Capítulo 48: El Ave María de Eva

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(Podéis esucharla en el momento baile si queréis)

―Se llamaba David, aunque le solían llamar por su apellido porque había dos con el mismo nombre, pero bueno, tampoco voy a entrar en detalles sin importancia. Cuando la canción termine, mi grupo de baile saldremos a darlo todo. Así que nada más, aviso que la calidad de la canción no es la mejor porque la tuve que rescatar de internet, pero con ayuda, hemos hecho que pueda sonar bastante bien. Con todos ustedes... ¡Ave María! ―Vicky terminó de presentar la canción, haciendo que la pusieran y dejando libre la pista y el escenario para quienes quisieran bailarla.

La canción comenzó a sonar, pero solo una persona decidió moverse por el escenario a su antojo: Eva. Rafa se le unió enseguida, imitando cada gesto que la joven hacía. Una rodilla en el suelo, luego la otra. Las manos unidas como si de un rezo se tratase. El brazo izquierdo hacia arriba, siguiéndole el otro, para finalmente estirazar los brazos en cruz. Tras terminar el procedimiento, la joven se volvía a levantar, repitiéndolo cada vez que el estribillo sonaba. El resto de la canción no seguía ningún patrón fijo.

La gente se les fue uniendo poco a poco, hasta que casi todos los invitados, incluso la pareja recién casada, tanto en la pista como fuera, bailaban al mismo son que Eva y Rafa, esto incluía también la parte en la que habían decidido bailarla según se les ocurriese en cada momento, siendo repetido por el resto.

Hugo y Nick se encontraban de los últimos, a quienes se les había unido Jesús, Javy y Capde, ya que el primero les había convencido para ver el espectáculo de su vecina.

―Oye, pues me gusta el bailecito este ―informó Capde sin dejar de bailar.

Nadie paró el ritmo, ni si quiera al final, cuando el estribillo no dejaba de repetirse. Tras su finalización, Victoria volvió a subirse al escenario, y la gente comenzó a dispersarse. Lejos de estar emocionada, parecía un poco nerviosa.

―Bueno, pues ahora sí que sí, vamos a bailaros un par de canciones que os van a dejar con la boca abierta. Las dos canciones son versiones de la original. Antes de nada quiero presentaros a mi equipo, mi grupo, mi gente... ¡Sam Vázquez, Kibo, Nía Correia, Mimi Doblas y una servidora, yo, Vicky! ―Iban saliendo a escena conforme ella les llamaba. Cuando por fin estuvo el equipo al completo, la música comenzó a sonar.

Jesús observaba anonadado contemplando como su vecina bailaba. Sabía que en su casa solía sonar bastante música, pero no imaginaba el motivo.

El equipo de baile se movía al son de la música con una coreografía impecable e hipnotizadora. Los cinco componentes llevaban un micrófono con diadema simulando que cantaban.

Mai miró de reojo a Bruno mientras señalaba a una de las bailarinas.

―Esa chica participó hace diez años en Fama, ¿te acuerdas?

―¡Es verdad! ―Exclamó Bruno―. Ya decía yo que su cara me sonaba de algo.

A mitad de baile, la música se paró de pronto. Sin embargo, una voz continuaba escuchándose mientras el cuerpo de baile continuaba como si nada. Se trataba de Nía. La gente comenzó a darse cuenta de que aquella voz que habían estado escuchando el rato que llevaban en el escenario, había sido siempre ella. No había tiempo para preguntarse el por qué ni el cómo, los allí presentes se encontraban deleitándose con aquella voz.

―¡Es la diosa a la que yo rezo! ―Exclamó Nick.

―¡Nía ganadora! ―Vociferó Jesús, justo en el momento en el que la canción terminaba para dar paso a la siguiente.

―Esto no es ningún concurso ―le recriminó Javy.

―Ya, pero es que me he venido arriba. ¿Tú la has oído?

―¡Y grabado ―Javy le enseñó el móvil a su hermano.

Cuando la segunda canción estaba a punto de llegar a su fin, la música volvió de nuevo.

―Muchas gracias a todos ―dijo Vicky cuando terminaron y la gente comenzó a aplaudir―. Sentimos las molestias por lo que ha sucedido. Tuvimos problemas con la música y lo hemos tenido que solventar como hemos podido. Ahora sí que sí, ¡seguid disfrutando de la boda!

Y no mentía. Un rato antes de comenzar su actuación, habían descubierto que las canciones que iban a bailar no podían reproducirse por un problema de incompatibilidad técnica. Gracias a Anajú habían podido al menos poner las bases de las canciones a través del móvil de la joven conectado a los bafles. Tener a Nía como bailarina había sido un gran acierto, ya que la joven cantaba muy bien. Sin embargo, por un error al que no encontraban explicación, por unos minutos la música había desaparecido del teléfono de la joven. Una razón inexplicable, al menos a simple vista.


Mientras en el salón de bodas habían estado intentando solventar el problema, una joven se encontraba frente a su ordenador, llevándose las manos a la cabeza, asustada al darse cuenta de no saber lo que había hecho.

―¿Estás bien? ―Preguntó Flavio al ir hacia el baño y encontrarse a Samantha frente al ordenador en la habitación de Anajú, con la puerta completamente abierta.

El chico la había visto completamente asustada, pero desconocía el motivo. Le parecía raro que aún estuviera despierta, así que la curiosidad le pudo más que las ganas de ir al servicio, lo que implicaba que su intriga era enorme.

―Sí, bueno, digamos que quería ver algo desde el móvil de Anajú, y dirás, pero si no está aquí y se lo ha llevado... Pero era una cosa de una canción y ella lo sabía... Bueno al caso, que creo que le he borrado algo ―Samantha se llevó nuevamente las manos a la cabeza.

Flavio no sabía si lo que le decía Sam era verdad o una invención. Por su forma de actuar podía ser perfectamente lo segundo, o fruto de los nervios por el accidente que había tenido. Pero veía lagunas en aquella explicación.

―¡Listo! ―Dijo pocos segundos después tras toquetear algo en el teclado.

―¡Dios, Flavio! Te debo la vida... ―dijo casi entre lágrimas.

―No, simplemente no te metas a hackear móviles ajenos otra vez y con eso estamos en paz. Ahora bien, voy al baño, nos vemos mañana. ¡Y descansa!

―Gracias... ―murmuró ella cuando el joven se marchó―. Joder, ¡casi me pillan! ―Suspiró aliviada al comprobar que no había sido así.

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¡Hola! Hoy un nuevo capítulo. Con este participo en la semana de fics de OT ;)

¿Qué os ha parecido? ¡Todo el mundo ha seguido a Eva bailando!

¡Nia les ha salvado el momento a su equipo de baile! Y ha dejado a todo el mundo con la boca abierta.

Y vaya con Samantha... ¿Por qué quería hackear el móvil de su amiga?

¡Todo esto y mucho más, en los siguientes capítulos! ¡Os espero!

¡Nos leemos!

La teoría del IvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora