Capítulo 70: Amigos

614 35 18
                                    

Al día siguiente coincidieron en el desayuno Eva, su tía y su primo, algo que no solía ocurrir a menudo, al menos en fin de semana.

―¿A qué hora volviste anoche? ―Indagó Nick guiñándole un ojo a su prima.

―No volví tarde ―comentó la joven encogiéndose de hombros.

―¿No volvisteis juntos? ―Quiso saber Vicky.

―¡Qué va! Esta se quedó con Rafa hasta más tarde ―explicó Nick.

Vicky asintió con media sonrisa y dio un sorbo a su café.

―Eso mismo ―afirmó Eva.

―¿Y no nos vas a contar nada más? ―Preguntó Nick.

―¿Sobre qué? No entiendo...

―Estuviste con Rafa a solas... ―Nick le dio un codazo, sin embargo, recibió una mala mirada de su prima.

―¿Y? ¡Es mi amigo! ―Exclamó la joven.

―Ya claro, amigo...

―Lo digo de verdad ―protestó la chica cruzándose de brazos―. ¿Es que no puede ser mi amigo solo porque hace un tiempo me lié con él?

―Donde hubo fuego... ―habló Vicky ante de levantarse de su sitio―. Bueno, chicos, os dejo que tengo que hacer unas cosillas ―dicho esto, y tras recoger sus cosas de la mesas, salió de la sala.

―Por cierto, ahora que caigo, ¿no ha dormido hoy aquí Hugo? ―Preguntó ella alzando una ceja.

―¿Hugo? ¿Por qué iba a dormir...? ¡Oh! Ahora entiendo porque tú y Rafa solo sois amigos, que va a ser verdad y todo. Lo que te pasa es que aún te gusta Hugo. Creía que...

―Y creías bien, no te montes películas. Hugo y yo hemos quedado como amigos. No te preguntaba por mí precisamente.

―Ya claro... ―Nick negó con la cabeza―. Pues se fue a dormir con Javy, así que tu amigo Hugo está durmiendo en la casa de tu amigo Rafa.

―Ay, Nick... De verdad ―negó ella recogiendo su plato―. Ya te darás cuenta tú solo, solo te digo eso ―y tras esto se marchó a la cocina, dejando a su primo confuso ante sus últimas palabras.

Antes de ir a desayunar, Javy decidió que era el momento idóneo para hablar con su amigo, ya que el cansancio de la noche anterior había impedido mantenerla en aquel momento.

―Bueno, tú dirás, ¿qué era eso de lo que me querías hablar? ―Preguntó Hugo cuando el otro se sentó a su lado en la cama.

―Bueno, no sé cómo decirte... Se trata de Nick.

―¿De Nick? ¿Qué pasa con él? ―Preguntó confuso.

―Bueno, yo me preguntaba si tú... A ver cómo lo puedo decir... ―Javier no sabía cómo formular la pregunta que le rondaba internamente.

―No entiendo a dónde quieres llegar, o quizás sí. ¿Acaso me estás intentando decir que te gusta Nick? ―Preguntó alzando una ceja.

Javy estalló en carcajadas dejando al otro más confuso aún.

―¿Por qué todo el mundo piensa eso? ¿Qué os pasa? ―Dijo cuándo paró un poco de reír, aunque pronto volvió a hacerlo de nuevo, sin embargo, con menor intensidad.

―No sé, es lo que parece ―se encogió de hombros―. Estás siempre como cuidándolo, muy protector...

―Pues porque es mi amigo ―se defendió Javier.

―Pero él sabe cuidarse solo ―objetó Hugo―. ¡Que ya mismo cumple veinte años! El uno de mayo está aquí al lado.

―A ver simplemente quiero ver a mis amigos bien, nada más.

―Vale, pero a todo esto, ¿cuál era tu pregunta? ―Preguntó Hugo.

―Ya se me ha olvidado ―respondió Javy encogiéndose de hombros y quitándole importancia con un gesto de la mano.

―Pero eso no tiene sentido, has venido aquí para hablar de algo conmigo ―dijo extrañado.

―Es que lo he pensado mejor y no era tan importante, solo que me he dado cuenta ahora, así que olvídalo ―mintió Javy―. Bueno, ¿nos vamos a desayunar?

Hugo asintió sin salir aún de su confusión. Y es que realmente su amigo Javier había decidido en el último momento no formularle aquella pregunta que tanto le rondaba la cabeza, estaba convencido de que precisamente él no conseguiría sonsacársela.

Maialen y Bruno se disponían a vivir una mañana de domingo de series. Manu y Noemí se habían marchado al pueblo de al lado a ver una procesión. No eran muy religiosos, sin embargo, habían quedado con unos amigos que vivían allí. Iván, por su parte, había salido, así que Bruno y Maialen tenían la casa para los dos.

Los jóvenes decidieron ver una serie que se asemejase en la trama de la película que habían visto el día anterior. Según Mai, la intención era despotricar todas las incoherencias que se encontrase en ella, por su parte, Bruno, había sucumbido a aquella idea loca de la joven. Solo bastó con una de sus frases y caras que le solía poner, para que el chico acabase aceptando sin rechistar.

Mientras veían el primer capítulo, Bruno extendió el brazo haciendo que ella se echase en su hombro, lo que hizo que el joven no pudiera evitar sonreír ante aquel gesto. En un momento dado le dio un beso en la cabeza.

―Oye, ¿no estás muy cariñoso hoy? ―Inquirió ella aún apoyada en su hombro.

―¿Yo? Que va, estoy como siempre ―mintió Bruno, mientras fingía estar atento a la serie.

―Sí tú lo dices...

Pronto se unieron al desayuno de Hugo y Javy, los hermanos de este, sentándose los cuatro juntos en la isla de la cocina.

―Bueno, ¿y qué tal anoche, Rafa? Un pajarito me ha dicho que no volviste muy temprano precisamente, porque estuviste hasta las tantas con Ev... ―sin embargo, Jesús, no había terminado de decir la frase cuando recibió una patada de su hermano Javy, a quien tenía enfrente―. ¡Oye! ¿Por qué haces eso?

Javy intentó hacer un gesto con su cabeza hacia Hugo, pero Jesús continuaba sin comprender aquella acción tan dolorosa de su hermano.

―Oye, por mí no os cortéis ―intervino Hugo―. Si cuando nos fuimos se fueron para otro lado ―le recordó a Javy.

―Además, que Eva y yo solo somos amigos ―añadió Rafa rápidamente.

Javy, Hugo y Jesús se miraron de reojo pero no dijeron nada ante aquel comentario.

------------------------------------------------------------------

¡Hola gentecilla! Por fin traigo un nuevo capítulo.

Mejor tarde que nunca.

En este predomina mucho la amistad, ¿verdad?

¿Qué os ha parecido?

Mañana, probablemente, estará el primer capítulo del nuevo fic de OT. ¡Os espero por allí!

La teoría del IvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora