómo es que mi hermano dió con esta casa?

—Los estuve llevando a ver varios departamentos pero unos eran muy caros y otros muy inseguros, así que les ofrecí una de las habitaciones de la casa pero yo pensé que era para el tipo rudo.

—¿Cómo se le ocurrió a Edric hacer semejante idiotez?

—Él acepto una vez que jure que no me involucraría contigo y fue muy clara su novia en decirme que tenías otros dos hermanos que estaban dispuestos a matarme si yo hacía algo indebido.

Él parece muy nervioso por sus últimas palabras, Edric no tiene remedio, fue un error de mi parte haber dejado que Nadia y Edric buscarán un departamento para mí.

—Incluso dijo que me pagaría más si era su informante.

—¡Estúpido viejo ridículo! —digo realmente exaltada.

—Ven te llevaré a tu habitación y te daré un pequeño tour por la casa, bueno como verás está es la sala y ese el comedor —me hace seguirlo y después me muestra la cocina la cual está igual de impecable que el resto de la casa.

Después me lleva a la planta de arriba donde se encuentran tres habitaciones dos de ellas comparten baño y la otra tiene su propio baño y gracias al cielo esa es la mía, lo sé porque mis cosas están en esa habitación.

—Solo una duda, ¿Ezra no vive aquí verdad?

Isaí comienza a reír y una vez que se calma apoya una de sus manos en mi hombro —no, él vive con sus padres —retira su mano y se encoge de hombros— aquí solo vivo yo y ahora tú.

Asiento con la cabeza y le hago saber que estoy algo cansada así que él se retira de la que ahora es mi habitación, y ahora se que es así como debió sentirse Hadassah cuando llegó a nuestra casa.

Después de tomar un baño, me pongo a estudiar un poco el caso ya que dentro de dos días es la audiencia y todo tiene que salir bien más ahora que tendremos las confesiones de sus amigos de nuestro cliente.

No sé en que momento de la noche me quedé profundamente dormida, lo que si sé, es que mi cuello me está matando ya que dormí toda torcida.
Mi celular suena anunciando la entrada de un nuevo mensaje así que lo abro y es de Darío quien me avisa que ya viene en camino, me pongo de pie inmediatamente y me doy un baño rápido, decido ponerme falda aprovechando que no utilizaré mi motocicleta pero llevo un cambio para ponermelo cuando salga del trabajo.

Darío llega diez minutos después de que envío su mensaje por lo que no tuve tiempo de maquillarme y el cabello solo lo até en una cola alta, al salir de mi habitación me doy cuenta que Isaí ya no se encuentra en casa.

Me siento algo incomoda al entrar al estacionamiento en el auto de Darío, uno que otro de nuestros compañeros nos alcanzaron a ver y ahora les daré más de que hablar.

Le agradezco a Darío y me bajo rápidamente de su auto para después caminar lo más rápido que puedo hacia el elevador, escucho sus pasos detrás de mi y se que es inevitable que nos vean llegar juntos.