Black Ghost

Capítulo 2: Antipático.

 He llegado a la entrada de la puerta, es grande con una escalera ancha para subir hacia ella.

Para mi sorpresa me espera afuera el novio de mi hermana, que irritante, no sé qué me molesta más, si sus cabellos rojos o el carisma de su personalidad, no se rinde a pesar de mostrarle poco afecto.

—Hola, Dery ¿Acaso ahora eres mi niñera o solo estás cumpliendo las órdenes de mi hermana como un esclavo, sin libertad de no poder estar en este instante haciendo lo que quieras? ¿No te parece esta escuela ser demasiado grande para los dos? Seguro hay muchas de tus fanáticas queriendo vivir una aventura contigo a oscuras, no debes serle fiel a mi hermana si está lejos, no eres su perro faldero —hablé de sus fanáticas porque en esta escuela todo el mundo está conectado: sus datos por la red con sus logros y entre otros comentarios asquerosos de las chicas, he leído de Dery ser apuesto, claro, yo difiero de eso.

—Buenos días, Alberto también me da mucho gusto verte, eso sería lo que te diría, si me mostraras tu lado amable, aunque sea alguna vez por error —obvia todas mis preguntas y cuestionamientos ese bastardo, así como si nada.

—Cuando vea mi lado amable le diré que le mandas saludos, pero mientras tanto no esté ese lado, tendrás humildemente conformarte con mi lado antipático —suspiro porque a pesar de todo sigue con la misma sonrisa.

—No es ser antipático tu problema, sino al estar tres años en coma, se te hace difícil lidiar con los demás, pero... —interrumpí a tiempo, ya que delante de mi hermana suele darme muchos consejos, mientras disimulo recibirlos con agrado, por ella.

—Espera un segundo, no me vengas con tus discursos moralistas, no hace falta porque mi hermana no está presente para impresionarla, ni yo para fingir que me interesa escucharte, delante de ella, solo para demostrarle educación al no ser grosero con su novio de turno —replico puesto qué por una extraña razón me molesta ver a mi hermana con un novio.

—No soy su novio de turno, hasta yo saber no ha tenido otros antes de mí y estoy con ella porque, la quiero de verdad —pretende que me crea eso de quererla igual como engañó a mi hermana, es más ingenuo de lo nunca imaginado.

—Y con ese dramatismo fue que conseguiste su virginidad, eres todo un casanova, el puro ejemplo de pasar a ser un adicto al porno, al sexo por amor —galantea con palabras bonitas solo para enamorar a mi hermana, estoy seguro de tener perversidad por dentro­.

—Cuando te enamores me entenderás y no veo porno como dices —presumido, ahora se hace el santo sin ni siquiera mi hermana estar aquí, para estar con su actuación barata.

—Cuando me enamore no entenderé por qué mi hermana se acuesta contigo solo por sexo, si no siente nada por ti —coincido con todos mis pensamientos, que mi hermana no debe estar enamorada de este chico, pues con su actuación de perfecto por lo menos a mí no me va a engañar.

—En primer lugar, no bueno no, aún, no lo he... No lo hemos hecho, y segundo, ella si me ama tanto como yo a ella —resoplo puesto, que estoy cansado de escuchar hablar a este tipo, del amor de mi hermana como si fuera su dueño.

—Entiendo con esa actitud no llegarás ni a la primera base y me alegro por mi hermana, por no querer, aún desperdiciar sus fluidos vaginales contigo —Confrontarlo es lo único que me queda para ver si se olvida de mi hermana.

—¿Qué quieres decir con eso? —pienso decirle que quise decirle estúpido, pero me contengo.

—Nada, solo que sigas viendo porno hasta llegar el día de tu graduación, fingir ser todo un chico perfecto, por tanto, tiene algún día de tener sus recompensas, me imagino debe ser meterte entre las dos piernas de mi hermanita en cuanto te las ponga abiertas delante de ti —pretendo hacerle entender, a mí no me va a engatusar con lo del amor y sus palabras bonitas, su único deseo en el fondo es el sexo.

—Fingiré no escuchar nada y debes de saber de tu hermana desde que despertaste solo habla o se preocupa por ti, incluso me pidió cuidarte hasta su regreso —Me siento feliz por dentro de saber de tener un punto delante de él, con mi hermana.

—Eso te hace sentir celoso, de ser el muro de hielo interponiéndome entre su virginidad, y tu deseo de verla abrirte las piernas —expresa descontento en su rostro, por fin le dije algo que si le dolió.

—Dios mío, que cosas dices, ¿y si Evelyn se entera de estos perjuicios sobre mí?... —insisto en no dejarlo, terminar de hablar, porque actualmente lo último de yo querer es ver a mi hermana enterarse, como verdaderamente pienso de su novio de turno.

—No te preocupes no le diré nada, solo de haber hecho bien tu trabajo de cuidarme, tal vez llegues a la segunda base y se baje las bragas delante de ti, ahora solo quiero ir a escuchar el discurso aburrido de bienvenida —averiguaré en un futuro antes de que se acueste con mi hermana, de ser un pervertido, para acusarlo con ella.

—Podemos ser buenos amigos, te conviene tenerme de aliado a un Nivel 6 como yo, te enseñaría muchas cosas de la escuela, entre eso estaría amigos de alto rango mágico, en pocas palabras, te facilitaré la vida de estudiante —declino a todo eso haciéndole el gesto con mi cara, lo último que quisiera es hacer nuevos amigos y mucho menos a él, tenerlo cerca.

—Gracias, pero no me interesa —Camino rápido para dejar atrás a ese piojo rojo, que molesto es.

Creo que lo perdí de vista. Ahora estoy en el patio de la escuela y es bastante grande; organizado, es hermoso, tiene árboles, asientos de maderas en diferentes lugares.

Herel está dividido en 5 casas:

1) Mago tipo invocador y hechizo, 2) Mago tipo arma, 3) Mago tipo guerrero, 4) Casa de medicina.

5) La socialista; donde están la gente que participa en la política y Tecnología para el progreso de la ciudad, ahí están las personas que no pueden usar la magia o su poder mágico, es muy pobre para progresar en otras casas, por eso deciden ir a esa donde no exigen ninguna habilidad mágica, solo estudiar mucho.

Finalmente llegué al salón donde están todos los de nuevo ingreso. ¿Qué me esperará ahora?