Capítulo 56: La Verdad.

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—Está bien me tienes acorralado dejándome sin opciones... La verdad es que he tenido sexo con Evelyn —Tal vez todo esto fue una mala idea.

—¡Has tenido sexo con Evelyn, tu propia hermana!, pero en qué rayos estabas pensando al momento de acostarte con ella, no puede ser verdad —Ahora si estoy perdido, nadie me salva de esta.

—Pero es mi culpa, Evelyn no tiene nada que ver, puedes seguir siendo su amiga, no pude escapar ante el deseo de poseerla es como si cuando la veo no controlo mis instintos carnales y todo mi cuerpo no razona ante ninguna lógica humana —Pareciera que solo estoy tratando de excusarme, pero es la verdad.

—Espera un segundo noto algo extraño aquí por lo que me explicas, una vez vi a Evelyn en su mochila y tenía facturas de compra de una droga mágica muy poderosa para embrujar a un hombre —Yolanda sabe todo de Evelyn, son como casi hermanas.

—No claro que no, mi hermana nunca sería capaz de hacer algo como eso, de drogarme —Lo dudo, nunca me he dado cuenta de mi hermana hacer algo como eso conmigo.

—No estoy segura, pero déjame llamar a mi sanadora personal, para que tome una muestra de tu sangre y ella dirá si en tu sistema existe algún tipo de sustancia extraña.

Saca su celular para llamar a la sanadora, dándole la dirección de mi dormitorio.

—¿Estás molesta conmigo? —Creo que esto es una perdida de tiempo, mi hermana no es capaz de hacer algo así.

—No estoy enojada contigo, sino con Evelyn, sabía que tramaba algo, pero no estaba segura de que era, no sé por qué no fui más precavida en averiguar sus planes, sin embargo, hasta que no llegue la sanadora y te chequee no lleguemos a ninguna conclusión por nosotros mismo —Soy demasiado inteligente, para que mi propia hermana me engañara, en mis propios ojos.

—Si tienes razón, luego tendré que cambiar el seguro de mi puerta, ese ya lo rompiste, incluyendo mi cara.

No tarda mucho en entrar la sanadora de Yolanda por la puerta.

De su bulto el cual llevaba, saca una pequeña pistola que tenía una punta afilada, luego de Yolanda pedirle que me haga un examen en la sangre.

Con esa pistola toma sangre de mi brazo y la lleva a un recipiente, al poner sus dos manos en el recipiente con su magia mi sangre cambia de color.

—Efectivamente es como dices Yolanda, este chico ha sido drogado y por una gran dosis, lo correcto que, con ese tipo de droga mágica, es llevarlo al hospital de Herel ahora mismo para que lo desintoxiquen la sangre y puedan vacunarlo, así esa misma droga no le vuelva a surgir ningún efecto —La sanadora de Yolanda, también usa su magia para curarme los golpes.

—Muy bien Alberto vete con ella al hospital, yo más atrás los alcanzo para que no nos vean juntos —Casi no lo puedo creer, mi hermana si me drogaba.

—Si me piden mi opinión en estos casos, esos tipos de drogas cualquier que te la esté suministrando, puede ir a parar en la cárcel puesto es ilegal, aparte del gran control que quería tener sobre ti, esto puede traerte con el tiempo trastorno de personalidad y confundir la realidad con las fantasías, son sus efectos secundarios —No quiero que mi hermana vaya a parar en la cárcel, por portar drogas mágicas.

—Eso no importa quién es la persona que le ha hecho esto Alberto, amiga mía solo llévalo al hospital como te dije.

Así nos ponemos en marcha solo yo y la sanadora de Yolanda nos vamos para el hospital, ya al llegar allí, me hacen varios exámenes, más luego me llevan a una sala especial donde realizan la limpieza de mi sangre para luego darme la vacuna de lugar.

Al salir veo a Yolanda esperándome y nos salimos a la parte de atrás del hospital a un lugar apartado para hablar, donde nadie nos vea juntos.

—Hemos ganado esta primera batalla, pero nos falta la gran guerra, pues tengo que decirle a Evelyn que eres mi novio, para así deje de hacerte eso —Si Evelyn se entera sería peor, puede llegar incluso asesinarme, ya no confío del sano juicio de mi hermana, después de esto.

—No por favor confía en mí, que ahora con esta vacuna no podrá controlarme por medio de esa misma droga mágica, yo me enfrentaré a ella —Berek y mi hermana son iguales de peligrosos para mí.

—Y cómo quieres que confié en ti, sí solo como un niño inmaduro querías terminar conmigo, a veces no sé por qué actúas así, sin antes confiar en mí, soy tu novia no voy a alejarme de ti por el primer obstáculo que se nos presente en el camino —Odio cuando ella tiene la razón.

—Escúchame no quiero que tú y mi hermana terminen enemigas, solo haz como que no sabes nada y déjame lo otro a mí —Yolanda me sonríe, inesperadamente, esta chica es más loca de lo cual imaginaba.

—Está bien, con una condición —Como soy rico, puedo darle lo que quiera, con tal de que no se aleje de mi lado.

—Si cualquier cosa, solo dime cuál es, porque ya no hay tiempo te tienes que ir has pasado mucho tiempo conmigo y créeme lo último que quiero, es ver a Berek el cual me encuentre junto a ti —Imagínate ser golpeado en un día, por Berek y Yolanda, eso si sería penoso en mi existencia miserable.

—Dime que me amas otra vez, me haría muy feliz escucharlo en una circunstancia diferente, donde no sea porque quieres romper conmigo, sino ahora aun estando juntos —Como me enoja sus estupideces, pensé que me iba a pedir algo mejor.

—No diré eso, me da algo de vergüenza, además sabes que te lo dije porque pensé que era el fin de nuestra relación —Esto se pone peligroso, creo imaginar haber visto un peón de su abuelo.

—No voy a insistir porque me tengo que ir, pero prepárate para decírmelo mentalmente para la próxima vez —Tengo mucho dinero como para pedirme un diamante y mira lo único que le interesa.

—Perfecto, pero vete ya, sabes el respeto que le tengo a tu abuelo —Realmente el odio el cual le tengo a su abuelo, pero tengo que ocultárselo a ella.

Me da un beso muy breve y se marcha, y ahí va la chica que amo.

Ahora queda resolver el asunto de mi hermana y debo manejarme con cuidado.

Un mensaje en mi celular, dice que mañana comienza mi lucha con los del NIVEL 3 la Liga Oro.

Me dirijo a mi dormitorio para olvidarme de Evelyn, ese asunto ahora tendrá que esperar hasta después de mi lucha de mañana.

Llego a mi dormitorio para acostarme, pongo la alarma así lo primero que haré en la mañana es ir al Coliseo de ligas mayores.

Cierro los ojos y por primera vez puedo dormir tranquilo en mucho tiempo.

Black GhostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora