Capítulo 77: El mensaje de Anne

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El timbre de Nick sonó insistentemente. El joven abrió mientras saludaba a la otra persona con un gran bostezo.

―¡Feliz cumpleaños! ―Exclamó Hugo abrazándole con fuerza.

―Pareces una lapa ―dijo Nick al comprobar que no le soltaba―. ¿Eso es una maleta? ―Preguntó señalando a la puerta intentando cerrarla mientas seguía siendo apretujado.

―Aja ―asintió Hugo mientras comenzaba a llenarle de besos la cara.

―¿Qué te pasa? ―Preguntó Nick cuando se alejó un poco.

―Nada, no todos los días se cumplen veinte años ―Hugo intentó volverle a dar un beso en la mejilla pero Nick le puso la mano en la boca.

―A ver, que Anne disimula fatal, ya sé que os olvidasteis de mí ayer, tranquilo, no importa.

―Lo siento... ―dijo Hugo algo cabizbajo―. Mira, te he traído un regalo ―dijo entregándole una bolsa.

Nick sonrió y le arremolinó el pelo.

―Ya he dicho que no pasa nada. Además, no hacía falta que me regalases nada.

―Tenía pensado otra cosa pero va a tardar un poco.

Nick asintió y abrió el regalo topándose con un libro.

―Pues con esto está muy bien, ¡me encanta! Gracias, Huguito.

―¿Has leído el mensaje? ¿No has desayunado verdad? Uy, hueles muy bien ―dijo acercándose a su cuello.

―No huelo bien, me acabo de despertar y me iba a duchar ahora. Y no, no he desayunado, me has despertado llamando tan fuerte...

―Pues ale, dúchate rápido que desayunemos fuera. Que en un par de horas me voy de viaje con Anajú.

―¿Ah, sí?

―Sí. Siempre dije que me iría de viaje con la persona que llevase mi club de fans y pues eso... ―se encogió con media sonrisa―. Así que no tardes...

Nick asintió sin decir nada más y se adentró hacia el cuarto de baño. Fue ese momento el que aprovechó Hugo para sacar su móvil y llamar a Anne.

―Anne, ya estoy aquí, ahora dime ―dijo cuando la otra descolgó.

―Jo, chico, tengo que dártelo masticadito, ¿no?

―Pero si tú me dijiste que te llamase y te dije que no necesitaba ayuda ―protestó él.

―Si bueno, ese no es el caso. ¿Tienes su móvil a mano? Tienes que aprovechar que está en la ducha para mirar su agenta. Cuando vuelvas del viaje le haremos una fiesta sorpresa por todo lo alto.

―Sí, está en el salón. El teléfono, quiero decir... Pero me da cosa, me siento como si le estuviera espiando.

―Es que solo vas a mirar su agenda. ¿Sabes cómo desbloquearlo? ―Preguntó ella.

―Sí ―murmuró él―. Pero no pienses mal, solo que se lo he visto hacer muchas veces ―aclaró el joven.

―Ya, ya, no me des explicaciones. ¿Lo has desbloqueado ya?

―Sí, ahora mismo ―le dijo.

―Bien...

De pronto al móvil de Nick llegó una notificación justo después de que Hugo lo soltara en la mesa. Inconscientemente vio que le había llegado una notificación.

―¿Pero...?

Hugo parpadeó varias veces y cogió el teléfono. No tenía la intención de curiosear en un móvil ajeno, simplemente aquella notificación le había chocado por partida triple y necesitaba asegurarse de que no se trataba de su imaginación. Por una parte estaba el remitente, por otra a quién iba dirigida y por último el mensaje en sí.

Deslizó la pantalla donde aparecían las notificaciones comprobando que su imaginación no le había causado ninguna mala pasada. Había un mensaje privado de Ricitos de Anne.

Ricitos de Anne: Me gustan los geranios.

Pero el mensaje no iba dirigido a la cuenta de Nick, sino a su club de fans.

―Esto... ―dijo intentando articular alguna palabra.

―¿Lo pillas ya? ¿Y el mensaje también? ―Preguntó Anne al otro lado del teléfono―. Porque lo segundo no te lo voy a volver a repetir ni a explicar.

―¿Confirmas que te gusta Gèrard? ¿Un juego de palabras de vuestros nombres? ¿O te gustan esas plantas? Anne, no estoy para jugar a adivinanzas...

―Sí a todo menos la tercera pregunta. Ahora vamos a lo otro, ¿lo pillas ya?

―Pero Anajú... No, no puede ser... ―negó él con la cabeza.

―Que yo sepa ese teléfono que tienes frente a tus ojos no es el de Anajú ―aclaró ella.

―Ya, ya, pero esto no tiene sentido... ¿Nick lleva el club de fans junto a ella?

―¡Joder, Hugo! Que Anajú no lo lleva.

Hugo asintió con la cabeza pero no dijo nada por un instante.

―Mierda, la he cagado mucho ―dijo al fin―. Oye, ¿sabes si Anajú está en su casa?

―Sí, si estoy aquí precisamente ―afirmó ella―. Pero tranquilo, las cosas se hablan calmadamente en otro momento.

―Aja. Gracias, Anne ―y dicho esto colgó sin dejar que la otra hablase nada más.

Hugo rebuscó en la casa de Nick y cogió un trozo de papel donde poder escribir. Rápidamente escribió una nota.

Cuando Nick salió de la ducha, comprobó que Hugo no se encontraba en la casa, ni si quiera estaba su maleta. Se acercó a su teléfono para llamarle y saber dónde se había metido cuando encontró el papel en el que minutos antes había escrito el otro. Junto a este había un billete de tren, lo que le hizo a Nick deducir que se le había olvidado.

―Este chico... Un día perderá la cabeza.

Nick cogió la nota para disponerse a leerla, esta decía así:

Nick, siento que esto sea tan precipitado, pero te espero en la estación en dos horas. Haz tu maleta rápido, Porfa.

Te quiero

ver allí.

Pd: Por cierto, soy Hugo

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¡Nuevo capítulo! Cortito pero intenso.

¿Qué os ha parecido?

¡Por fin Hugo sabe que Nick lleva el club de fans! ¡Y le invita al viaje!

¿Qué hace Anne en casa de Ana Julieta?

¿Quiénes irán al final al viaje? ¿Aceptará Nick? ¿Y qué pasará con Anajú?

¡En los próximos capítulos se sabrá! Intentaré antes del fin de semana o en este mismo.

¡Nos leemos!

La teoría del IvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora