Capítulo 75: 31 de abril

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Bruno, Gèrard, Mai y Anne pasaron gran parte de la noche hablando en la habitación de Maialen y jugando en el suelo a diversos juegos de mesa.

―¡Qué cabrón Bruno! Esa calle la iba a comprar yo ―dijo Anne mientras jugaban al Monopoly.

―A ver, no puedes comprar tú todo, déjanos un poco a los demás. De todas formas, ya dicen, afortunada en el juego, desafortunada en amores ―le picó Bruno.

―Vaya, no sabía que te fuera tan bien en el amor ―intervino Maialen.

―Bueno, por el momento soy desafortunado en ambas cosas, pero la suerte puede cambiar, que las tornas cambien. Seré la excepción que confirme la regla y sea afortunado en ambas cosas.

―¿Tú eras el que decía que tenía veinticinco años? ―Reprochó Anne―. Ahora seré yo más madura.

―Le has llamado cabrón por comprar una calle ―apuntó Gèrard―. Eso no es muy maduro de tu parte.

―Porque esa iba a comprarla yo cuando cayera, iba a ser mía ―dijo cruzándose de brazos.

―Uy, súper madura ―Gèrard le rodeó con un brazo y le dio un beso en la cabeza.

Bruno y Maialen se miraron disimuladamente tras observarles.

Los días continuaron y el uno de mayo se acercaba mientras que Hugo no había tenido señales de Anajú respondiéndole en el club de fans sobre lo que le había pedido. El joven dudaba de si hablarlo con ella o seguir esperando. Habían acordado que las veces que siguieran hablando desde el club fingirían que aún no sabía quién era. A Hugo le parecía algo extraño, sin embargo, le parecía gracioso aquel juego. Aún se sorprendía de que la chica fuese quien lo llevase. Era como si se tratase de tres Ana Julieta diferentes: La que hablaba en el club, la que hablaba por mensajes instantáneos y la que hablaba en persona. Cuando hablaba por Whatssapp mostraba su lado más inmaduro mientras que por el club de fans siempre había tenido los pies en el suelo. En persona se daba un aire más a la Anajú del club, pero con inquietudes diferentes. Así sintió que corroboraba más aquello de que no era lo mismo cuando uno hablaba por redes que a la cara. Seguía sorprendiéndole el hecho de que se tratase de ella y que fuese tan cercana en su vida. Aunque puestos a elegir, pensó, si alguien le hubiera dicho que su club de fans lo llevase alguien que conocía hubiera querido que fuese....

Sus pensamientos se interrumpieron cuando recibió un mensaje de Anne.

Anne: Hola, Hugo. El cumple de Nick se acerca y he pensado una cosa para hacerle

Hugo: Ay, sí, sí, dime

Anne: El 31 tengo la casa libre, podríamos hacerle una fiesta sorpresa

Hugo: El 31 de mayo? Illa que eso es muy lejos, oju! Un poco más y nos metemos en su cumple del año que viene

Anne: Qué dices de mayo? De abril, hijo, de abril

Hugo: Anne, amiga mía, hasta la fecha, solo febrero tiene año bisiesto cada cuatro años, abril aún no se ha sumado a la causa

Anne: Qué causa? De qué hablas?

Hugo: Que abril nunca ha tenido 31 día

Anne: Mierda, es verdad. Bueno, el 30, vaya, el jueves. Como el 1 es fiesta y el jueves tengo la casa para mí...

Hugo: Genial, tía. Me encanta la idea

Anne: Pues yo compro las bebidas y las cosillas que piquemos y tú llamas a esta gente, te parece? Luego ajustamos entre todo el mundo cuentas

Hugo: Genial!

Anne: pero nada de regalo en grupo, que cada quien regale lo que le dé la gana

Hugo: Sí, sí, eso te iba a decir. Y si alguien quiere en grupo que lo haga, yo lo haré por mi cuenta

Anne: Y yo

Hugo: O le puedes regalar con Gèrard

Anne: ohhhh qué vas a regalarle algo con Gèrard?

Hugo: Puedes he dicho! No te hagas la disimulada

Anne: Hablamos otro día del cumple, bye, bye!

Nía y Jesús habían quedado varias veces a solas. A la joven la hacía gracia escuchar a su vecino. Reconocía que al principio de conocerse no sabía por dónde pillarle, pero con el tiempo había visto que a veces las apariencias engañan. Sentía que a simple vista parecía alguien con algunos pensamientos más chapados a la antigua, sin embargo, poco a poco, fue comprobando que era como una cebolla a la que había que ir quitando capas poco a poco incluso otras veces acompañarle a deconstruirse. Había aprendido de él que no todo el mundo nacía sabiendo y que podía demostrar fácilmente ser un amigo fiel. Aún no se lo había contado a nadie, pero estaba empezando a sentir por él algo más que amistad. Aunque también sabía que sus propios vecinos y Vicky ya comenzaban a picarle con el tema.

Una tarde que había quedado con Victoria a tomar café, decidió contárselo.

―No es nuevo lo que me cuentas ―dijo la tía de Eva dando un trago a su café.

―¿Tú crees que pueda haber algo entre él y yo?

―Nía, está loquito por ti desde la primera vez que te vio.

―Ya Vicky, pero a primera vista la gente puede pillarse y al conocer a la otra persona no sentir ya lo que al principio. No porque le pueda caer mal, sino porque le puedo parecer atractiva pero verme como una amiga, ¿sabes?

―Es una posibilidad, pero no creo que este sea el caso. Además, tírate a la piscina cuando creas que sí hay posibilidad y asegúrate de que si no la hay podáis seguir siendo amigos. Bueno, primero pregúntate si podríais serlo si no te corresponde.

―Claro que sí, le tengo mucho cariño a Jesús ante todo ―afirmó Nía.

―También te digo, si él no te corresponde y se aleja tras enterarse de tus sentimientos, quizás no merece tanto la pena ni como amigo ni como pareja ―afirmó Vicky―. ¿Crees que Jesús es así?

Nía negó con la cabeza.

―No lo creo ―sentenció―. Pero nunca se sabe en estas cosas.

―Pues haz lo que dicte tu corazón, por cursi que pueda sonar.

―Lo consultaré con mi almohada ―sentenció la chica.

―Pues si te responde, no dudes en llamar a Íker Jiménez.

Ambas estallaron en risas.

―A ese y a mi psicóloga, no hay que dejar ninguna de las dos vías sueltas ―y volvieron a reír.

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¡Hola, gente bonita! ¿Qué tal? Ya aquí un nuevo capítulo.

Por un lado a los cuatro jugando al Monopoly.

Por otro, Hugo y Anne preparando cositas para el cumple de Nick.

Y por último Nía contando lo que siente por Jesús.

¿Qué os ha parecido el capítulo? ¡Leo vuestras respuestas!

¡Nos vemos en el próximo capítulo!

La teoría del IvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora