Black Ghost

Capítulo 66: Desenmascarando.

Estoy en mi dormitorio después de despedirme de Yolanda, no podemos movernos juntos por Herel Yolanda y yo, ya esta situación es más incómoda de lo que pensaba y todo por culpa de una sola persona.

Mi hermana entra por la puerta, ni siquiera me imagino donde consiguió una llave de mi dormitorio porque yo no se la di.

—Donde andabas tenía rato esperándote y al ver que no venías me fui y volví ahora nuevamente —No le puedo decir lo que estuve haciendo con el rico cuerpo de su mejor amiga, solo de imaginármelo me dan ganas de nuevo.

—Realmente salí con Devora a un bar y tomamos unas copas, para luego volver a mi dormitorio y aquí estoy como me ves —Imaginarme volver a tener ese cuerpazo de Yolanda, moviéndose de arriba hacia abajo, hace que me hierba la sangre.

—Siempre tienes esa chica en la mente ¿Cierto Alberto?, tanto te gusta —En mi mente solo tengo, esa piel desnuda y cabellos rosados de su mejor amiga.

—De hecho, solo somos amigos independientemente de lo que te puedas imaginar, Evelyn —En estos momentos quiero volver a donde esta Yolanda y volverlo hacer, no me importa si su abuelo me da una paliza, sé que valdrá la pena, probar nuevamente el néctar de su cuerpo.

—No importa por ahora eso, ella no tiene lo que yo tengo de ti y luego de esa pelea de hoy quiero darte una recompensa, hagámoslo en la cocina quiero que me des con todo de ti, hasta el cual no quede la última gota de semen en tu cuerpo —Después de escuchar eso, bloqueo el hilo de mis pensamientos por Yolanda.

—¡Qué sexy se escucha eso hermana! Nada mal para excitar a un chico, lástima que sea tu hermano —Cuando Evelyn se consiga un novio, una parte de mí, le tendrá envidia a ese chico, porque sé lo pervertida que es mi hermana.

—¿Hermanito de dónde sacas tantas fuerzas, para oponerte a mí?, me pregunto a veces.

Saca un espray mágicamente y lo usa en mi cara con que así me drogaba, pero como tengo la vacuna no surgirá ningún efecto en mí.

—Hermana ya no puedes usar esa droga mágica en mí, porque ya descubrí tu engaño —Ahora todo tiene sentido, había visto esto antes, pero no lo recordaba con certeza.

—¿Pero como te diste cuenta? —Sí supiera que su mejor amiga la delató.

—Eso no importa como lo supe, solo quiero el cual entiendas y es que te veo como una hermana preciosa, la cual la vida me ha regalado —Soy sincero en mis palabras, siempre he visto a mi hermana, como una de las mejores cosas que tengo en esta vida.

—Pero yo quiero estar contigo —Se le aguan los ojos, incluso hasta me hace sentir triste su reacción.

—La sociedad no lo permitirá, pues somos hermanos —Mi hermana está intentando secarse las lágrimas de los ojos, antes de empezar a llorar.

—Pensaba en irme contigo a otro lugar con el dinero que tenemos, donde nos acepten vivir juntos y tener varios niños como nuestros hijos —Debo ser cuidadoso, no me gusta verla, así de lastimada.

—Dejar la Capital 12 donde nacimos para empezar desde cero, solo por una relación prohibida para ti y para mí, escúchame bien hermana no estoy enojado contigo por drogarme, solo quiero que vayamos a terapia juntos necesitamos ayuda de profesionales y si no aceptas tendré que no volver hablar contigo, porque ya tengo miedo de ti con tus acciones fuera de lo normal —Algo de mí se está muriendo, algo dentro de mí me dice que quiero estar con ella, pero no puedo estar con dos chicas al mismo tiempo.

—¿Ya no me quieres? —Se ha ido en lágrimas y me lo pregunta mirándome de frente, con una cara decepcionada de mí.

—Te quiero y mucho, por eso lo hago para volver a ser los dos hermanos normales que antes fuimos, porque al final no quiero alejarme de mi única familia que tengo en estos momentos.